12.Doble cara

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Mis manos dieron a parar a mi rostro. Un suspiro de frustración salió de mis labios, haciendo que cerrara mis ojos ante tal sensación.

Louis se encontraba a un lado de mi leyendo en voz alta sobre el tema que tendríamos que exponer en dos días, yo no ponía ni la más mínima atención.

Mis pensamientos giraban entorno a Harry, Harry y sólo Harry. Hace cinco días de lo sucedido y no puedo dejar de pensar en eso, no puedo dejar de pensar en él, en nosotros.
Había momentos en los cuales me ponía tan jodido, más de lo que me encontraba. No dormía del todo bien, imaginaba historias de él y yo por horas en donde él era tan lindo, todo estaba tan bien entré nosotros.

Es triste pensar que las cosas entré nosotros no están bien, no se acercan de estarlo.

—Niall, ¿me estas escuchando? —La voz de Louis hizo que saliera de mi pequeña mundo.
—Lo siento —Hice una mueca y cerré mis ojos por segunda vez —Solo estoy un poco cansado, no he dormido bien estos días.

Un suspiro fue todo lo que recibí de él.

—Creo que sera mejor que dejemos esto para mañana, ¿si? —Cerró el libro que se encontraba entre sus piernas.

Asentí en respuesta, estaba demasiado cansado como para decir una palabra más.
Louis se puso de pié, tomo todas sus cosas y me dedicó una pequeña sonrisa antes de salir de mi habitación.

Regrese mi vista hacia el libro que se encontraba en mi regazo y empecé a leer.

Todo estaba triste, yo estaba triste, muy triste, y mientras leía suspiraba porque parecía que toda la alegría del mundo había desaparecido para nunca más volver.
Retire el libro en un brusco movimiento, haciendo que este cayera del suelo y lágrimas salieran de mis ojos una vez más; era la tercera vez en este día.

Un sollozó salió de mi boca, haciendo que pasara las manos por mi cabello desesperado, no quería sentirme más de esta manera.

Quería que Harry volviera conmigo.
Sabia que el lo haria, si esto fuera una película el lo haria. Todo lo que tenia que hacer era decir que lo siente, una vez más.

Lo nuestro puede funcionar de alguna manera, lo sabía.





HARRY

Toda mi atención estaba centrada en aquélla casa color azul pastel. Llevaba afuera de esta desdé hace tres horas, estaba tratando de encontrar valor y adentrarme a esta para verlo, para hablar con él.

Mi ceño se fruncío al ver como un chico de cabello castaño alborotado salía de la casa con una sonrisa dibujada en su rostro. Apreté el volante con fuerza al recordar quién era él, estúpido chico.
Pude ver como se retiraba lentamente de la casa y después de unos minutos, desaparecía de mi vista por completó.
Pasé las manos por mi cabello despeinándolo, estaba tratando de controlar aquél sentimiento amargó que aparecía.

Apagué mi auto y me di paso a salir de éste.
Me acerqué a pasos lentos hacia la entrada de la casa; Di cuatro golpes a éste en espera a que fuera abierta por Niall.

Podía escuchar pasos torpes acercarse cada vez más. Llevé mis manos hacia mi nuca y rasqué esta con nerviosismo. No tenía preparado lo que le diría, ni siquiera estaba seguro si me dejaría articular palabra alguna.

Y después de unos cortos minutos la puerta fue abierta revelando a aquél chico de ojos azules y cabello rubio. Alcé mi mirada encontrándome con la de él, estaba tan hermoso como siempre.
Vestía unos pantalones negros pegados, una camiseta blanca sin mangas y se encontraba sin zapatos, simplemente descalzó. 

—¿Puedo pasar?—Susurré, mientras seguía viéndolo detenidamente.

Pude ver como la vista de Niall se centraba en mis labios y el mordía los suyos. Sabía que se estaba conteniéndose; quería besarme, lo sabía.

Una sonrisa se apoderó de mis labios al saber que seguía teniendo esa debilidad en él, como siempre.

—¿A qué has venido? —Se cruzó de brazos y apartó su mirada de mis labios hacia el suelo.
—A tratar de arreglar las cosas entré nosotros—Respondí.

Di tres pasos hacia adelanté, haciendo que su pecho y mi pecho se encontrarán. Su mirada regreso a mi rostro.

—Ya hablamos, te perdoné—Llevo sus manos a mi pecho apartándome de él —No hay nada más que hablar —Mordió su labio, de nuevo.

Puse los ojos en blanco al saber que solo quería hacerse del rogar. Siempre ha sido así, tan dramático, tan patético.

Sonríe ocultado mi verdadero estado de ánimo, molestó. He estado rogándole demasiadas veces como para que él siga con esa actitud de chico con dignidad cuando sabemos que, en realidad, no la tiene.

Puse mi mejor cara, la cuál siempre usaba cuando la necesitaba. Obligué a mis ojos cristalizarse y llevé mis manos a su cintura, lo pegué a mi.

—Tu eres mi príncipe —Roce su nariz con la mía —Eres mío al igual que yo soy tuyo, Niall. Si dices que si éste podría ser un nuevo comienzo para nosotros, podríamos ser lo que siempre quisiste que fueramos.

Lágrimas caían de sus ojos azul cielo. Lágrima tras lágrima, lo cuál hacia sentirme importante, poderoso. El sufría por mi, me amaba.

Sus pequeños brazos rodearon mi cintura, haciendo que su cabeza estuviera acurrucada en mi pecho. Llevé una de mis manos a su espalda y dejé leves caricias en estas, era un niño estúpido.

—Te amo, Harry —Susurró contra mi pecho—Te amo tanto—Sollozó, y yo sonreí.

Niall se apartó de mi, mientras limpiaba sus mejillas; retiraba sus lágrimas secas con ayuda mía. Su rostro se encontraba rojizo al igual que sus ojos y unas grandes ojeras estaban debajo se estos.

Podía sentir mi ego crecer al verlo en este estado por mi, era maravilloso.

—¿Lo intentaremos?, ¿Volverás a ser mi chico?—Lleve mi mano a su mejilla y acaricié esta con mi pulgar.
—Siempre he sido tu chico —Sonrió y junto sus labios con los mios en un beso.

Sus manos estaban en mis mejillas y mis manos en su cintura. Nos separamos con la misma sonrisa en nuestros rostros, pero por diferentes motivos.

—¿Me has echado de menos? —Una linda sonrisa traviesa se formo en sus rosados labios.

¿Qué si lo he echado de menos? Pase las mejores noches de sexo junto con Jane, ¿echarlo de menos? Yo creo que no.

—Claro que si, bebe —Deje un corto beso en sus labios —Demasiado, amor mío.

La sonrisa de Niall no desaparecía de sus labios y sus manos no se mantenían quietas ante mi presencia.

—¿Regresamos a casa? —Entrelazó su mano con la mía, sonreí al igual que él.
—Claro —Respondí.

Besé su frente y su sonrisa se hizo más grande.

Idiota.









•••
Un tiempo sin actualizar, pero tengo mis razones, lo juro.
Primero que nada, tarde demasiado escribiendo este capitulo. Lo leía y después borraba todo mi proceso porque no me gustaba del todo el resultado. Segundo, desafortunadamente mi abuelo falleció hace poco y no me encontraba con ánimos de escribir y todo eso.
Pero, pero, no quería dejarlas sin capítulo.

Tenia planeado subirlo hasta el miércoles, pero decidí que el miércoles publicare otro al igual que el viernes y el sábado como disculpa por no haber subido capitulo en los días que había quedado.

En fin, en fin. Ya he dicho mucho, muchas gracias por sus votos y sus comentarios, me encanta leerlos.

All the love, V.

Sober |nsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora