A las dos de la tarde había de llegar YiFan al hogar de los Oh con las buenas nuevas de su compromiso con la señorita Lee, la bella joven más deseada en Oxford, Inglaterra; sin embargo, esto no inmutó el rictus de eterna seriedad del señor Oh, y la señora Oh le felicitó con toda la efusividad que su estoicismo le permitía. YiFan les conocía perfectamente, y sabe cuan felices están por tan ventajosa unión, a pesar de su actitud indiferente.
El té de la tarde se sirvió en medio de una alegría circunspecta, había los suficientes motivos para que el ambiente estuviese cargado de alegría y buenas vibras, pero las personas en la cómoda sala no les hallaban suficientemente poderosos para que ésta se reflejase en sus rostros. Sólo fue la llegada de SeHun de sus clases particulares, la que despeja el silencio, y es el joven quien felicita con verdaderos buenos deseos a su hermano de crianza, Wu YiFan.
SeHun es un hermosísimo joven rubio, de brillante futuro, con tanto talento, y YiFan no puede dejar de pensar de lo delicioso que es su aroma en el momento que le abraza para felicitarle. Le dedica una sonrisa a sus muestras de afecto y le concede el permiso para irse a cambiar las sudorosas prendas.
-SeHun ha crecido mucho desde la última vez que le vi- dijo mientras toma asiento al frente del señor Oh.
-Es un joven brillante. Su soltura es los deportes es asombrosa, también- Le respondi+o el señor Oh, con una expresión de vivaz orgullo.
-Pero, querido- se involucró la señora Oh –sólo han sido seis semanas desde su partida a Londres, SeHun no ha crecido mucho como el joven Wu dice-
-Se ha estirado más de lo que lo cree, señora Oh, para sus diecisiete años- Interpeló YiFan y los minutos siguientes hasta la reaparición en el salón de dicho joven se habla solamente de él y su estatura. SeHun les corta la conversación y habla de manera jocosa sobre la futura felicidad de YiFan, lo que por fin motiva a sus padres para que expongan sus pensamientos sobre el matrimonio, muy ventajoso pero con un punto en contra: La familia de la novia.
SeHun es demasiado vivaz, digno de una juventud irreverente, como para verle peros a los hablares continuos sobre la familia Lee, al fin y al cabo, Oxford era el hogar de las familias más extrañas de Inglaterra. Es más, SeHun, a pesar de que nadie se lo confirmaría a un jovencito, sabe perfectamente que el pequeño Oxford es el destino de muchas familias que desean escapar del escarmiento frio y continuo de la sociedad. Incluso su propia familia está allí por querer respirar tolerancia en algún lugar de Inglaterra.
No se le dio más importancia a la boda de YiFan y después de que la señora Oh se ofrezca a ayudar en todo lo que pueda en las preparaciones, se hacen las preguntas de rigor sobre el viaje a Londres del joven. YiFan debía ir cada año, en la primavera, para revisar el buen estado económico de la familia Wu y esta vez se había demorado más de lo necesario por la inminencia de ya ser mayor de edad y ahora poder gozar de más libertades y obligaciones.
Esta vez la abuela Wu no realizó tan incómodo viaje, porque su nieto ya podía firmar por sí mismo y fue precisamente la señorita Lee la que estuvo en constante visita para cuidarla y asegurarse de que nada le faltase.
Antes de la cena, ya solos los dos jóvenes, YiFan le explico cómo le había la pedido su mano a la señorita Lee con una carta de seis hojas, llenas de amistad y agradecimiento. También contó lo placentero de hablar con el señor Lee SungMin, hermano de ésta, y Cho KyuHyun, en privado; y lo honorable de que ellos viesen con buenos ojos la unión.
SeHun se mostró encantado con los modos de los señores y no esperaba menos de ellos.
Después de la cena, YiFan al retirarse dedicó varios minutos a escuchar al más joven hablar de su vida las últimas seis semanas y no pudo prescindir de besarle en los labios antes de marcharse, asegurándose que nadie les hubiese visto.
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Atracción y Enamoramiento[XiuHan/LuMin - SeTao/TaoHun]
FanfictionEsta historia ya se encuentra en Amor Yaoi, sólo la estoy subiendo aquí mientras le hago unos ajustes ortográficos y escenográficos. La fuerza de las sensaciones y la ansiedad les obliga a consumar actos que, para su época y posición social, se cat...