Atracción y Enamoramiento[XiuHan/LuMin - SeTao/TaoHun]

Capítulo Dos. Hay cuatro formas de atracción.

Era evidente que lo que fue una gran atracción, una admiración impudorosa, había quedado en una amistad irrompible, fortalecida por las necesidades consumadas y el sosiego de haber probado lo que alguna vez se anheló.

SeHun estaba evidentemente más tranquilo con respecto a sus admiraciones, las cuales sólo se profesaban a los de su mismo género, quizá era algo aberrante para la época y el ambiente en el que se desenvolvía, pero no podía evitar estar aliviado por esclarecer algo que tantos pensamientos tenía que dedicarle desde que empezó a sentir tan imponente atracción por su hermano de crianza.

No había duda que nunca le amo románticamente, pero si le vio como primer objetivo para desfogar toda su curiosidad, por conocer más de su tendencia sexual, que nadie en voz alta se atrevería a cuestionar. Ahora que las pasiones fueron liberadas, no había necesidad ni la más mínima añoranza de volver a probar el mismo cuerpo.

Para SeHun había muchos cuerpos que desear, como el menudo, delicado, casi inocente perteneciente a Kim MinSeok, tal vez ya era tiempo de estrechar más su relación con el mejor de sus amigos. O también podría pasar algo con aquel que le había dejado empolvado con el galopar salvaje de su caballo, un muchacho que no parecía tener modales ni la más mínima idea de lo que era mantener o crear una buena reputación.

Esa irreverencia en su forma de montar y el claro desinterés por las buenas costumbres le dejaba abrumado y curioso por ese que en una carrera llegó a Oxford para inmediatamente luego irse. El joven Huang, Huang Zi Tao.

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La boda del joven Wu era el tema más tratado en todo Oxford y sus rededores, en Londres también se mencionaban con entusiasmo a pesar de las más de bastantes millas de distancia. Todos conocían al joven, y no podían estar más que llenos de bienaventuranzas para su unión con la señorita Lee.

Lee ChaeRin no solo tenía, en cierta forma, buena fama por la belleza de su hermano como de ella misma, sino que también era muy conocida por su ingenio despierto y vivacidad delicada, que tan bien calzaba con la personalidad vibrante, casi misteriosa de Min Seok, su buen amigo desde su llegada a Oxford.

Sin embargo esta fama no era del todo buena, y ni siquiera el tener tan buenas amistades le ayudaba. Como los señores Oh lo habían mencionado a YiFan, la ventajosa boda tenía un punto desfavorecedor: La familia de la novia, los Lee.

Los rumores sobre la posible cercanía demasiado intima del joven Cho y el joven Lee fue tema que se desvaneció al conocerse la boda de Kim SaEun y Lee SungMin, pero la familia Lee había quedado empañaba por la brusquedad de la proposición, fue demasiado repentino, y nadie daba crédito al hecho de que alguien más que detestable como la señorita Kim, pudiese casarse con el amabilísimo joven Lee.

Sin embargo, así fue. Y ese matrimonio solo había llevado desprestigio a la familia Lee, en los tres años de matrimonio la mujer no había quedado en cinta y aun así se daba mucha importancia por ser la señora Lee y la futura madre de sus hijos.

El señor Lee parecía indiferente a tener descendencia, parecía más interesado en viajar a Londres cada vez que Cho KyuHyun se lo pidiese. Y hubo antes de la primavera un rumor sobre que estos no estuvieron en Londres si no que en una posada en el camino. Oxford era un pueblo tolerante, pero ese tipo de insinuaciones iba más allá de una mancha al buen nombre. Era un acto aberrante.

Para cuando se fijó la fecha del matrimonio, en el solsticio de verano; en el pueblo suscitaba la impresión de que la señorita Lee no era acta para el joven Wu, por muy compatibles que fuesen como pareja, las habladurías sobre la relación clandestina del Lee y el Cho desmeritaban la unión.