Capitulo 37

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Al día siguiente como siempre llegue al trabajo, con Silvia, ahí.

—señor Maslow, ¿quiere un café?— dejo los papeles en el escritorio

—claro, sin azúcar— ella se dio la vuelta y salió moviendo sus caderas como siempre "exageradamente"

Era normal ella siempre coqueteaba conmigo, se notaba, pero simplemente la quería como amiga y compañera de trabajo, porque aún ahí estaba ____. Termine de hacer mis cosas, salí del edificio, hoy no iría a casa, hoy haría otra cosa, como olvidarme de ella.

Conduje al bar, poca luz, muchos hombres, y todo, pedí lo más fuerte, era un trago de unos tras otro, así me la pase esa noche, hasta que no supe nada. Al día siguiente, me levante por una horrible resaca, estaba desnudó, eso era lo raro, entre al baño, y vomite, me vi al espejo, era un asco, cabello alborotado, mi ligera barba, mis ojeras, todo era un desastre, hasta que vi en ni cuello una marca de un beso con lápiz labial entre rojo y rosado era el tono que Silvia usaba. Me metí a bañar para ver si así se bajada el dolor de cabeza, me vestí. Al salir pude notar que la cama era un desastre, mi ropa tirada por todos lados, empece a recoger toda mi ropa pero había algo que me llamo la atención, había una blusa blanca, y un saco gris de mujer, como el que estaba usando Silvia ayer. Termine de acomodar toda mi habitación, baje al comedor ahí estaba Silvia, cocinando y traía una de mis camisas.

—¿Silvia?— pregunte y ella volteo a verme, y se tiro a mi

—James, hasta que despiertas— dijo muy coqueta, yo hice un jesto de no entender nada de lo que pasaba

—no pongas esa cara— me dio la vuelta para seguir cocinando

—¿pero qué rayos paso ayer? ¿por qué toda nuestra ropa estaba tirada?— claro que era obvio pero quería que lo estuviera mal interpretando

—¿no recuerdas nada?— apago la comida y empezo a servir

—si lo supiera no te preguntaría

—pues ayer, hicimos cosas malas— se mordió el labio

—¿qué? ¿enserio?— ahora quería morirme me había costado con mi secretaria

—sí, dijiste que era el amor de tu vida— se acerco a mi poniendo sus brazos a mi alrededor

—o por dios— quite sus brazos— Silvia no lo creas, estaba ebrio, no lo creas

—ay, James, claro que si, ayer lo dijiste, también dijiste que ya no querías a ____— que más dije, ¿que me voy a casar con Richard?

—Silvia, por dios

Al día siguiente intente a dejar las cosas claras con ella pero era imposible, al pasar las dos semanas, Silvia empezo a sentirse mal mareos, vomito, ya me imaginaba pero tenía miedo. Después resulto que estaba embarazada, tenía dos semanas de embarazo, o sea cuando paso lo de esa noche, me tenía que hacer responsable del niño o niña, era mi culpa y tenía que hacerme responsable de mis acciones. Le pedí matrimonio, me iba a casar con ella, a lo mejor y me enamoraba de ella y me olvidaba de _____. Decidí ir a comprar con ella las cosas para nuestro bebé. Cuando iba saliendo con las cosas Silvia se aventó para besarme y luego me abrazo, al abrazarme vi a una chica como ella junto con un hombre, ella lo abrazo; en eso ellos se fueron, seguimos comprando y llegamos al auto, ella estaba muy feliz. Estaba terminando de meter las cosas cuando Silvia grito

—¡______!— grito

Me voltee a ver, ahí estaba, tan hermosa como la recordaba, su cabello recogido en un coleta, se veía hermosa, vi a su hermano, el tenía una expresión rara, como con tristeza, preocupación, miedo, era algo raro yo solo lo veía tratando de descifrar algo peor era imposible, me quite de la vista cuando vi que ellos ya se estaba despidiendo.

"Recuerdos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora