Tell me if you're the one // Reus.Götze.Dybala

Cena

Por fin habíamos llegado a Italia, estábamos muy cansados por lo que al llegar fuimos directamente a dormir, no teníamos nada que hacer hasta el día siguiente así que aprovechamos para dormir todo lo que restaba del día.

—Pss Lia...Psss.— Abrí los ojos asustada y me levanté de la cama, Joshua estaba sentado en la orilla mirándome asustado.— No quise asustarte, perdón!.— Dijo nervioso

—No te preocupes Kimmich, ¿que pasa?.— Frote mis ojos y bostece, mire la hora y eran las 12:00 pm

—Te enviaron esto, por equivocación llego a mi habitación.

Joshua me tendió una caja un poco grande, la tome y la deje sobre la cama, la iba a abrir pero Joshua invadía mi privacidad.

—hmm.— Lo mire y sonreí incómoda

—¿Qué? ¿No la abrirás?.— Pregunto apuntando la caja

—Es privado.— El abrió sus ojos y soltó una risita nerviosa

—Claro claro, me voy.— Miro la caja y camino hacia la puerta nervioso

—Espera.— Dije. Me miro atento.—Gracias.— Sonreí

—Esta bien Lia.— Asentí.
Joshua salió de la habitación dejándome sola con esa sospechosa caja; la abrí y me encontré con un hermoso vestido color negro, un collar de oro y unos lindos zapatos negros.

—Wow— Adentro de la caja había una nota:

te espero mañana a las 8:00 pm afuera del hotel.
Te prometo que tendrás una noche grandiosa !

Te amo. xx

Suspire y sonreí como tonta
Mario...¿qué tienes en mente?

                           [...]

Faltaban dos horas para las 8:00, en todo el día no había visto a los chicos ya que se fueron a entrenar y demás, Pep me dijo que tomará el día libre, no se sí sea por que Mario se lo pidió o por que en serio necesito un descanso.

Comencé a arreglarme rápidamente después de salir de bañarme, planche mi cabello y después me hice una cola de caballo alta y me maquille.
Abrí nuevamente la caja y observe el vestido, era simple pero hermoso; comencé a vestirme y ya estando lista, me mire al espejo.

Me gustaba como me quedaba, Mario había escogido bien..

Cuando faltaban 10 minutos, tome mi bolso y baje por el ascensor hasta llegar a la entrada, ahí estaba un señor con mi nombre en un cartel, me acerque a el y el me sonrió

—Señorita Wozniak..

Asentí y lo seguí, afuera estaba un auto muy lindo, el chofer me abrió la puerta y le agradecí.

Comenzó a conducir y yo veía por la ventanilla, recordando los lugares que antes frecuentaba; extraño Italia, en especial Turín, esta ciudad es hermosa y muy tranquila, todos los recuerdos de mi adolescencia están aquí. 

—Llegamos señorita.— El chofer me abrió la puerta y me tendió su mano para que pudiera bajar.—Adentro ya la esperan, disfrute su noche.

—Gracias, lo haré.— Sonreí y me dirigí a la entrada del lujoso restaurante, al entrar una señorita me sonrió y me dijo que la siguiera.

Pasamos por todas las mesas hasta llegar a unas escaleras, subimos por ellas hasta llegar a un gran portón color dorado.

—Aquí es, entré por favor.

—Gracias.— Ella asintió y se marchó, estaba apunto de abrir la puerta cuando mi celular sonó, era Mario.

"¿Aló?" Dije y sonreí
"¿Lia? ¿En dónde estas?" Me pregunto
"No seas impaciente amor, ya voy a entrar"
"Entrar a donde?" Pregunto confundido y reí
"Ya Mario, colgare y entrare para poder darte muchos besos que esta sorpresa me ah encantado"

Antes de que pudiera contestarme colgué y abrí la gran puerta encontrándome con ¿Paulo? Esperen ¿Que?

—¿Paulo?.— El sonrió y se acercó a mi

—Te ves hermosa Lia.— Me tomo de la mano e hizo que girara para observarme completamente

—Tu...¿me preparaste todo esto?.— Mario me va a matar.

—¿Sorpresa?.— sonrió tierno. Y yo seguía en shock

—Mira Paulo, todo esto es hermoso pero no quiero tener problemas con Mario.—Dije Sincera. El me miro confundido

—¿Mario que tiene que ver?

—Es mi novio.— El abrió sus ojos y suspiro.— Lo siento tengo que irme.— Me gire dispuesta a irme pero el tomo mi brazo, voltee y el me abrazo.

—Quédate Lia...será una cena de amigos ¿por favor?.— me separe de el  y asentí levemente. 

—Esta bien Dybala, tu ganas. [...]

—Entonces Pogba me dio el número de su estilista pero no se si pintarmelo o no.— Contó Paulo riendo, reí y negué divertida

—Pintatelo, te quedara bien.— Asegure

—¿Tu crees?.— Asentí.— ¿Y si me veo rarito?

—Los raritos son los mejores así que pintatelo— Reímos y sacó su celular

—Elige un color.— Me tendió su celular y ahí había varias fotos de tintes, seguí cambiando de foto hasta que apareció una de los dos

—15 de marzo, en Argentina.—Dije sonriendo de lado, el me miro confundido así que le mostré la foto, Paulo sonrió ampliamente

—Recuerdo que ese día te emborrachaste.— carcajeo

—Oye!.— Golpe su hombro.— Me dijeron que era jugo y aparte yo no tomo así que se me subió rápido, no fue mi culpa

—Paulo Paulo por que hay un elefante sentado ahí a no espera es tu tía Martha.— Dijo imitandome. No aguante y comencé a reí como loca

—Desde ese día tu tía me odia

—Nah, sólo no le agradas.— lo mire incrédula y le di un leve golpe en la cabeza

—Que inteligente Dybala.— rodé los ojos divertida

—Me gusta....— dijo simplemente

—¿Qué te gusta?.— le pregunte confundida

—Me gusta estar así contigo..mejor dicho, me gusta estar contigo.— Sus ojos se toparon con los míos, su mirada se poso en mis labios y cada vez se acercaba más a mi pero lo aleje lentamente tomándolo por los hombros.

—No lo arruines Joya.— sonreí y el me beso la mejilla. me sonroje como loca... Sin duda Paulo sigue provocando algo en mi...y eso no está para nada bien.

El gran portón se abrió y mi corazón se paró al ver a Mario parado ahí, con su semblante triste.

Genial Lia, simplemente genial.