Bromita

60 2 4
                                    

        Mamá me sirve mi preciada dosis de café y le sonrío. Mi hermano baja un rato después y se sienta a mi lado, nos da los buenos días y también empieza a desayunar. lo observo comer en silencio y sonrío al pensar que él es mi hermano gemelo, pensar en que no esté en mi vida, me hace ponerme mal. Agh ¿Qué me pasa? estoy sensible últimamente.  

      Me mira, sonríe y sigue desayunando en silencio; por lo general nuestras mañanas suelen ser así porque él también suele despertar de mal humor. Aunque Aiden hoy no parecía estarlo tanto al igual que yo ¿será algo de gemelos? 

     Usualmente solemos pensar igual, aunque a veces tenemos nuestros desencuentros los cuales terminan en uno llorando y el otro pidiendo perdón, y sí, adivinaron, Aiden es muy sensible. Imaginarme a un chico de 1,87 llorando en forma fetal y que ese sea mi hermano, me saca una sonrisa. Mi querido hermano me ve y puedo notar la intriga en su cara, me río y le hago un gesto con la mano restando importancia. 
Termino y miro la hora, siete y cuarenta y seis, subo a mi baño y me cepillo los dientes, salgo y bajo a molestar a mi hermano.
-Idiota, ya termina con eso y vámonos.- le digo dándole un golpe en la cabeza sin razón alguna, sólo molestar.
-¡Hey!- dice mirándome mal con sus grises ojos parecidos a los míos. Se da la vuelta para golpearme pero soy más rápida y me alejo de él causando que se levante, con la sonrisa más siniestra que puede tener un adolescente de diecisiete años se acerca y me doy cuenta de sus intenciones, asique empiezo a correr hacia la sala. Cuando estoy ahí, de un salto digno de una gimnasta me pongo detrás del sofá. Entra y sé que no tengo oportunidad de escapar, viene hacia mi corriendo y yo corro en dirección contrario del otro lado del sofá, cuando creí que me salvé, él salta el sofá al igual que yo anteriormente, llegando a mi lado en menos de un segundo, empieza a hacerme cosquillas, mi peor pesadilla. lo sé un poco dramática.
-No, por favor. -logro decir a duras penas intentando zafarme con todas mis fuerzas, él en cambio sin ningún esfuerzo me retiene y continúa su tortura. 
-Pídeme perdón.- dice riéndose a mi costa.
-No ¡j-ja-jamás!
-Entonces no te dejaré y te mearas encima como la última vez.- dice riéndose aún más fuerte.
-¡Per-perdón!- Digo dejando todo mi orgullo de lado.
Me suelta casi de inmediato. Se levanta y me ayuda a levantarme.
-¡Oye! Era pequeña cuando eso paso, no lo menciones, me avergüenza.-digo y siento la sangre subir a mi cara, no sé si es por enojo o vergüenza, supongo que ambas opciones son correctas. 
-¿Pequeña? Fue hace menos de dos meses.- dice y comienza a reír nuevamente.
-Basta.- Digo empujándolo, el ríe y se aleja yendo hacia el baño, supongo. Después de un rato baja y justo suena el timbre.
- ¡¿Ya son las ocho?!- decimos sorprendidos Aiden y yo al unísono.
Tomamos nuestras mochila y al abrir la puerta, unos brazos nos rodean con calidez y correspondemos sin pensarlo. 

-Oh, los extrañamos tanto- dice Charlize cuando deshace el abrazo.

-Nosotros a ustedes mucho más- la observo y me doy cuenta que su largo cabello castaño ya no estaba y ahora lo suplantaba un rubio cabello corto. 

se da cuenta de mi perplejidad y me sonríe de una exagerada manera vacilona a la vez que se toca el cabello. 

-¿Y? ¿Te gusta?- dice actuando de manera coqueta y conociéndola de tantos años pude notar por un milisegundo la inseguridad en sus ojos.

Charlize era una chica alta con curvas dignas de envidiar, unos ojos grandes y verdes, labios carnosos con una sonrisa que podía enamorar hasta a la persona más asexual del mundo, siempre me pareció una chica perfecta en todos los sentidos, con una personalidad dulce y divertida, sin contar que era una de las chicas más inteligentes del instituto, nunca comprenderé porque no puede verse así.

-Dios, obvio le gusta ¿Y a quién no? todo te queda tan hermoso- dice Dylan sacándome las palabras de la boca. La mira con tanto amor que siento ganas de llorar. El amor que se tienen estos dos es algo de envidiar, son hermosos juntos, no sé que haría si llegan a pelearse.

  Dylan al contario de Char, tenía un gran autoestima y por consecuente siempre intentaba animarla a pensar igual de ella misma, siempre la hacía sentir que él era el chico más afortunado al tenerla a su lado, y ella creía lo mismo de él, siendo uno de los chicos más lindos del instituto, alto, con un cuerpo de adonis, un cabello largo pero siempre hecho un moño alto, dejando unos mechones a los costados de su cara, unos ojos marrones con pestañas largas y encantadoras, cara perfecta en sí, físicamente era perfecto y su personalidad era generosa, siempre atento a todos, más con su amada, que siempre trataba como a una reina; siempre buscando hacerla reír, ella se sentía la más afortunada. 

-Lo dices porque eres mi novio.- dice para después darle un casto beso en el cachete.- ¿Y? Ady ¿A tí que te parece?- pregunta nuevamente.

Me permito observarla con una sonrisa y asiento. -¿Cómo me vas a preguntar que me parece? es obvio que estás hermosa. 

Los novios desde los doce años, nos miran con felicidad y nos abrazan nuevamente pero esta vez Dylan me abraza a mi y Charlize a Aiden.
-Bueno ¿nos vamos?- pregunta Dylan y todos asentimos a la vez, saludamos a mamá y empezamos a caminar. 
Vamos a pie hacia el Instituto ya que no quedaba muy lejos. Iba detrás de ellos mientras estos hablaban sobre el baile de bienvenida que habría en unas semanas, leyendo mis mensajes de whatsapp, cuando por breves segundos escucho los pasos de alguien detrás mío, muy cerca, me doy la vuelta rápidamente pero no hay nadie. Raro. "Debió ser mi imaginación." pensé.

Llegamos al instituto y comienzo a sentir las miradas de todos. Genial, otro año igual. 
Entramos y muchas personas comienzan a saludar y devuelvo el saludo con una sonrisa. Por alguna extraña razón, nuestro grupo se hizo algo popular estos últimos años, no se muy bien la razón, pero según el egocéntrico de mi grandioso y hermoso hermano (nótese mi sarcasmo)dice que es porque somos lindos. Que superficial.
Entramos a nuestro salón y ahí pasamos las siguientes horas.
....
Salimos del Instituto y simplemente me voy sin saludarlos, estoy enojada con ellos por lo que me hicieron.
*flashback*
Entro al comedor y voy directamente a la fila pero me detiene Maddox, el típico capitán del equipo de futbol, popular y hermoso el cual suele frecuentar con nuestro grupo más no pertenece a él. Me dice que me vaya a sentar que él pediría por mi la comida, "que amor" pensé.
Voy a sentarme junto a Noach y Maxine, frente a nosotros Dylan, Charlize, me saludan y noto algo extraño en su mirada pero no descifro qué. 
-¿Hoy salimos?- Pregunta Noach de la nada. lo observo un rato, él fue mi primer amor en preparatoria, con su aura constantemente sombría que cada día me llevaba a querer conocerlo más y más, sus ojos negros y su piel pálida me encantaba de manera sinigual, siempre vistiendo de negro, un chico en general bastante distante y serio con la gente; tímido diría yo, no obstante después de conocerlo y que entrara en confianza es una persona bastante divertida, inteligente y de hecho muy gracioso. creo que todavía me gusta pero dudo decírselo algún día. 
-Sí ¿A dónde vamos? - pregunta Aiden entusiasmado.
-Podríamos ir a la plaza que queda cerca de su casa, gemelos.-Dice entonces Dyl. Lo miro y asiento, mi hermano y Maxine también lo hacen. Luego se ponen a hablar sobre eso, yo sólo me limito a escucharlos.
Ahora que lo pienso, se está tardando bastante Maddox con mi comida. Justo cuando me voy a parar para buscarlo, lo veo acercarse con dos bandejas, veo como roba las miradas de todos mientras se acerca, chicas mirándolo con ilusión y deseo, mientras los chicos miran con admiración, aunque otros con odio o envidia, quien sabe. Llega a mi mostrando su perfecta hilera de dientes, me pasa mi bandeja y me guiña un ojo.
Le sonrió y empiezo a comer. Cuando termino agarró bebida y la abro, cuando hago eso, la botella explota y empieza a desbordarse la bebida. Me desespero y mis amigos se ríen de mi desgracia, en un intento por taparla me la llevo a la boca. Error.
Me ahogó de inmediato y comienzo a toser, ellos ríen aún más.
Cuando ya todo pasa, los fulmino con la mirada a todos, ellos paran de reírse.
Decido mirar mal a Maddox y empezar a regañarlo, pero en vez de eso, tomo su bebida y la abro con cuidado, cuando veo que nada sucedió me la tomo rápidamente. Peor error que el anterior, un sabor horrible comienza a llenar mis papilas gustativas y me dan arcadas.  Empiezo a escupir con asco lo que había quedado en mi boca, no me importan que se estén riendo, tampoco que todos ahora estén mirando, cuando termino los miro mal.
-¿ES QUE ACASO ESTAS IMBÉCIL? ¿QUE RAYOS TE SUCEDE?-Le gritó enojada.
- Tampoco exageres, sólo fue una pequeña broma.- dice restándole importancia con un aire ganador y sonrisa ladeada. 
-¿PEQUEÑA BROMA? EN SERIO TE PASAS.- digo y salgo de la cafetería con la mirada de todos encima. 
*Fin de flashback*
Creo que era salsa de soja lo que me había dado, que asco.

GgG segundo cap porque yolo
Dos votos y subo el tercero (?

Los Elegidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora