Dia CUARENTA Y TRES

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Siempre dicen que para sorprender a una mujer no hay nada mejor que un gran ramo de rosas y en público. La muestra perfecta del romanticismo.
Pero tú y yo sabemos que eso es mentira, no hace falta que el detalle sea dado en público, eso solo alimentará la envídia de los demás. Pues las mejores cosas en la vida no suceden a la vista de todos.
En mañanas como estás, extraño nuestros detalles, con una fotografía no basta.
-No te dije que eras como una rosa, bella y delicada.
Pero también tenías espinas.
Lo siento.

100 Cosas que no te dije.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora