Noche OCHENTA Y TRES.

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Tú, y tu fiel compañía... Una botella de cerveza.
Aunque a veces te gustaba variar y probar quizás el tequila, ron, vodka y todo era peor cuando tenías la idea de mezclar todo y ahí terminaba yo, cuidando de ti.
Esa, esa es la fotografía que me ha tocado ver esta noche.
Tú y el comienzo de nuestro fin.
-No te dije el dolor que me causaba verte llegar ebrio, a veces días de por medio y luego fueron todas las noches.
Como si llegar a casa junto a mí fuese un martirio para ti.
¿Por qué? Que tonta, para nosotros ya no habrá respuestas solo preguntas sin responder.

100 Cosas que no te dije.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora