A veces anhelo que deseés verme o siquiera que me pienses, al menos una vez al día o a la semana. ¿Sabés? No importa, me conformo con tener la certeza de que me hayas pensado, no importa cuándo, ni dónde.
Con que me hayas pensado, es suficiente.
-No te dije que yo necesitaba de ti, pero dejé de hacerlo, o al menos, aprendí a vivir sin mi mayor necesidad.
Tú, siempre, tú.
Lo siento.
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100 Cosas que no te dije.
Short StoryUn amor que se reaviva a través del recuerdo, a través de las fotografías que sus respectivos dueños han vuelto a encontrar. Pero las vieron fijamente y se dieron cuenta que hubo cosas que no se dijeron y lo que darían por haberlo dicho. Él, la añor...