Capitulo 4

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La mañana estaba radiante las ventanas abiertas de la noche anterior dejaban traspasar la brisa y el aroma a sal del mar haciendo que las cortinas ondearan cada vez mas, Iry se encontraba dormida en su nueva cama, aunque, por el calor de ese época en especial, donde siempre la temperatura se ponía insoportable tenía que dormir con un esqueleto y una pantalonera vieja que de por cierto es una de sus favoritas, y sólo con una sabana.

Al abrir lentamente los ojos y percatarse de que amaneció se dispuso a levantarse de la cama.. desperezándose y se dispuso a poner se de pie, cuando iba a tocar su perspectiva de lo que sería el piso, se encontró con alguien acostado en el suelo totalmente desparramado - ¡¡¡auch!!! ¿No podías ver primero antes de poner tu pie? Me dejaste doliendo la costillas - dijo Marco mientras se volvía hacia ella.

Sólo con verlo en su habitación y más que todo al percatarse de que formó una especie de cama al lado de la suya, eso fue suficiente como para que ella gritara, pero Marco se puso de pie de inmediato y le puso la mano en la boca.
- No grites... no tienes porqué hacerlo .. tus abuelos me dejaron dormir aquí , es más antes de tu llegada ellos me dejaban dormir en esa cama... y como ya estás ahora, me conforme con dormir en el piso. Así que por favor no grites tengo dolor de cabeza y quiero dormir si me lo permites... - luego retiró su mano de su boca, y luego notó lo roja que estaba. - ¿porque estas como un tomatito? .. si te molesta mi presencia me iré y no te molestaré .- luego se dirigió a la puerta.

- No, espera.. - dijo Iry tomándolo por el brazo- no importa que te quedes puedo dormir en otra parte, en la sala por ejemplo .. debe ser cómoda, así que no te molestes y sigue ocupando esta habitación... - luego le soltó y salió de la habitación.

- ¡espera! - fue lo único que pudo decir él, antes de que ella cerrara por completo la puerta a sus espaldas.¿ como es posible que me dejara en su habitación sin poner algún problema?, ¿enserio piensa que yo la dejaré dormir en el sofá?.

Salió de la habitación a buscarla, cruzó por el pasillo sin hallarla bajo a la planta baja y no la encontró en la sala.

-¿pasa algo?- dijo la abuela.

- la verdad es que si .. tu nieta me odia , al comienzo se asustó por verme dormido en su habitación.. pero luego me dijo que me quedase en ella y que ella podía dormir en el sofá ¿ como puede dejarme en su cama ? ...se que la puse muy incómoda pero no esperaba eso, pensaba que me sacaría a patadas de la habitación.

- pues... en ese caso hay dos opciones.. o Iry es muy cortes contigo o.... actúa de esa forma para evadir ese tipo de situación , sin saber que decir sólo..

- huye- concluyó Marco.

- exactamente - respondió la abuela sonriendo con ternura-. la conozco perfectamente como para decir que lo más seguro es que es la segunda....

- iré a hablar con ella entonces , le diré que no hace falta incomodarla más.. disculpa las molestias que les he causado al venir y quedarme aquí les debo bastante, prometo no volver a incomodar.

- tu nunca nos has incomodado eres como un hijo mas para mi.

- agradezco todo lo que has hecho por mí - le abrazó- , pero es tiempo de buscar otro lugar, es mejor que volver a fingir ser el hijo perfecto y callado que ellos quieren

- ¿y tus padres...?

- no hay problema en eso, sabes que no notan mi presencia cuando estoy, mucho menos cuando no, por eso salgo, sabes que eres como... mi abuela....- sonrio amargamente - ¡ja! Quien iba a decir que la tía de mi mejor amigo vendría a preocuparse más por mi que mi propia familia... , gracioso,¿verdad?.

- no digas eso .. ellos te quieren son tus padres ¿no? Tienes lo que mi nieta quisiera tener.. te han dado todo...

- no... no todo en realidad, ¿de que me sirve tener toda esa fortuna que realmente no es mia, que es hecha por mis padres, . .. el dinero los a consumido por completo, todos estos años... cada cumpleaños esperaba a mis padres.. pero sólo veía a mi mayordomo entrar por la puerta con un regalo gigante con una tarjeta colgando diciendo siempre lo mismo de todos los años - Esperamos que te guste nuestro regalo no a salido aún al mercado así que seras el único chico con este juguete, esperamos lo disfrutes, después iremos a visitarte sabes cómo es el trabajo cariño. - no necesito tener todo eso, necesitaba a mis padres.. pero ahora eso no importa y no va a cambiar... iré a " la casa de mis padres "... - dijo él posando su mano sobre su hombro- iré a donde tenga que ir. - luego le sonrió de oreja a oreja.- bueno ... ahora lo más importante es encontrar a Iry y decirle que no se preocupe, te veré más tarde, ¿vale?. - agregó y se despidió con un beso en la frente. - hasta entonces.

Como puede ser posible que ella halla dicho algo asi, sabía muy bien que el derecho de las cosas no era dejarle a el su cuarto, pero en ese momento no sabía que decir, esas fueron las primeras palabras que se le vinieron a la mente y las sacó sin pensarlo mejor, tal vez luego de un rato pueda regresar a casa y pensar bien las cosas antes de hablar, por ahora seguiría sentada en el parque que quedaba a unas cuantas calles no muy lejos.

Al llegar al parque sólo podía observar a las personas hacer todo tipo de cosas, pero más que todo podía ver a familias disfrutando del sol- las cosas serían así, si tan solo pudiese quedarme aquí y ser feliz con mis abuelos como antes... todo sería más sencillo, el escaparme de esa " prisión " de mi tia,.. si, eso sería lo mejor podría con el suficiente dinero ayudarle a sus abuelos con sus cosas y sostenerse a ella misma.. pagarse sus estudios y salir adelante.

Ella soñaba con ser escritora le encantaba todo tipo de libros, pero su género favorito eran los de misterio, de suspenso y terror, le encantaba saber el final de todo, el porqué de las historias, le fascinaba el saber que otras personas tuviesen esa imaginación y lograrán hacer que sus lectores se enredaran con la historia. Así como ellos, a ella le encantaba escribir sus propias historias. De vez en cuando uno que otro poema, pero más que todo historias cortas que nadie además de ella sabían de su existencia.

- ¡oye, por fin te encuentro!- sintió una mano sobre su hombro. ¿estas bien?.

- si lo estoy - dijo Iry cortante al saber que era él.

- ¿entonces que esperas?, vamos a tu casa te acompañaré. Debes .... saber también qué no necesitas darme tu cuarto para dormir, Agradezco tu hospitalidad pero preferí no incomodarte, así que, luego de llevarte a casa, no me verás dormir en tu cuarto nunca más ¿vale?. - sonrio de oreja a oreja. Por lo que ella sólo pudo asentir.

- bueno.. entonces vamos - dijo Marco tomándola de gancho. lo que sólo provocó que ella se pusiese de nuevo roja.

- no te preocupes tomatito, yo no muerdo, a menos que.. - y se acercó un poco más a ella viendo que el color de sus mejillas aumentaba más y más acompañados por la cara de sorpresa, luego soltó una carcajada. - era broma... sólo te estaba molestando.. no lo tomes tan enserio.

- ¿ quien dice que lo tome enserio?, ¡Sólo vámonos y ya!, Dijo ella acelerando el paso.

- ¡pues me lo dicen tus cachetes rojos!- dijo Marco viendo que ella aceleraba más el paso, y la siguió.

Perece ser, que ya pude descubrir una parte más de ti mi querida Iry, para ti desafortunadamente podré cada vez conocerte mejor, al punto de poder leerte tan fácil como un libro abierto. Hasta entonces, haré lo posible por quitarte esa timidez, eso lo puedo asegurar.

-¿Porqué es tan extraño? no sé que rayos le pasa, es un completo desconocido que aparentemente es querido por mis abuelos y tras eso ¡le permiten dormir en mi habitación! Y ahora quiere mi confianza de la noche a la mañana. Esta demente si piensa que lo voy a considerar mi amigo. - pensaba ella, mientras apresuraba el paso.

¿Y Si Decido Tenerte? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora