La intrusa

No mirar atras

Jeffrey

Todo iba mejorando entre Kate y yo, intentamos convivir más, me encantaba verla más sonriente y relajada, su grabación había terminado y el vídeo tenía gran reiting en todas las redes sociales, le habían ofrecido un lugar en la gira pero ella lo había cancelado, al parecer no quería alejarse de mí ya que dicha gira duraba cinco meses, al inicio me alegro la idea de que no hubiera aceptado pero me sentí un poco egoísta yo tenía mi sueño, era un gran accionista y todo mi trabajo estaba progresando además de que era dueño y podía tomar desiciones pero ella era su sueño y tenía que apoyarla, intente convencerla durante unos días de que pensara mejor las cosas, ya que oportunidades como estas no se obtenían muchas veces.

— vamos amor no insistas tanto, ya te dije que lo he pensado muy bien y no quiero ir, además aún tengo proyectos aquí y no me quiero alejar mucho de todos ellos.

— Kate, cielo lo sé, pero deberías de considerarlo, mira no te preocupes por nada, es más prometo ir a verte de vez en cuando y acompañarte así que vamos mi cielo tienes que ir.

— no, y ya no pienso hablar más del tema, así que mejor acompáñame a la cama, anda que ya es muy tarde y tiñes que levantarte temprano amor, recuerda tu junta de mañana con los accionistas de Tokio.

— mmmmm, ok pero no sin antes me des un beso de buenas noches.

— uno y un millón de besos para ti, porque estos labios son tuyos hoy y siempre.

La tome de la cintura y la atraje a mi, sentí ese corazón, la bese con ternura y sentí como su lengua introducía en mi boca haciéndome estremecerme, nuestras lenguas se unieron en un juego y poco a poco sentí húmedos sus labios, en automático fui besando todo su cuello hasta llegar a sus pechos, esos pechos tan perfectos y redondos, sentí sus pezones enfurecerse y introduje uno de ellos a mi boca, mientras mi mano acariciaba el otro, escuche gemir a Kate, era como melodía para mis oídos, mientras más lamia su pezon más se estremecía, me deshice de su camisón y de su ropa interior ella se deshizo de mi playera y la arrojó con tanta diversión que vi esa cara perversa en ella que me hacía estremecerme más, no pude evitar gruñir cuando su mano deslizó mi ropa interior tocando mi voluptuosa erección, sus manos eran tan calidad que me volvía loco en la forma con la cual tomaba mi excitación y me producía placer al frotarla, poco a poco me acerco más a ella tumbándome en la cama y ella subiéndose encima de mi, vi cómo se acomodó lentamente que pude introducirme en ella, ambos gemimos y ella sonrió, amaba su sonrisa de placer, jugamos al ritmo de las caderas y justo cuando ella estaba más que perdida apretó sus piernas causando más fricción, la amaba, y más cuando movía sus caderas provocándome una evitación feroz, susurre su nombre a causa del placer, ella solo me decía que aguantara un poco más, y cuando aumento más el  ritmo la oí gemir y gritar mi nombre justo en ese momento me vine dentro de ella, ella mordisqueo mi oreja provocando más placer, después de terminar ella se recargó en mi pecho y pude sentir su respiración sobre mi pecho, la abrace y reímos recordando momentos divertidos.

— sabes que te amo con locura y más cuando haces esto para mí princesa.

— Jajajajaja, gracias, pero yo te amo más justo cuando pones tu cara de placer.

— y como no ponerla si mueves tus caderas de tal forma que me excitas mucho más, te juro que un día de estos me vas a matar de un infarto, has mejorado mucho, y tienes un ritmo que es tan rico.

— jajajaja pervertido, gracias pero tengo al mejor maestro.

— a sí, pues tengo preparado una clase extra así que prepárate señorita porque esta noche serás mía y no pienso detenerme hasta que apruebes el examen.

Esa noche hicimos el amor como dos adolescentes, como si el mundo se fuera a acabar y no tuviéramos llenadera, amaba sentirla, tenerla y poseerla, era el mayor placer oírla gemir y sentir sus rasguños en mi espalda, la amaba completamente.

Desperté y la vi tan tranquila y profundamente dormida que no quise despertarla, me di una ducha y me arregle, antes de irme la bese, ella solo se movió y volvió a quedarse dormida, baje tome mi portafolio y salí del departamento con la mejor sonrisa  era el hombre más feliz, tenía todo de nuevo en mi vida, pero sobre todo el amor me había vuelto a sorprender, jamás pensé en amarla mucho más que Nathaly, Kate era mi musa, odiaba alejarme de ella, ya no podía estar ni un solo momento alejado de ella de no ser por mi junta me hubiera quedado en la cama con ella.

Toda esta semana había sido agotadora entre los inversionistas y las exhibiciones, estaba completamente agotado pero no me quejaba ya que tenía a mi linda Kate que me esperaba en casa, todos los días preparo de cenar y después de una buena cena y charla el sexo nos mantenía más animados, era una droga, todo su cuerpo y ella completa, no podía estar más a gusto con mi vida desde que ella era el centro de atención en ella.

Era viernes y después de un día complicado por fin firme con los inversionistas de Tokio, cosa que me puso feliz, llegue a casa para dar la noticia y como había un camino de velas que conducían a mi estudio, eso me sorprendió así que deje mis cosas y al entrar en el grande fue mi sorpresa al encontrarme a una sexy Kate.

Era tan sexy que en automático mi excitaciones se hizo presente, amaba ese tipo de sorpresas y detalles, tengo que admitir que ella hacía que todos los días me sorprendiera, jamás pensé encontrar a una mujer bella y que despertara mis instintos sexuales, la tome entre mis brazos ella brinco hacia mí y se enroscó en mi cintura con sus piernas haciendo que nuestros cuerpos se apretaran más, así que en automático me deshice de mi ropa, fue el mejor sexo, atrevido, salvaje, excitante, ella mostró un lado felino y ato mis muñecas después yo la ate a la cama provocando mayor expiración, dios esta mujer me sorprendía cada día más, cuando estábamos completamente desnudos en la cama juntos mirábamos el techo así que no dude en decirle.

— princesa!!!

— dime amor!!!

— que vas a hacer el resto de tu vida?

— a que te refieres?

— me refiero a que no quiero perder ningún momento más, quiero estar siempre contigo, ser tu amigo, amante y esposo, no quiero perder ningún instante más así que, quiero pedirte que si quieres pasar todos los días de nuestras vidas hasta que nuestros huesos se vuelvan cenizas y pueda estar en ta y en todas mis vidas a tu lado!!!

Me pare y saque del bolsillo de mis pantalones una caja, me hinque en la orilla de la cama, desnudo y abrí la pequeña caja mostrando un anillo de compromiso, el mismo anillo que algunos meses atrás ella me había regresado.

— ho por dios, hablas enserio?

— jejejejejeje así es, quieres ser mi esposa?

— ho por dios !!!! No lo puedo creer!!!!!

— pues créelo, lamento no haberme dado cuenta que eres tú la mujer que amo con locura y con la que quiero pasar todos los días de mi vida, así que, que dices? Aceptas ser mi esposa?

— si, acepto, aquí y en todas las vidas !!!

Le puse el anillo y la bese con tanta pasión que me metí a la cama y en esta ocasión la hice mía pero de una forma dulce y tierna, me fascino despertar al día siguiente y ver el anillo de nuevo en su mano. La amo con tanta locura, ella siempre estuvo ahí y agradecí tenerla de nuevo a mi lado, me prometí jamás hacerle daño y cuidarla con mi vida.