La intrusa

La pequeña Moly

Kate

Voy en los siete meses de embarazo y no me he sentido muy bien, he tenido muchos problemas, afortunadamente Robert está siempre al pendiente de mi, aún no sé cómo agradecerle tanta ayuda, después de ese triste día tenía pensado ir al departamento de Dilan pero no era la mejor idea así que me dirigí a la casa de Robert, apenas llegue y toque a la puerta él salió en automático vestido con su pijama, odie haberlo despertado sé que su turno de noche es muy pesado pero ahí estaba mi buen amigo con una gran sonrisa pero al verme devastada en automático me pasó a su casa y ofreció asiento y un vaso de agua, después de tranquilizarme le conté lo sucedido, el me escucho y justo cuando ya no tenía más que decir me dijo que todo se resolvería, y que si quería el podía ayudarme, tenía una casa en Florida la cual podía habitar, si mi idea era alejarme sería buen lugar para empezar, no dude y acepte, ese día me quede en su casa, me relaje y me quede profundamente dormida en la sala, desperté en una recámara de huéspedes, al parecer Robert me subió, todo estaba decidido me iría para no volver más, llame a Mary y le conté lo sucedido ella prometió en unos días estar conmigo en Florida y cuidarme.

Aquí estoy tratando de dormir, mi pequeña princesa ha estado muy inquieta últimamente pero hoy no la siento para nada, eso me preocupa mucho, trato de hablar con ella todas las noches y ella parece agradarle porque apenas me oye se empieza a mover como pez en el agua, la amo tanto, ya quiero verla aquí conmigo, jamás le faltara amor, yo haré todo lo posible por demostrarle que conmigo es más que suficiente, no voy a mentir he pensado mucho en Jeffrey, saber que se pierde todo esto, tengo mucho miedo, jamás me dio la oportunidad de explicarle y mucho menos de decirle que será padre, que pasa si al enterarse el me quiere quitar a mi princesa, yo me moriría si eso pasara.

Estoy casi dormida cuando un dolor inmenso me despierta, no puedo evitar gritar y cuando trato de levantarme veo sangre en la cama, gritó lo más fuerte que puedo y en automático veo a Robert entrar a mi cuarto, no sé qué decirle estoy muy espantada, la bebé y tiene siete meses y dos semanas, es demasiado pronto para que nazca, el me trata de tranquilizar, toma una maleta y la pañalera de la bebé, en automático veo a Mary entrar asustada y me toma del brazo, trato de caminar pero el dolor es más fuerte, Robert me toma y carga le indica a Mary que tome mis cosas y que nos vamos al hospital, no sé qué más pasa porque estoy presa del dolor y me desmayo, lo último que escucho es la voz de Robert diciendo que todo estará bien.

Despierto y en mis sueños escuche el llanto de un bebé, al despertar lo primero que hago es tocar mi panza y me doy cuenta que el bebé ya no está, me duele al parecer me hicieron una cesaría ya que estoy muy adolorida, con poco esfuerzo y cuidado  me siento en la cama dándome cuenta que estoy sola en el cuarto, me atemorizó cuando veo que la puerta se abre logró ver entrar a Mary, quien me abraza y besa, lo primero que hago es preguntar por mi bebé.

— dónde está mi bebé?

— tranquila mi niña, está bien, la tienen en la  encubadora porque aún es muy pequeña pero la doctora dice que es una valiente guerrera, está sana pero como es prematura tendrá que estar unas semanas dentro de la encubadora ya que aún es muy pequeña y débil necesita que sus defensas se desarrollen más, así que la tendrán en observación pero podré venir a verla.

— quiero verla!!!

— si mi amor, en un momento la traerán trata de tranquilizarte y relajarte.

Me volví a quedar dormida, estaba muy cansada y adolorida, cuando desperté Robert estaba aquí con Mary, sonreí al ver las flores y globos con muñecos que estaban en mi habitación, era tan lindo.

— buenos días dormilona

— hola muñeco, ya viste a la pequeña Moly?

— o si, y es la bebé más hermosa del cunero, tiene tus ojos y tu sonrisa, es igualita a la madre eso no hay duda.