Epilogo

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Kate

Me encuentro en mi clase de danza, la academia a crecido maravillosamente y hemos tenido el apoyo de muchas instituciones y artistas, al igual que trofeos y premios por ser la mejor academia de danza y baile, estoy terminando mi clase mientras todos se despiden y les doy consejos y apoyo emocional a mis alumnos el llanto del pequeño Marcus me anunció que quiere su biberón, tomó la pañalera y le preparó su mamila, mi pequeña Moly entra a mi salón con su tu tú, toma clases de ballet en el salón de arriba al mío, estoy tomando todas las cosas, la pañalera, la bolsa de Moly, mi maleta, la carreola cuando un ruido en la puerta llama mi atención.

— disculpe señora está es la clase de la mujer más hermosa del universo?

— así es señor, es aquí pero me temo que ha llegado tarde porque ya estoy casada.

-— papi!!!!

Moly corre a su encuentro y Jeffrey la abraza y carga, al parecer Marcus también se emociona y empieza a patalear y a balbucear, Jeffrey al ver al pequeño también lo toma en brazos y besa a ambos, es la escena más dulce y tierna, ahí delante de mí se encuentran los grandes amores de mi vida, tras sonreír y besar a mi esposo, el me ayuda con las cosas y salimos de la academia como una gran familia.

Como cada viernes acostumbramos a ir a comer a uno de esos lugares infantiles donde Moly se divierte y el pequeño Marcus, aunque es muy pequeño goza ver a su hermana correr y reír en los juegos, mientras Jeffrey y yo disfrutamos ver a nuestros hijos los medios toman como de costumbre fotos de nuestra salida, nos hemos acostumbrado tanto a ellos que es normal verlos a todos lados a dónde vamos.

Por la noche después de dormir a nuestros hijos Jeffrey y yo pasamos una velada romántica con velas y copas de vino, nos encanta estar abrazados viendo las estrellas bajo el calor de la fogata.

— me amas?

— amarte es poco a lo que siento por mi princesa!!

— y que sientes por mí?

— siento que cada vez que estoy a tu lado el tiempo se detiene, que eres mi necesidad de existir, la razón por la cual despierto y deseo ver todo el día, no quiero nada que no sea estar contigo y esos hermosos hijos que juntos creamos, eres parte de mí y jamás te dejaré. Amarte es poco a lo que te mereces, porque para mí eres lo suficiente.

Y tras una noche de deseo y amor nos sumergimos en nuestra pasión, estar con él y entregarnos ante el deseo era un arte, juntos creábamos magia y nuestros cuerpos estaban tan unidos que se entendían a la perfección de nuestros deseos.

La intrusa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora