Prueba de Fe Sobrenatural

Capitulo v

Martes 28 de Mayo, amaneció, y el día no fue diferente a los anteriores, mi hija agonizaba de dolor cada minuto, y mi desesperación no cesaba, solo hubo un cambio que no pude dejar pasar por alto, ese día a mi hija no le colocaron el tratamiento diario, y comencé a observar que el rostro de mi pequeña se desfiguraba de una manera muy acelerada, su tumor era inmenso, volvió a desviar su lengua y partió nuevamente el hueso sacándolo de su boca, ya la niña no hablaba, no comía ni bebía e incluso comenzaba a tener dificultades para respirar, logre tener una conversación con su doctor, aproveche esa oportunidad y le pedí permiso ese fin de semana para llevármela y poder bautizarla ya que deseaba que estuviera en comunión con Dios, el doctor acepta y yo me encontraba muy feliz por ello.

El día termino y llego la hora de las visitas, acudieron varios familiares a verla, mis hermanos, tíos y esposo al culminar la hora de su compañía me sitiaron en privado, accedo y salgo de la habitación para ver que quieren decirme.

-Hablamos con el doctor y nos dijo que no hay esperanzas para ella, ya esta empezando a morir y no va a haber nada que lo detenga y tomamos la decisión de llevarla a casa para que muera en paz junto a los seres que ama.

Al escuchar esto los observe un buen rato, yo diría que unos cinco minutos, todas esas palabras pasaban por mi mente dando vueltas y vueltas, no lo soporte mas y explote de ira.

-Quienes son ustedes para tomarse el atrevimiento de tomar esa decisión, mientras yo viva y tenga una esperanza, por muy pequeña que sea voy a luchar hasta el final, no son nadie para decirme que deje morir a mi niña, solo piensen por un instante -Que no harían ustedes por uno de sus hijos?.

Di la vuelta y subí a la habitación, luego busque a la monja y le pedí que me permitiera llevar a mi hija a la capilla, la hermana estuvo de acuerdo.

Tome a la niña muy fuerte en mis brazos y de rodillas camine hasta aya, de camino un familiar, me observo y se coloco a mi lado para seguirme, llegue hasta el altar, levante a mi pequeña hacia donde estaba El y clame.

-Señor aquí esta tu hija porque se que es tuya, y en cualquier momento puedes llevártela, solo te suplico que me des fuerzas para calmar esto que siento en lo mas profundo de mi ser, se que me la entregaste y estará conmigo hasta que decidas llevártela, si crees en algún momento que yo soy digna de merecer a esta alma pura, dame una luz o una esperanza para poder aferrarme a ella y si al final del camino decides que ella parta contigo lo aceptare y quedare con la satisfacción de haberlo dado todo por ella.

Mi acompañante en medio de tristeza y lágrimas dice.

-Admiro tu fortaleza y tu fe, levántate me abrazo y sin decir una palabra mas, se fue.

-Entro mi hermana al sitio pidiéndome que fuera a casa a descansar, ella la cuidaría, apenas y pude levantarme, mis rodillas sangraban, mis piernas estaban dormidas, y mirándola a los ojos acepte, al llegar a casa trate de ser la misma, hacer mis que aceres del hogar como tenia de costumbre, intentaba distraer mi mente de todo lo que estaba sucediendo en la vida de mi hija, pero no pude alejar mis pensamientos de la realidad, esto fue peor ya que me encontraba muy inquieta y angustiada, me sentía mal en mi interior ya que no estaba a su lado para protegerla, recuerdo no poder dormir esa noche, y entre tantas cosas que pasaban por mi cabeza empece a pedirle a Dios que nuevamente me diera una señal, que me hablara así como lo hacia con el.

- Demuéstrame que estas aquí conmigo, quiero sentirme segura y respaldada, y por un momento pude verme a mi misma orando, era como si mi espíritu se hubiera separado de mi cuerpo, y yo me pregunte confundida. -Como es posible esto?. Repentinamente escuche una voz que me decía.

-No te preocupes mas, descansa, ya el caso de tu hija esta en manos de nuestro Padre celestial y hoy te digo que ella no morirá, pasaran momentos difíciles en los cuales sentirás y veras como se te va de las manos, pero retornara con la misma fuerza que la veas caer ella se levantara, dirígete mañana temprano hasta tu hija y cuando llegues te diré el nombre de alguien a quien debes buscar, en el esta la vida de tu hija, es un familiar de tu abuela, el te hablara y te dará la respuesta que por tanto tiempo has buscado.

Al ver como regresaba a mi cuerpo, rápidamente desperté y vi el reloj, eran las 4:00 a.m. Y no pude esperar mas, así que levante a mi esposo para que me llevara de inmediato a donde estaba mi pequeña a lo cual el responde.

-Mi amor, la clínica abre a las 7:00 a.m. Que vas a hacer tan temprano allá?.

-No me importa, esperare hasta que habrán las puertas.

Fui hasta la entrada y espere como lo había dicho, en el lugar donde me dirían el nombre, al amanecer vi salir el sol, se hizo la hora y por fin pude entrar, cuando subía las escaleras al tercer escalón, escuche aquella voz.

-Busca a Ender Francisco Montero primogénito de tu abuela el te dará la respuesta que buscas.