Moriarty ha vuelto, con un plan que hará que el detective holmes haga algo que jamás ha echo en su vida. Tener una cita.
Logrará Sherlock tener 3 citas con tres diferentes mujeres?
Después que sherlock tomara su bufanda bajo las escaleras que dividían el piso de arriba con el de abajo.
— Sherlock, querido. ¿ a dónde vas?— pregunto la señora Hudson pero este solo la ignoro y la siguió
No sabía cuánto tiempo estaba caminando ni a donde se dirigía, solo quería pensar en el trato de moriarty con una sola pregunta en la cabeza. ¿Qué iba a hacer? Cuando empezó a dolerle la cabeza de tanto pensar. La levanto y vio que estaba afuera de un bar, con la música en todo volumen, decidió entrar al bar a tomar algo ya que prometió a John que ya no iba a consumir cocaína pero no dijo nada de tomar una copa.
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El ambiente del bar fue como Sherlock lo esperaba, había parejas bailando, un borracho en la esquina coqueteando con la pared y el cantinero, un señor de 45 años, divorciado y con dos hijos a los cuales no estaba seguro si eran de él, una gato blanco esperándolo en su casa estaba limpiando los vasos con un trapo. Se sentó en un banco enfrente de la barra.
— ¿Qué le sirvo?— pregunto el cantinero.
— lo que sea pero que tenga alcohol —contesto Sherlock mientras se quitaba la bufanda
— señor, esto es una cantina. Lo que pida tendrá alcohol— dijo el cantinero cruzándose de brazos— es por una mujer, ¿verdad?— agrega
— no, es por un hombre— se limita decir Sherlock— ¿me podría dar lo que le pido?
El cantinero levanto mucho la ceja derecha, confundido, y se fue a darle un caballito, el cual Sherlock se tomó de un solo trago.
— vaya que tenías sed— comenta una voz que no es la del cantinero
Sherlock al voltearse ve a lestrade atrás de el con un tarro de cerveza clara.
— ¿Qué hace aquí graham?— pregunto sherlock
— Es Greg. Vine aquí porque después del trabajo me apetecía una cerveza—
— Es mentira. Te peleaste con tu esposa de nuevo, tu ropa te delata—
— ¿Qué tiene mi ropa?— pregunta Greg viéndose de arriba abajo
— Las arrugas de tu camisa me dicen que te levantaste muy temprano, con prisa y en la oscuridad, única solución es que las estas engañando (cosa que dudo) o que peleaste con ella.
— Es cierto pero tu ¿Qué haces aquí?—pregunta greg para cambiar el tema— desde la despedida de soltero de John nunca has ido a un bar.
— Nada, déjame en paz— contesto Sherlock — un tarro — agrego viendo al cantinero que solo le asintió
— cuídate-
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