Capítulo 1: Logan Sykes

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*Nota de la autora: Lo primero muchas gracias por empezar a leer la historia y por vuestro apoyo en el prólogo. Espero que el primer capítulo os guste, así que no me enrollo más y os dejo el primer capítulo :)

Besos!

¿Has tenido esa sensación de que todo ha sido un sueño, que lo que recuerdas no ha pasado realmente?

Cuando repites una escena de tu vida tantas veces  en tu cabeza, llega un momento en que empiezas a recordarla como si  hubiera sido un sueño, como si tu cabeza te estuviera  jugando una mala pasada y en realidad eso que tú recuerdas nunca hubiera sucedido. Por una parte piensas que es mejor, así en realidad nunca hubieras pasado por tanto dolor, solo hubiera sido un sueño demasiado real, y todos los momentos felices, tampoco hubieran pasado, ya no tendrías que llorar  por esos momentos que son tan dolorosos y tan felices a la vez. Ni tendrías que derramar una sola lágrima por esa persona que está presente en todos esos recuerdos, de la cual  ya no recuerdas su voz, pero sigues recordando cada una de sus palabras.

Al día de hoy…

El horrible sonido del despertador le avisaba del nuevo día que venía por delante, el día de vuelta a la rutina.

Lauren sacó su mano de entre las sábanas y le dio al botón de su despertador haciendo que el sonido cesase.

Se volvió a arropar y cerró los ojos intentando seguir durmiendo por unos minutos más. Pero en el fondo sabía que se iba a quedar dormida y que llegaría tarde al primer día del nuevo curso. Y lo que menos quería era empezar el curso con mal pie.

Se sentó en la cama, y a su vez Kira se subió a esta dándole lametones por toda la cara.

-Para Kira. ¡Para!

La perra no cesaba de demostrarle su cariño con lametones, pero Lauren no se levantaba por las mañanas con buen humor, así que se levantó de la cama.

Bajó las escaleras y miró el calendario para asegurarse que no se había equivocado. Y no lo había hecho, era diez de septiembre. Hoy volvía a las clases. Las aulas se volvían a llenar de niños deseosos de reunirse con sus amigos y contarles todo lo que les había pasado durante el verano.

Pero Lauren lo único que quería era volver a la cama y vivir en un mundo que no fuera el suyo.

La verdad es que le encantaba trabajar con niños, aunque había días que eran como pequeños demonios.

Salió a dar su paseo matutino con Kira por la urbanización. Hacía un sol esplendido pero eso solo hacía que Lauren se deprimiera más al pensar que tenía que pasar la mañana trabajando.

Tras dejar a Kira en casa, se puso una ropa más formal, cogió su bolso y se dirigió al trabajo.

Cuando llegó al colegio todo parecía tranquilo, todavía faltaba media hora para que llegaran los niños así que fue a dejar unos papeles en la sala de profesores.

-Mira a quién tenemos aquí, la profe más guapa del cole.

Lauren no pudo evitar mostrar una sonrisa por el comentario.

-Gracias, pero creo que hoy estoy de todo menos guapa.

Emily se encogió de hombros mientras hacía una mueca de indiferencia. Emily también era profesora. Tenía unos cuantos años más que Lauren, y desde que Lauren empezó a trabajar en el colegio hace cinco años fue muy amable con ella.

-Espero que este sea un buen año.

-Yo también lo espero.- dijo Lauren deseándolo de veras.

Poco después se dirigió a su clase ya que casi era la hora. En los pasillos ya se sentía la presencia de los niños, ya había bocatas por el suelo, zumos, y algún que otro escupitajo.

En la clase ya se encontraban todos los alumnos sentados hablando con sus compañeros.

Había muchas caras conocidas y también otras nuevas. Lauren empezaba a decir mentalmente sus nombres, la mayoría los recordaba, otros simplemente no los quería recordar.

Era increíble ver como habían crecido en un solo verano, o lo morenos que se habían puesto.

Pero, de pronto Lauren posó su mirada en un niño que estaba sentado sin hablar con nadie. Tenía la cabeza agachada y miraba como sus manos temblaban incontrolablemente. Era rubio, con unos ojos verdes como perlas.

El niño levantó la cabeza tímidamente y Lauren aprovechó para hacerle un gesto con la cabeza. Un poco dudoso se acercó hasta donde Lauren se encontraba arrastrando sus pies por el suelo.

-Hola pequeño, eres nuevo por aquí, ¿verdad?- el niño se limitó a asentir levemente con la cabeza.- Y dime, ¿cómo te llamas?

-Logan, Logan Sykes.

Sykes. El apellido danzaba por la cabeza de Lauren como una pesadilla. Y un solo nombre invadió sus pensamientos. Nathan. Hacia como diez años que no sabía nada de él. Desde aquella horrible conversación. Todavía le dolía recordarla. Le había visto meses después por el supermercado o en un bar. Pero ni si quiera la miraba.

-¿Sykes?- repitió Lauren para asegurarse que su cabeza no le había jugado una mala pasada. Logan asintió de nuevo deseando volver a su sitio y pasar desapercibido.

Por la cabeza de Lauren empezaron a pasar explicaciones coherentes sobre aquella situación, como por ejemplo, que hay cientos de personas que se apellidan Sykes. Era una simple coincidencia. Nada más.

-¡Chicos!- Lauren alzó la voz dirigiéndose a toda la clase.- Este es vuestro nuevo compañero Logan Sykes, así que ser amables con él y jugar todos juntos, ¿de acuerdo?

-¡Sí profe!

-Si necesitas algo no dudes en decírmelo.

Logan como respuesta mostró una tímida sonrisa y volvió a su sitio.

“Tiene una sonrisa perfecta” pensó Lauren. “Tan perfecta como la de Nathan.”

La imagen se formó en la cabeza de Lauren casi sin permiso. Ella sacudió la cabeza desechando la idea. Era simplemente imposible.

Las demás horas pasaron bastante tranquilas. Y antes de irse a casa decidió pasar por la sala de profesores y hacer un poco de papeleo.

-¿Qué tal el primer día de vuelta a la rutina?- preguntó Emily que parecía estar bastante cansada.

-Bien, da gusto volver a verles después de tanto tiempo, algunos han cambiado muchísimo. ¿Y tú que tal?

-Horrible, estos niños míos, no paran de hablar. Y mira que les castigo, pero no me hacen ni caso.

-Bueno, los tuyos ya tienen once años, que quieras que no se nota. Los míos en cambio tienen seis, así que son mucho más dóciles.

-Supongo que yo elegí meterme en esto…

Fix You [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora