Fix You [En Pausa]

Capítulo 2: ¿Casualidad o realidad?

*Nota de la autora: Hola! Aquí os dejo el siguiente capítulo, no es muy largo y sé que he tardado mucho en subirlo, pero espero que os guste. Muchas gracias por leer, votar y comentar :) Nos vemos pronto!

Besos (L.

Al día siguiente Lauren decide esforzarse más en sonreír y pasar página. Disfrutar de su trabajo y olvidarse de lo demás.

Llega al colegio y se dirige a la clase, está vacía. Pero no tardará en llenarse.

Lauren se sienta, respira unas cuantas veces mientras oye a lo lejos los gritos de los niños al acercarse. Poco a poco empiezan a entrar todos sin parar de hablar entre ellos y empujarse como locos. El último que entra es Logan, que se sienta en el pupitre más apartado de la clase y se cruza de brazos mientras mira apenado como los demás se ríen y juegan entre ellos.

A Lauren se la parte el corazón al ver esa escena, así que decide crear grupos en la clase para hacer dibujos y que así Logan pueda hablar con los demás.

-Bueno chicos, hoy vais a hacer unos dibujos por grupos. Y el grupo que haga el dibujo más bonito tendrá un premio, ¿entendido?

Dicho esto Lauren se encarga de hacer los grupos. Y los niños empiezan a sentarse juntos y a dibujar.

Logan se sienta con el grupo que le ha tocado pero no dice nada. No hace nada, ni siquiera coge una pintura para dibujar.

Lauren espera un rato para ver si mejora la situación, pero al ver que no pasa nada le llama y Logan, al igual que ayer, se acerca mirando al suelo.

-¿Qué te pasa Logan? ¿Por qué no ayudas a tu grupo a dibujar?

-No puedo.-contesta sin levantar la cabeza del suelo.

-¿Por qué?

Él se encoge de hombros sin saber que decir. Lauren abre un cajón y saca una pintura verde, entonces alargando la mano hacia él, dice:

-Toma, dibuja algo, ¿vale? Un perro, una casa, una flor…lo que tú quieras.

Inseguro coge la pintura y se vuelve a su sitio, y esta vez si que empieza a dibujar.

Cuando suena la campana los niños le entregan los dibujos y salen corriendo al patio.

Lauren empieza a mirar los dibujos, hasta que da con el del grupo de Logan. No es difícil encontrar lo que ha dibujado Logan pues solo hay un garabato que es de color verde.

Parece un niño con una mueca triste mientras sujeta una carta en la que pone su nombre.

Lauren se asoma por la ventana, y ve a los niños jugar en la arena con cubos y palas, otros saltan a la comba o corren por el patio.

Su mirada se detiene en él, sentado en un banco con los brazos cruzados sobre su pecho.

Dios, se parece tanto a Nathan.

¿Y si en realidad sí que es su padre? ¿Qué puede hacer?

Logan está mirando la pared del edificio, muy concentrado. Pero de repente Lauren se da cuenta de que no está mirando a la pared, sino que está contando las baldosas que hay en esta. Y en ese momento no ve a Logan sino a Nathan cuando quedan y la esperaba, ella le saludaba pero él en vez de devolverle el saludo le decía un número, el número de ladrillos que había contado ese día mientras le esperaba. Probablemente era su manera de hacerle ver que cada día llegaba más tarde a sus citas, pues cada día el número era más grande.

Quizás sea otra casualidad, aunque Lauren no creía que hubiera mucha más gente con esa extraña manía.

Lauren decide irse a la cafetería que hay cerca del colegio, donde todos los profesores se suelen reunir en los recreos.

Ya están todos sentados, hay algunas caras nuevas y otras conocidas.

-Lauren, ¿lo de siempre?- le pregunta George, el camarero.

-Sí. -le deja tres euros en la mesa y antes de que el hable, añade- quédate con la vuelta, hoy estoy amable.

-Eso significa que hoy estás enfadada.-pone una cara de desconcierto mientras él con una sonrisa dice- siempre que dejas propina es porque estas enfadada y no quieres hablar.

-Vaya, que bien me conoces.

-Son ya muchos años.

A estas horas nunca había mucha gente, casi siempre estaban los profesores solos en el bar.

Se dirijo a la mesa y antes de que pueda sentarse Emily dice:

-Lauren, ¿qué tal va tu día?

-Raro. ¿Y el tuyo?

-Con los niños que me han tocado es imposible tener un buen día.-Lauren sonríe y coge asiento mientras Emily pega un sorbo a su café.- ¿Conoces a los nuevos?

-No.

-Pues mira, esta es Lucy Bell, la profesora de tercero de primaria.-dice señalando a una chica joven morena de veintitantos años, tiene unos ojos de un azul muy claro.

-Encantada.-le saluda tímidamente, y Lauren se recuerda a sí misma en su primer año cuando llegó nueva al colegio y no conocía a nadie.

-Lo mismo digo.

-Y este, es David Price, el profesor de quinto de primaria.

-Es un placer conocerla señorita Paisley.

-El placer es mío.

David es un hombre que aparenta la misma edad que Lauren, rubio, de ojos marrones, y con un peculiar acento irlandés.

George se acerca a la mesa, con su café listo y unas croquetas de aperitivo.

-Gracias.

Después de tomarse el café Lauren vuelve al trabajo. Las horas que quedan se pasan tranquilas y sin nada importante. Pero sin quererlo en su cabeza se empiezan a montar

Posibilidades remotas de que tal vez si que es Nathan el padre de Logan, Nathan. Su Nathan.