capitulo 6: Fragil

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La fresca brisa del atardecer acaricia sutilmente mi rostro una rica fragancia se desprende de las flores que hay en el jardín cerca de la preparatoria, ver como el sol se esconde detrás del colegio vacío de emociones, es triste darte cuanta de las cosas y tenerlas que callar.
El timbre a toca el ultimo sonido del día para dar conclusión a las clases, solo me tocaba esperar a la persona que me guiaría añorando a que no se tratara de un juego tonto.
~¿Me mantendrán esperando? Eso es de muy mala educación, me doy cuenta de que las cosas no son como antes, todo ira cambiando con el pasar de los años pero yo no deseo cambiar quiero quedar con la misma mentalidad que tengo ahora y no cambiar ninguno de mis ideales ni gustos~

A.-Es mi deber llevarte al lugar que se te solicitó.

>Claro.

A.-Me podría informar que es tan importante como para que le rueguen durante seis años.

>Me temo que eso no es de su incumbencia, por lo tanto no es mi deber informarle nada.

A.-Tiene razón, disculpe mi impertinencia.

>No es nada.
~No puedo creer que Anton solo sea una marioneta a la cual le jalan los hilos cada vez que lo necesitan, que lastima seria una gran persona si tuviera voluntad propia.~

A.-El auto se encuentra a unas calles de aquí si gusta lo traigo, ¿o desea caminar?

>Soy una persona autosuficiente así que prefiero caminar.

A.-Esta bien.
Caminamos hasta donde se encontraba el auto,estaba solitario a tal grado que un escalofrío recorrió mi cuerpo.

A.-Es aquí.

>Gracias, espera..¿Que haces?

A.-Estoy abriendo la puerta del auto, ¿Qué no es obvio?

>Eso lo se pero, me refería a el por que lo hace.

A.-Es mi deber.

>Claro que no.

A.-¿Disculpe?

>No es tu deber servirle a alguien a quien apenas conoces te pido no vuelvas a hacer una cosa como esa, me molesta.
~Anton ya no dijo nada solo subió al auto en la parte del copiloto y yo quede atras mis palabras son simples pero con la persona correcta tienen un gran impacto.~

El trayecto era más largo de lo que pensaba, ya había transcurrido alrrededor de media hora y no llegábamos a ninguna parte, me estaba poniendo nerviosa pero sabia que debía tranquilizarme o la situación estaría muy a favor de esas personas.

A.-¿Se encuentra bien?
Anton había bajado la ventanilla que separaba la parte delantera y la parte trasera en donde me encontraba.

>Por su puesto, pero el trayecto se me ha hecho un poco largo ¿acaso se encuentra muy lejos?

A.-En realidad no, pero un auto gris nos venia persiguiendo hace unos momentos. Como comprenderá debemos ser muy cuidadosos con la ubicación de nuestras instalaciones.

>Claro.

A.-Es comprensible que este desesperada pero no hace falta en unos minutos nos encontraremos allí.

>Esta bien.
Como lo dijo solo fueron tres minutos más del trayecto, pero algo me incomodaba y era la zona en donde se encontraba era algo peligrosa pero debe de estar asegurada tenia mucho sentido en ocupar el sitio en donde la ciudad casi no esta poblada.
El auto descendió por una barranca sin aviso alguno, de pronto todo se oscureció y unas estrañas luces iluminaron el camino se podían escuchar algunos estruendo los de una compuerta abriendose lentamente para ser precisa.

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