Al abrir los ojos me impacto una luz blanca y radiante sentí mis ojos quemar en ese momento poco a poco intente voltearme para tener una vista más segura.
A.-No te muevas.
Por supuesto era Anton quien hablaba. De nuevo intente despertar esta vez separando mis párpados poco a poco.>¿Qué fue lo que paso?
A.-Gracias por decirme que hacer.
>¿Qué hiciste?
A.-Logre retirar gran parte de esa sustancia de tu cuerpo.
>La que estaba en la flecha, si no mal recuerdo.
A.-Exactamente esa.
>Gracias, para ser sincera no tenia muchas esperanzas en despertar.
A.-Esta bien, necesitas descansar.
>Anton...¿Que paso con la chica?
A.-¿Qué chica?
>Lo que me hizo esto.
A.-Así que era una chica...
>¿No lo sentiste?
A.-Tenia la sensación pero no estaba seguro.
>¿Por qué te congelaste?
A.-No lo sé.
>Se que estas pensando en ella y en aquel dije en su gargantilla.
Había pronunciado palabras muy fuertes pero no tenía más remedio tenía que confirmar un fue por eso y no que le hubieran disparado el mismo líquido que ami.>Pensé por un momento que estaba loco.
>¿Por pensar que podría ser ella?
A.-Si, no se que haría si le viera de esa manera...me da un poco de miedo que le hayan hecho algo para que ella aceptará.
>Tal vez te estás precipitando. Ella tenía el cabello rosa.
A.-¿Rosa?, ¿Estas segura?
>Claro.
A.-Pero ella es muy natural... Así que no puedo ser ella.
No podía oponerme ante las conclusiones de Anton lo necesitaba concentrado y sereno en estos momentos, especialmente por que tenia el presentimiento de que algo nos esperaba más adelante.
>Y...¿Donde estoy?
A.-En el hospital de las instalaciones.
>¿Por qué me trajiste aquí?
A.-Por qué no sabia que hacer.
>¿Cuanto tiempo llevo en este asqueroso lugar?
A.-Cerca de unos cuatro días.
>¿Alguien más aparte de ti ha entrado a la habitación?
A.-No han podido.
>¿No han podido?, ¿Como?
A.-Solo con pisar cinco centímetros antes del marco de la puerta caen dormidos. El como no lo se.
Desprendí la aguja que se encontraba en mi muñeca al parecer esta me transferir suero. Me senté en la orilla de la cama y me sentí un poco mareada, enseguida me puse los zapatos y me dirigí a la puerta.
>¿Donde esta su jefe?
Les pregunta a unos guardias cerca de la puerta.___-No tenemos esa información.
Contestó uno de ellos.Salí de la habitación y Anton venía detrás mío era imposible estar sola pero en algún sentido hacia que me sintiera más tranquila.
La esensia del jefe de Anton se hacía cada vez más fuerte, finalmente abrí la puerta en donde este se encontraba.
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Transcendental
FantasíaEn lugar de huir de tus demonios, mejor habla con ellos aveces se entenderán.