WhatsApp Rubius

Capítulo 21

Alice.

Cuándo llegamos al edificio, Rubén saludo al guardia, y subimos a su piso

—¿No hay un piso desocupado aquí?

—Por él momento no... ¿Porqué no quieres vivir conmigo?

—No es que no quiera es que tu tienes tus cosas y yo no quiero estorbar y bue....

—No vas a estorbar en nada, y no te lo pregunte... ¿Quieres vivir conmigo?

—¿No crees que es muy pronto?... Lo pensaré, ¿está bien?

—Vale.—Se abrieron las puertas y salimos, tomó sus llaves para abrir la puerta y me dejó pasar primero y después entre él.—Siéntete
como en tu casa vale.

—Vale... Se ve más bonita ahora que en tus vídeos.

—Igual lo pienso.

—Bien deja tus cosas en mi habitación vale.

—¿Y dónde voy a dormir?

—Conmigo... ¿O sea somos novios no hay ningún problema con eso verdad?.... Pero si te sientes incomoda duermo en él sofá no hay ningún problema.

—No, está bien... Duermo contigo vale.

—¿Tienes hambre?

—Si.

—¿Quieres pizza?

—Si por favor.

—¿Tan cortes señorita Alice?

—Mi familia me enseñó a ser cortes con los ancianos.

—¿Perdón?.. No estoy viejo.

—Si estás viejo.

—¿Perdón?, tú tienes 23 años tú igual eres vieja.

—No, tú eres él abuelo aquí...

—¿Estamos en eso?

—Si.

—Te daré diez segundos para que te escondas porqué o si no vas a ver lo que hace un anciano...

—.....—Puto rubius...¡No conozco la casa! Entro a su habitación y me escondo en mi escondite preferido, en las almohadas... No puedo soy muy alta.... En él closet.

—¡Vale! Espero que te hayas escondido bien.

—¡Puto!

—¡Dilo otra vez!

—....—¿Crees que soy tonta? Abre cada puerta de la casa, y escucho que abre la puerta de la habitación en dónde estoy, sus pasos se escuchan muy cerca, veo que se agacha para ver debajo de la cama abro él closet despacio y salto en su espalda, él se levanta y nos tiramos a la cama, rubius se pone encima de mi y agarra mis muñecas para dejarlas arriba de mi cabeza.

—No es lo que estas pensando.... Aunque me encantaría hacerlo.-Lo último tuvo la gran idea de susurrarle en mi oído y sonrió sabiendo que consiguió lo que quería... Si, me dieron escalofríos por su cercanía y su voz. Sonreí queriendo seguir su juego aunque sea un poco, no a llegar a tener sexo pero si jugar pero esa sonrisa se esfumó cuándo comenzó a hacerme cosquillas, Rubén, Rubén, Rubén... Siempre oportuno. No para de reír, siempre con estas cosas me duele mucho las partes en las que me hacen cosquillas, creen que es divertido y lo es en cierto punto pero cuándo pasa mucho tiempo para mí eso se convierte en dolor por lo menos con tiempo de duración de unos... 5 a 10 minutos o puede que más.

—Para.... Por favor rubius.-Comente riéndome aún, disfrutándolo aún.

—No porqué me dijiste viejo y no lo soy.

—Vale, vale.... Eres un joven muy atractivo y no eres viejo..

—Sigue... Con los halagos

—M-me...—Mierda, ¿Cómo quiere que siga si aún me hace cosquillas?—Me gustan tus ojos, tú pelo, y todas esas cosas.—Hay viene... dolor, horrible dolor.—no eres un viejo eres un noruego sexy... Vale déjame... Por favor.—No quiero decirle porqué tal vez se sentirá culpable y todo este ambiente genial que tenemos se convertirá en preocupación y en éste momento... No quiero eso, así que solo disimule, sonreí y lo admiré.

—Vale como soy tú noruego sexy, en la noch....—No terminó por el sonido del timbre, si lo sé eso puede ser mal interpretado pero ya saben lo de antes; debe de ser el repartidor, se separó de mi y salió de la habitación, yo lo seguí después me senté en el sillón y esperé a que se fuera el repartidor.—¿Podemos jugar a la Playstation y comer pizza?

—Me leíste la mente Alice.

01.02.19