Capítulo 30

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Alice.

Estuvimos en la calle buscando pokémons, y la verdad ya tengo muchos junto con rubius, estábamos por cruzar la carretera pero nos pararon, al parecer eran fans de rubius eran dos chicos y dos chicas.

—Hola, ¿me puedo tomar una foto contigo rubius? por cierto me llamo Clara.

—Si vale.—Y él me miro, ¿qué con esa mirada?

—¿Tú eres Alice cierto?—Habló Clara cuando ya habían terminado la foto.

—Si.—Hable con una sonrisa... espero que no se haya notado fingida, aunque esa era la idea.

—Oh, vale.

—Tú eres la novia de rubius, la verdad es que me caes bien, y no lo digo porqué rubius este presente, lo digo porqué es verdad.—Comentó la otra chica.   

—Pff, yo soy mejor que ella.—Todos sabemos si alguien quiere decirte algo que lo diga en la cara no susurrándole a su amiga, y más encima eso... sí, si escuché.

—¿Puedes repetirlo más fuerte? Así Rubén también puede escuchar lo que acabas de decir Clara.—Note la mirada que me daba Rubén, él quiere que no la cagué, pero ella ha dicho algo que me molestó ¿por qué tendría que quedarme callada? Me dolió todo lo que paso con Rubén por las criaturitas y lo que hizo ese día, esto mismo me hizo que lo recordará.

—No he dicho nada.—No puedo evitar mirarla de una forma muy graciosa, por lo contrario con su otra amiga, ella me agrada.

—Bueno chicas, un gusto conoceros.

—Chao rubius.

—Chao rubius, y...Alice.—Me hizo un gesto para que nos alejáramos un poco de ellos y yo no quitaba la mirada de Clara, quién coqueteaba con Rubén de una forma muy notoria, y él... simplemente se sentía incomodo, no sé si incomodo porqué estaba yo o por lo que hacia ella.— Lo que dijo Clara, no le tomes en cuenta... suele comportarse así siempre con un chico lindo sin importar que su novia este presente, por cierto soy Liz.—Y sólo pude asentir a su forma tan amable de hablar.  

—Si lo sé pero....Hubo muchas cosas que ocurrieron por el desacuerdo que tuvieron algunas criaturitas con nuestra relación... Tal vez es por eso que no tolero mucho esto así como... cara acara.—La veo asentir y sonreírme.

 —Sólo mantente tranquila, ahora no te molestan al nivel de amenazas ni tu número.

 —Si, gracias Liz...Un gusto.

 —Igualmente.—Y volvimos con el grupo, y ella volvió a mirarme con mala cara y yo sólo puse los ojos en blanco.— Llegáremos tarde Rubén, tenemos que ver a Mangel.—Y él lo entendió, de una forma extrañamente rápida, sólo sonrió y se despidió y ahora a mi me tocaba.— Adiós Liz... Un gusto Clara.— Me despedí de forma educada y comenzamos a caminar, alejándonos pero claro no podía quedarse callada.    

— Chao... Lamento no decir lo mismo.—¿Ni siquiera espero a que nos alejáramos más para tirar su comentario y en un susurro, en serio? Esta niña ya me canso, me di la vuelta para partirle su madre, pero sentí las manos de Rubén en mi cintura deteniéndome y dándome la vuelta, mierda, me abrazo por la cintura y me beso tratando de tranquilizarme... Este chico en serio— Siempre sabes como calmarme.

—¿Mejor?

—Mejor.

[...]

Estábamos en mi piso sentados en él sofá mejor dicho recostados en ella, yo encima de Rubén abrazados y viendo una serie de anime y la verdad ahora mismo no recuerdo su nombre.

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