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Un golpe de realidad cayó sobre su fornido cuerpo. Sentado en su escritorio movía el pie con nerviosismo, sus ojos esmeraldas estaban llenos de melancolía, y es ahí cuando se dió cuento lo mierda que estaba siendo su vida, lo horrible que había dejado pasar el tiempo, el jardín que estaba frente a sus narices pasando la ventana, estaba sufriendo golpes de aire frío sobre los arbustos y los rosales, era un jardín triste, era un jardín que no inspiraba calma ni mucho menos amor, el tintineo de los colgantes en los árboles sonaban sin piedad, una surada fuerte se apresuraba, un crujido a sus espaldas  lo sacó del trance, era ella, estaba esperándolo para salir.

-Que haces acá. - una risita burlona salimos de los labios de la chica pálida.

-Que haces tú acá. - tomo un mechón sobresaliente de su perfecto y desordenado peinado, la miro sonriente, ocultaba algo y ella lo sabía.

-Por qué no vienes... Todos estamos esperando al guapo Harry Styles, entrar por el gran salón, para fingir empatizar con el gran mando superior de Londres. - dijo engrosando su voz fingiendo ser varonil mientras dejaba escapar una carcajada al final.

Cómo puedes estár tan feliz y tan destrozada por dentro. La miró una vez más mientras plantaba un beso en sus labios y reía con ella.

-Por qué si no estoy contigo, juraría que ahora mismo estaría tres metros bajo tierra.

Se le había olvidado por completo que ella podía adivinar hasta cuántos pasitos estaba apunto de dar.

- Estás hermosa.

La miró de pies a cabeza, su pequeño cuerpo era adornado por un hermoso vestido verde limón estilo Victoriano de la época, de manguitas caídas a los hombros, hilo de oro tejido en su escote  y el corset ajustado estaba adornado de un encaje fino que cubría ligeramente sus pechos, habían un tocado de naturaleza muerta en su ondulado peinado, dos mechones caían a los costados de su frente, sus mejillas rosadas y regordetas lucían con su bella sonrisa, su piel suave y blanquecina, de  verdad era la chica más hermosa que había conocido, sus ojos miel lo miraban intensamente, se comunicaban sin decir alguna sola palabra, ambos sabían lo que el otro pensaba en esos momentos y es cuando el momento se volvió intensivo y caluroso.

-Discúlpame Styles, no quiero interrumpir tu estúpido momento. -ambos miraron hacia la puerta del despacho- Pero tu padre está buscándote, ahora aleja tus sucias manos de mi hermana.

-Javadd...- la chica sonrió incomoda- Pronto seremos marido y mujer lo olvidaste?.

-Si, pero no es de señoritas encerrarte en el despacho del que aún no es tu espo...- el ruloso lo empujó saliendo del despacho.

Ambos sonrieron, Javadd había estado con el desde que tiene memoria. Eran hermanos, se amaban, sonaba estúpido pero ellos se querían demasiado, eran muy cercanos. Javadd se había encargado de que Olga no se acercará al patán de Styles pero eso era inevitable, Olga desde su nacimiento estuvo destinada a él, eran alma gemelas, era uno para el otro, era una unión irrompible.

...

-Quién era?. - estaba parada frente al umbral de la puerta, llevaba ahí más de 5 minutos esperando una respuesta de Harry, que solo me miraba inexpresivo.

-Quien?. -dijo mirándome confundido, estaba haciéndose estúpido.

-Se que esa llamada te puso tensa y quiero que me digas ahora mismo todo.

Caminé hacia él, me cruce de brazos y lo miré, estaba congelado todavía estaba ido, pensando en quién sabe qué cosa o en quién sabe quién, o esperen, si se quién, Olga.

-No tengo nada de que hablar contigo. - dijo tratando de salir de ahí.

-En ella pensabas no es cierto. -me giré nuevamente para verlo- Crees que no se acerca de lo que está por pasar?. - me acerqué- Crees que estoy sorda?. Que soy uno de los tantos fantasmas que se pasean por esta maldita casa? Sin hablar, sin opinar? Tengo voz y voto sobre la vida de Lú.

Dulce o Truco   |H•S|  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora