Dulce o Truco |H•S|

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(...)

_____

Al salir de los calabozos nos adentramos a unas escaleras muy estrechas, subimos con cuidado.

Ayude a Damie a subirlas, había demasiada humedad y en cualquier momento o descuido ella podía caer.

Louise abrió la reja de la puerta para dejarnos salir, lo primero que hicimos fue taparnos los ojos y tallarnos el rostro, había demasiada luz, habíamos pasado demasiadas horas ahí abajo.

Habían dos hombres tirados sobre el suelo recostados en la pared, estaban descansando o  ¿durmiendo?.

-Lo siento...no soy de golpear gente —la risita nerviosa de Louise hizo que Damie me dedicará una sonrisa divertida.

-¿A dónde iremos?, ¿Hay un plan?.

-Pues no realmente, Damie se quedará conmigo y la pondré a salvo, yo solo puedo guiarte a...has visto ¿Harry Potter?.

Alcé mis cejas incrédula.

-Acá en el palacio existe una sala de menesteres, tienes que caminar hacia el pasillo del ala siguiente, yo tendré que meterme al pasillo 3 que queda a mano derecha, tú tendrás que seguir el camino, usa tus instintos lo más que puedas pero nunca...¿Nunca confíes en nadie oíste?.

Asentí con demasiada rapidez mientras sentía como me jalaba del brazo sin lastimarme, Damie caminaba tras nosotras.

Llegamos a un corredor que daba vista a tres pasillos, ella se fue de lado derecho, y me hizo señas de que continuara derecho, la abracé con fuerza y ella me correspondió segundos después.

-Te prometo que cuidare de tu amiga.

"Gracias" susurré mientras continuaba mi caminó sobre el siguiente pasillo, un corredor lleno de ventanas que daba vista a alguna parte interna del palacio, caminé lo menos rápido que pude tratando de buscar una puerta, estaba apunto de llegar al final de corredor cuando me percate que no había ninguna salida, solo una inmensa pared de roca en el interior.

Un crujido hizo que me girará a ver por el pasillo que ya había terminado de recorrer. 

Una puerta de madera sólida hizo que me regresará nuevamente hacia la mirada del corredor, no la había visto ahí mientras caminaba, pensé en las palabras que me dijo Louise, ella no mentía, me sentía metida en un libro de Joanne Rowlin.

Sentía la necesidad de abrirla, pero algo me decía que no era el maldito momento.

"A dónde crees que vas _____."

(...)

H

Caminábamos por los pasillos de la planta alta del palacio, guiados por los perros guardianes de los Pettit, se acercaron a una inmensa puerta de madera y está se abrió automáticamente.

Entramos y nos dimos cuenta del inmenso salón que se apreciaba en nuestros ojos, había un tragaluz de cristal enorme encima de nosotros, colgaba un candelabro de velas sobre éste y frente de nosotros, un circulo  rodeado de  velas rojas y negras, otras a punto de ser consumidas, en los rincones habían personas con túnicas negras cubriendo sus rostros con un velo negro, eran tan escalofriante, unos rostros fueros revelados cuando los velos fueron retirados de sus rostros.

Había demasiada gente que no reconocía, James y Liam trataban de no hacer ruido con sus respiraciones, ellos miraban la escena de la misma manera que yo.

-Sean bienvenidos -Escuchabamos la voz de Gabriel desde alguna parte del salón, se acercaron dos cuerpos reconocibles parándose en el centro del círculo dónde había exactamente una piedra en forma de lápida.