Ed. México
Presente.
Las calles tranquilas son penetradas por el sonido de las pisadas y alteradas respiraciones, dos figuras corren por las calles poco iluminadas -Emilie no entiende que sucede, ella solo esperaba al chico perfecto y de la nada se ve corriendo huyendo como una niña asustada. Pide ayuda y a la vez se angustia por que nadie sale en su rescate -. La chica se refugia al dar la vuelta, respira profundo, intenta no templar pero su cuerpo reacciona de otra manera, busca su celular pero sin éxito, una figura de torna enfrente, al intentar correr sus zapatos la traicionan y el piso mojado la hacen resbalar, tiene la fe de su lado.
-La fe te a abandonado ahora. -dice la figura. Suelta el ultimo grito agudo.
Personas salieron de sus casas al oírla, pero ella ya no les podía decir nada mas.
Mi inquietante movimiento cesó de la nada cuando un grito agudo me despertó, en la oscuridad, solo veía la luz de la calle que atravesaba por mi ventana; seguido por un golpe de puerta de entrada.
Baje a tientas las escaleras guiada por el barandal, una figura paso por enfrente de mi, no me sentía asustada por lo que hubiera en la oscuridad, me sentía asustada por lo que pasara en aquel ambiente.
-Así que... ¿Una mas? -digo con una voz somnolienta.
-Deja de molestarme, lo tenia que hacer.
-No entiendo por que lo haces. -De la nada la oscuridad se fue, iluminada por un foco incandescente que alumbraba la sala, y ahí estaba, una figura: un chico de 18 años, con su cabello enmarañado, papel cubriéndole el rostro; vistiendo un pantalón de mezclilla, y una playera blanca manchada mil veces con sangre. -¿Ahora si la vas a quemar o esperaras que compre colorante para teñirla completamente de rosa?
-No...¿Rosa? Prefiero el rojo. Pero a pesar de tu tentadora oferta, la quemare. Puedes...
-Claro, la quemo yo, tu metete a la regadera que hueles a vainilla de chica fácil cubierto de sangre.
-Oye, amo mi vocación.
-Esta no es tu vocación.
-Tienes razón, es mi deporte. -aquel chico bien parecido sigue teniendo colorada la cara.
-Ya metete a la regadera. -Se quito la playera, me cubro un poco la cara.
-¿Cómo que ya estas grande para esas niñerías? -dice con un tomo burlón mientras se desabrocha la camisa.
-¿Cuáles niñerías?
-Esa de cubrirte la cara para no verme como me desvisto.
-A ver idiota, no es niñería, ni capricho, ni nada de esas bobadas, solo no quiero ver tus miserias, que son bastantes.
Tome su camisa, la metí en un contenedor afuera, volví pero él ya no estaba, tomo los cerillos que están en la mesa y regreso al contenedor, donde prendo tres serillos y uno tras otro los arrojo; no tarda mucho para que se encienda la camisa -La tela fina se quema mas rápido- percibo el olor de la sangre siendo consumida por el fuego, cierro el contenedor, no sin antes suspirar por ultima vez ese olor y me alejo. Es difícil no ser normal.
Han pasado 6 horas desde que deje en fuego la camisa y no me borro la imagen de esta misma consumiéndose. Inhaló profundamente como intentando recuperar el olor de aquella sangre. Me levanto y camino hacia el espejo, miro mi cabello mojado y me ubico en mis ojos, oscuros -¿Quién soy? Me pregunto -Busco entre mi rostro algo que me responda esa pregunta, hasta que por fin digo: -Soy Anna.
Lo observo de nuevo, ahora es distinto, su postura es relajada y su vestimenta es casual, voltea.
-¿Lista para la escuela? Debo de dejarte antes de ir a la universidad.
-Estaré lista en unos minutos, ¿Qué paso anoche? -Se muerde el labio.
-Nada, solo lo de siempre.
-Sigo sin entender porqué lo haces. -me acerco al refrigerador, empiezo a sentir la tención, pero cuando escucho su voz se escucha igual de carismática y relajada como antes.
-No es de tu incumbencia.
-¡Si lo es! Si te descubren de nuevo no resistiré otro cambio Brandon, ¡no lo hare!
-Primero que nada, cálmate; segundo te gustara la nueva escuela; tercero ya nos teníamos que ir. Te espero en el auto.
El camino se ha vuelto tenso, me he convertido en un manojo de nervios cuando en el camino se vuelven mas recurrentes los estudiantes de la misma vestimenta. Cuando salgo del auto volteo; en un movimiento regreso a este.
-¡Arranca! ¡Vámonos, vámonos! -empiezo a chillar.
-¿Qué? No. Vamos Ann tu puedes, recuerda no tengas miedo, ellos solo te juzgan porqué no te conocen y te intentan asustar para alimentar su ego.
Salgo nuevamente, una vez mas volteo y respiro, cierro por un instante los ojos, tomo con fuerza las mangas de mi suéter, abro de nuevo los ojos y camino evitando tocar a alguien, escucho un fuerte tambor pero es mi corazón.
Busco el salón, observo las bancas: una a una con una persona que voltea y me observa. Me siento, no espero que alguien me hable pero tampoco que alguien me ignore.
Alguien se sienta enfrente de mi, se que tiene la mirada fija, levanto la cabeza.
-¡Hola! -exclama eufóricamente la chica.
-Hola –retiro la mirada.
-¿Cómo te llamas?
-Anna.
-Hola, me llamo Denisse... ¿Por qué casi al final del año? Mejor dicho ¿Cómo te aceptaron? -La chica es curiosa como nadie que conociera antes, sus ojos reflejan sinceridad pero hay algo que aun no me convence.
-Mi hermano es muy persistente cuando se trata de los estudios.
-Eso no contesto mi pregunta.
-Nos mudamos por problemas en el otro lugar, así que decidimos mudarnos a la ciudad.
-¿Dónde vivías?
-Son muchas preguntas para los 5 minutos que llevamos.
-Cierto, cierto; pregunta lo que quieras de mi.
-En realidad no me interesa saber mucho de ti, así que...¿te gusta leer?
-Amo leer. -contesta moviendo los ojos fajinada.
-Que bien. -No me gusta que invadan mi espacio pero esa chica empezaba a perder el entusiasmo y me hace creer que enserio es sincera -. Tengo una idea, te invito a mi casa saliendo de clases.
-Oh ¿enserio? Pero que tal si eres una secuestradora –no puede evitar sonreír y ella también lo hacia.
-Y yo como se que tu no eres una ladrona que solo esperaba este momento, aparte de eso ¿tengo cara de secuestradora?
-Bueno no, pero esta bien ¿saliendo? ¿Por donde?
-El parque México.
-Vaya... de acuerdo.
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Un secreto más
Ficção AdolescenteQuizás hay mas de un secreto en este mundo. Dos hermanos, un mismo destino, una simple competencia define lo que son ¿o no?