Capítulo 17

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El fuego se propagaba alrededor mío, veía como todo mi bosque era consumido por las llamas, veo una silueta alejarse, intento correr para alcanzarlo, pero me quemaría, busco una salida pero el fuego me rodea en un circulo, estoy atrapada, observo que el circulo de fuego comienza a cerrarse, los arboles caen ante la presión, el humo no me deja respirar, corro hacia una dirección pero igual esta cubierta en llamas; me encierro pero ¿Qué hago? No puedo evitar tener los ojos húmedos ni toser, mis pulmones están llenos de humo, no puedo volar ni alejarme –yo no soy Brandon ¡yo no soy Brandon! -algo me ínsita a gritar desesperada: YO NO SOY BRANDON.

Mi cara se ve empapada por el agua de lluvia que cae de manera torrencial. El fuego desaparece y solo queda un poco de humo en el aire, ero esa silueta se aleja, las gotas de lluvia se paraliza en plena caída, como si el tiempo se hubiera detenido, avanzo a través de ella, pero me abren paso. Acelero el paso, corro detrás de esa cosa, intento pensar en que se detiene pero algo lo bloquea y no deja que eso sea posible. La noche no me deja verlo con claridad pero esta apunto de detenerse. Adelante hay un lago, donde la gente se ahoga por las ramas y el fango, veo como salta a plena luz de luna y es el niño; de mi voz emana el "¡NO!" Pero este se hace humo.

Llego hasta donde este estaba hace un segundo pero no hay señales de nadie, regreso a la casa.

Espero paciente toda la noche, pero me siento agotada, el amanecer se acerca, mis ojos comienzan a cerrarse pero antes de hacerlo completamente en un parpadeo lo veo, pero me quedo dormida; ¿Qué estas haciendo? -escucho una y otra vez en mis sueños -Tienes que seguir con la prueba, así que despierta y sigue. -tiene razón, tengo que seguir. Me despierto, ya es de noche, miro a mis alrededores, el columpio comienza a mecerse, me siento mas cansada a comparación de cuando me dormí, agotada. En mi brazo hay una venda pero no recuerdo haberme cortado miro la cocina y me doy cuenta de que alguien ha estado allí antes.

-Tengo que salir de aquí. -digo en voz alta.

Tomo un cuchillo de la cocina, me acerco a la puerta mas cercana y la abro esperando a que me lleva a otro lado, no ocurre nada, golpeo con el cuchillo los colchones pero no hay nada extraño en ellos. Ya a amanecido.

-¿Anna? ¡Anna! -el niño esta gritando.

Corro a la entrada.

-Hola pequeño. -Lo miro mecerse en el columpio.

-Hola, ¿Por qué te quieres ir?

-¿Qué? ¿Quién te dijo eso?

-Tu mente ¿Por qué te quieres ir?

-Mira pequeño, no lo entenderías pero...

-¡Si lo entiendo! -Un viento repentino atraviesa.

-Erick no ¡No! Me iré.

-No lo harás. -la puerta detrás de mi se cierra, Erick saca un cuchillo de su bolsillo y lo lanza con rapidez, este se entierra a lado mío; el cuchillo a atrapado una nota, la tomo rápidamente –el cuchillo se despega de la pared y vuelve a Erick –me lanzo a un costado de la casa y leo la nota:

"El niño es la salida." 

Un secreto másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora