-¡No te iras Anna! No me dejaras de nuevo. -¿De nuevo? ¿A qué se refiere con eso?
-No te conozco, ¡estas loco! No me interesa saber quien eres, déjame ir Erick.
El viento se torno más fuerte, la tierra comienza a temblar, a levantarse en algunas partes como si algo quisiera salir de por debajo de la tierra, pero ¿cómo puedo salir a través del niño? me tiene que dejar salir, tengo que mentirle, hacerle creer que todo esta bien o tengo que matarlo.
-¡Erick! me quedo. -Repentinamente el suelo se contuvo, volvió a su posición habitual. El niño había desaparecido.
Tenía tiempo de pensar en una estrategia, de seguro Brandon ya había acabado la prueba. He fracasado, las lagrimas me brotaban de los ojos, comencé a llorar.
-¿PORQUÉ? ¡ya no puedo con esto? -me tiro en el piso y tomo mis rodillas, escondo mi cara entre ellas. No recuerdo cuanto tiempo estuve así, pero no lograría terminar las pruebas a tiempo. En un momento llego otra nota:
"No te rindas, solo planea."
-Kena, Kena, ¡por favor no puedo con esto! ¡No puedo matarlo-comienzo a sollozar. Pero tiene razón tengo que enfrentarlo. Ya lo tengo.
...
Comienzo a arreglar la mesa, pongo galletas, leche y un poco de mermelada de zarzamora; guardo una aguja en mi bolsillo. Me siento pacientemente a esperar; como si se acabara de levantar Erick me abraza, toma una galleta y se sienta enfrente.
-Erick, lo que paso ayer no se puede repetir –miro el reloj contando el tiempo de mis palabras.
-Si no te quisieras ir no pasaría nada.
-Pero me tendré que ir, pero tú me tienes que dar permiso.
-Eso no he cierto. -Mis dedos comienzan a jugar con la aguja.
-Lo es, pero no entiendo algo que me dijiste ayer, mencionaste que no te dejaría de nuevo ¿a que te referías?
-A que no lo harás de nuevo.
-Pero no te conozco. -Toma la galleta con mas fuerza.
-Si me conoces pero lo haz olvidado. -No me quería desviar del tema pero necesitaba salir, acabar la prueba. -Me tengo que ir Erick.
-No.
-Me tengo que ir ¿cómo salgo?
-No te iras Anna, no te dejare irte, JAMÁS. -Se levanta enfurecido empujando la silla hacia atrás, pero la casa se destroza hacia los lados y el techo se abre por la mitad, lo único que esta intacto es la mesa, nada más.
-Erick escúchame, me iré pero volveré por ti, lo prometo.
-No es la primera vez que dices eso.
-Pero esta vez lo cumpliré. -Erick comienza a llorar, lo tomo de la mano pero él prefiere tomar mi muñeca. Mete su mano en mi bolsillo y saca el pequeño palillo metálico, se abre una leve cortada; me altero un poco.
-Marca la puerta con sangre, solo así puedes salir.
-Gracias. -Comienza a desvanecerse. - ¡No! ERICK -tomo con rapidez su mano, la puerta se reconstruye, marco la puerta lo más rápido que puedo, ya no siento su mano; Erick desaparece.
-Adiós. -Nunca lo volveré a ver y no escucho mi despedida, no volverá a abrazarme, pero no tengo otra alternativa. Abro la puerta; cuando entro a la habitación la puerta se cierra y la oscuridad no me permite ver.
-Hola Anna. -Dice una voz en alguna parte de la habitación, es voz es familiar para mi porqué es la mía.
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Un secreto más
Ficção AdolescenteQuizás hay mas de un secreto en este mundo. Dos hermanos, un mismo destino, una simple competencia define lo que son ¿o no?