"Blue eyes"
Habían pasado dos días de aquel poco frecuente suceso, la cabeza de Adrien estaba aún pensando en la muchacha que poseía esa atrayente voz y peculiar apariencia mientras se encontraba realizando sencillas actividades domésticas.
Haciendo un vuelco a su mente recordando que no realizaba ningún oficio que le proporcionará dinero para poder vivir si quiera cómodamente, entonces fue cuando decidió ir al pueblo para conseguir un empleo. Cogió una mochila de cuero y tomó su rumbo.
Llegando al pueblo se podía ver una cantidad de personas considerable, niños correteando y jugando, artesanos en las afueras de sus locales dando a conocer su trabajo entre otras trivialidades de la vida en el campo. Mirando a su alrededor, el rubio vio un cartel solicitando empleado pegado al vidrio de lo que por lo visto era una panadería. Sin chistar entró decidido al recinto.
-Disculpe, ¿aun tiene el puesto vacante?-pregunto al hombre que se encontraba ordenando los panes en la vitrina.
-Aguarda un momento.-Contestó desapareciendo al cruzar la gran puerta tras de él. Agreste se hallaba esperando respuesta, mientras decidió echar un corto vistazo al lugar. No era el más refinado pero se percibía el aroma de pulcritud en el ambiente el cual era muy agradable. Mesitas de madera opaca cubiertas por manteles de color crema bajo un florero con tulipanes, mientras dos sillas a los lados de cada mesa culminaron la decoración.
-¿Solicita el puesto, joven?-anunció un hombre robusto y canoso que sacó de sus pensamientos al ojiverde.
-Sí señor.- respondió con seguridad. El sujeto, que parecía ser el jefe miraba de manera despectiva al rubio. -Es tuyo-confirmó serio encajando sus anteojos.
-Comienza por limpiar el lugar.-Ordenó dándole la espalda y adentrándose a la gran puerta tras de si. Sin siquiera preguntar quien era o si tenía antecedentes...¿y si era cleptómano y robaría los panes? este jefe era bastante confiado al parecer.
No era el mejor trabajo pero Adrien pensó que al menos recibiría una paga por esto...
-Ven, te guio para que sepas donde están tus utensilios- indico el chico que se encontraba ordenando los panes, parecía ser amigable pensó el rubio. Lo guio a un pequeño cuarto donde estaban todo lo necesario para la limpieza del local.
-Bueno aqui esta todo...-comentó en un suspiro el chico,-¿Como te llamas?-pregunto con una sonrisa amistosa.
-¿Adrien Agreste y tu?-dijo regresando el gesto,-Soy Allan.-Contestó.
-¿Allan?...espero que nos llevemos bien.-dijo extendiendo su mano el cual su compañero de trabajo estrecho sin pena con una sonrisa.
-Debo irme, suerte Agreste, el señor Damián es algo...impertinente.- agregó sacando una risilla del rubio. Se fue dejándolo a solas con la señora escoba y el señor recogedor.
Adrien soltó un suspiro y tomando los articulos comenzo a limpiar.
Pasando aproximadamente dos horas de estar limpiando el pobre rubio estaba agotado, nunca antes había tomado tanto tiempo una escoba, secó el sudor que corría por su frente; pues el calor parecía estar en su contra, miro el reloj y eran las once y media.
-Tu turno término, Agreste. Vuelve mañana a las seis en punto.-Aclaró sin alguna expresión el señor Damian. Adrien asintió dejando sus utensilios en el cuarto de limpieza.
-Hasta mañana Agreste.-Se despidió Allan que salía del local con una mochila en su hombro.
-Adiós- respondió el ojiverde sonriendo. Tomo sus cosas y se dispuso a marcharse, pensando que veria a Allan cerca pero para su sorpresa no se veía en la cercanía.
Adrien decidió recorrer un poco el pueblo, para conocer sus alrededores...no era tan pequeño como parecía. Pero llegó a un punto que logró encontrarse en un pastizal muy hermoso, poco gente caminaba cerca del lugar. Así que decidió observar un rato el espléndido paisaje.
Al cabo de treinta minutos pensó que era hora de regresar, miró a su alrededor y no había persona alguna además de el, recordando que ya debía regresar a casa.
Caminando por el pasto cetrino sitio como algo punza su pierna haciéndole fruncir el seño de dolor.
-Maldición- Miró a sus pies y noto la presencia de un reptil largo con escamas cupreas, el dolor se intensificó de manera considerable. tratando de caminar a prisa logró estar fuera del alcance de la víbora que ya le había mordido...Adrien maldecía por lo bajo, se echó al suelo mientras tomaba con presión su pierna la cual le sangraba por dos pequeños orificios.
Sentía que se colapsaba...otra vez.
Su vista se nublo y sintió su cuerpo caer al suelo.
(...)
Agreste abrió sus ojos de impacto, pero...¿dónde demonios estaba? ¿en una cama?
-Confundido en su totalidad miro a los lados, buscando una respuesta y rememoró que una serpiente había mordido su pierna.
-¡Joder!-alarmado quito las sabanas y noto que la herida estaba envuelta en vendaje blanco, soltó un suspiro aliviado.
Al instante, el quejido de la puerta abrir resonó en la habitación alarmando nuevamente, alguien entro al cuarto pero, no podía distinguir su rostro pues la luz era escasa haciéndole forzar la vista.
-Niño, ¿acaso no piensas levantarte? se que estas despierto.-hablo una anciana que acomodaba una mesilla junto a él.
-¿Cómo te sientes?-pregunto serena mientras le miraba con una sonrisa maternal.
-Bien, gracias...por todo.-Agradece un poco tímido.
-Ya, ya tranquilo-comentó la viejecilla que palmeaba la cabeza del rubio con delicadeza.
-Debes comer algo, prepare chocolate caliente. Estaremos esperándote afuera ¿de acuerdo?-hablo serena y Agreste sonrió asintiendo.
La mujer canosa salió del cuarto dejándolo solo. El con calma se levantó de la cama y tomo un calzado cómodo junto a él caminando hacia la salida.
Deambulo por el pasillo extenso que le llevó a una pequeña sala de aspecto humilde, donde una figura parecía estar colocando flores sobre la mesa.
-Eh...¿disculpa?-comentó Adrien, tratando de visualizarla mejor.
-Tu...-susurro sorprendido, aquellos ojos celestes poseedores de una inocente mirada que tenían su total atención.
-Marinette...-musito recordando a la chica, la chica de aquella laguna.
¡Hasta aquí lo dejo! no me odien(?) D:
¡Lamento la enorme, terrible y exagerada espera lectores! pasaron muchas cosas u.u dificiles para mi pero, pues aqui estoy~ ♥
Estaban impacientes porque continuará y pues he aqui este capitulo espero que les guste~
Últimamente siento la inspiración correr por mis venas he intentare ser mas responsable :'D
🐧➖ Si obtengo cinco comentarios subire hoy el siguiente capitulo :3
🐧 ➖ Al primer comentario le será dedicado el próximo capítulo♥
No olvides votar(?) :'v Chiara se va🐾
ESTÁS LEYENDO
The lagoon-Miraculous Ladybug
FanfictionAdrien Agreste un joven de 18 años decide mudarse a una pequeña localidad rural de Francia, en la cual compra una hermosa casa a un precio extremadamente accesible, descubriendo que en ella existe una laguna cristalina en el patio trasero y el secr...