¡Oh my Chat ya somos 1k además somos #432 en fantasía!👀 🎉
Les agradezco mucho gatitos, que brindan su apoyo para continuar esta historia♥ este capitulo, esta dedicado a cada uno de ustedes. 😺💜 (no se que mas decir pero, el gif de Suga dice mas que mil palabras?) XD
"She"
-¿Adrien?-preguntó ella, mirándole algo exaltada. El, no tenia ni la menor idea de que decirle, tal vez pensaría mal de él si decía algo sin pensar asi que como mero instinto rasco su nuca nervioso.
-Veras, yo solo...sentí algo de dolor y pensé que la señora Annie estaría aquí pero...tu-se detuvo mirándola, nuevamente embobado...
-Esta bien no te preocupes...-Hablo mientras se levantaba del pasto y acomodaba un mechón de su pelo tras su oreja.
-¡Adrien muchacho! ¿que haces aquí afuera? ven adentro podrías resfriarte.-Dijo la anciana Annie apareciendo a sus espaldas mientras le colocaba una manta a los hombros y lo llevaba al interior de la casa. El rubio se dejo llevar pero aun se encontraba desconcertado por lo que paso con Marinette. La mujer le reprendió por el hecho de haber estado afuera a esas horas pero no hablo respecto a su nieta, lo que a él le pareció más extraño.
Adrien miro fijamente una fotografía sobre la mesa, de una niña junto a una mujer las cuales tenían un aspecto muy similar.
-Señora Annie-llamo haciendo que la viejecilla le mirase-¿que ocurrió con los padres de Marinette?-pregunto curioso.
La mujer cayó por unos segundos mientras sus ojos se apagaban con melancolía.
-Ellos, fallecieron cuando ella era tan solo una niña-contestó con la voz un poco aguda-la he criado desde los 6 años, fue muy difícil para Marinette en aquel tiempo...se sentía tan sola.-Mencionó mientras miraba la foto.
El rubio sintió pena por ella, jamas a pasado por una situación similar pero, perder a personas tan valiosas debe ser bastante duro y más a esa edad tan temprana.
-Pero Marinette, ha sido una niña espléndida. Atenta y cariñosa...pero desgraciadamente, esa mujer, le ha hecho la vida imposible.-Comentó frunciendo el ceño.
-¿Qué?-preguntó el ojiverde, sin comprender la última frase de Annie, ella negó sonriendo, disculpándose que solo eran cosas de su mente vieja haciendome sonreir a Adrien de manera confusa.
Nuevamente fueron a dormir, quedando aun pensativo por lo ocurrido...confundido pero el sueño le venció.
Sus ojos se cerraron quedando completamente dormido.
(...)
-Parece que he llegado demasiado temprano...-musitó el rubio mirando la puerta de la panadería aun con el anuncio rojo que tenía escrito "cerrado" colgado de la puerta, miró su reloj que marcaba las seis y media de la mañana, si era muy temprano. Pensó nuevamente.
Se sentó en la acera, para esperar...al poco tiempo logró ver a alguien que se acercaba a el, era Allan que le miraba sonriente.
-¿Que tal Agreste?-saludo amistoso mientras sacaba unas llaves con un peculiar colgante, abrió la puertas del local y caminó adentro seguido por Adrien.
-Vaya, ¿no es el jefe quien llega antes que todos?-dijo burlesco el rubio sacando una risa de parte de Allan.
-Se supone pero si al señor Damián se le presenta algún altercado, yo tengo una llave de repuesto. Igualmente el resto de los empleados debemos venir a cumplir el horario ¿no?-dijo mientras cambiaba su atuendo por el uniforme.
-Debes tener mucho tiempo aqui...-
-Si, algo asi.-contesto sonriendo ladino.
Luego de la amena charla, el resto de los empleados comenzaron a llegar, cada quien realizaba su labor. Adrien se dispuso a barrer mientras Allan coloco algo de musica instrumental para atraer más clientes lo cual, dio un resultado positivo llenado de considerables compradores el pequeño local.
Cumpliéndose ya las horas laborales, todos se disponían a salir del lugar.
-Oye Agreste, ¿te gustaría ir a almorzar con nosotros?-inquirió Allan con un grupo de empleados.
-Oh. claro-contesto el rubio animado mientras caminaban por las calles del pueblo.
Todos los empleados parecían ser muy simpáticos, se llevan bien unos con otros, asi que al rubio no le costó incorporarse. Pero una chica en especial no dejaba de mirarle durante todo el rato.
Luego de comer juntos cada quien se fue a su casa mientras Allan aún platicaba con Adrien.
-Me parece que le atraes a Claire...-musito divertido el pelinegro que codeaba sugestivo al ojiverde.
-¿Que? ¿por que lo dices?-dijo intentando parecer interesado pero sinceramente el no se había percatado de ello.
-Ella te miraba como perro a la carne, jaja no puedo creer que no lo hayas notado Agreste.-Dijo divertido su compañero Y Adrien solo sonreía incómodo.
-¡Necesito ayuda por favor!-se escuchó gritar no muy lejos.
Adrien no pudo evitar saber quién era, parecía estar en graves apuros. Miro a los lados y la misma frase continuaba siendo mencionada. Echo un vistazo alarmarse al ver a Marinette que parecía estar llorando sin pudor en la multitud.
-Allan, debo irme-hablo serio- hasta mañana...-se despidió a prisas dejando al pelinegro algo desconcertado por su actitud repentina.
-¡Marinette!-gritó él a su respuesta y ella le miró, el alivio parecía hacer presencia en su rostro pero no dejaban las lágrimas de caer. Preocupado corrió hacia ella preguntándole que ocurría y por que tal escándalo.
-Annie...y-yo...-susurraba ella con un nudo en la garganta-ella...no reacciona...-
-¡Joder no!-
The end➖
Helou :3 no me aguante para publicar este capitulo XD espero sea de su agrado💚
No olviden comentar, las opiniones de los lectores son de mucha importancia ;)
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The lagoon-Miraculous Ladybug
FanfictionAdrien Agreste un joven de 18 años decide mudarse a una pequeña localidad rural de Francia, en la cual compra una hermosa casa a un precio extremadamente accesible, descubriendo que en ella existe una laguna cristalina en el patio trasero y el secr...