Capítulo 4.

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Ante la incesante curiosidad de la menor, y ver que le faltaba poco al teléfono para recargar su batería, donde volvería a seguir investigando el cómo el gobierno intentaba encubrir lo sucedido en Antigen, decidió comenzar por el principio, el principio de su historia, para explicar a la pequeña sobre su procedencia.

— Todo esto, para mi, comenzó hace mucho tiempo, cuando mi familia fue brutalmente asesinada— Selene dirigió la vista hacia el rayo de sol que se colaba por una rendija de la ventana, tragó un poco de saliva con dificultad, era la primera vez que se abría a alguien, con ese tema tan delicado—. Mi vida desde ese punto, fue una mentira. Por muchos años serví, cómo un soldado leal a los míos, buscando el exterminar a los lycans...cuando el culpable había sido mi creador. Fue en ese momento que supe las verdaderas razones de la guerra entre razas.

Eve observaba con un interés máximo a la mujer, recopilando cada palabra, marcándolas en su mente. Era la primera información de su procedencia, necesitaba saberlo todo.

— Los lycan, nos odian, porque fueron nuestros esclavos, hasta que uno de ellos, se juntó con una de nosotros...ambos murieron, uno mucho después de la primera, pero murieron.

— Es una historia triste...— Selene asintió a la menor.

— Cuando Viktor mató a mi familia, me tuvo "lástima" y me dejó vivir gracias al gran recuerdo que le provocaba de su hija rebelde. Eso fue hace un poco más de seiscientos años, tiempo que me dediqué a obedecer ciegamente, ajusticiando a los lycan, llevándolos a su destrucción.

Una sonrisa de ironía cruzó el rostro pálido de la inmortal, imaginando la impresión que debió darle al anciano vampiro, al saber que la chica que recogió, que trató cómo una hija y le inculcó un ferviente odio contra los descendientes de William, siguió los pasos de la hija rebelde, y no bastando eso, lo asesinó. De haberlo sabido...

— Michael era normal, un humano normal cuando lo conocí, pero su destino era ser algo más allá de eso, fue el primer híbrido en ser creado, prácticamente es mi progenie por el lado vampiro.

— ¿Cómo el vampiro que estuvo con nosotras?— se aventuró a preguntar, extendiendo una tímida sonrisa al recibir un serio asentimiento de su madre.

— Pero matar a Viktor, no fue suficiente para obtener la paz que necesitaba. Pronto, otro inmortal vino tras nosotros, otro de los ancianos, Marcus, que también era un híbrido, que, no sé cómo se convirtió. En nuestra búsqueda por eliminarle, encontramos a Alexander, fue a partir de ese momento, que dejé de ser parte de los vampiros comunes. Michael y yo viajamos a los Cárpatos, a una fortaleza que mi creador tenía, para evitar que Marcus liberase a William, el primer lycan. Michael mató a William, yo me hice cargo de Marcus, y esa es la razón por la que soy considerada, persona non-grata entre los círculos vampiro.

— ¿Y luego? ¿Dónde entro yo y el que me estén persiguiendo?

Selene frunció un poco el ceño, optando por no ocultar nada, la niña merecía saber a que se enfrentaba.

— Las instalaciones de donde logramos escapar, eran dirigidas por lycans. De alguna manera estos engendros engañaron a los humanos, al hacerles creer a los científicos que buscaban una vacuna contra nuestros respectivos virus; vacunas para revertir el estado, de vampiro o lycan a humano. Las intenciones claramente eran otras, utilizando al primer híbrido nacido, para crear una cura a la alergia que manifiestan ante plata.

Eve se señaló a sí misma, y luego soltó un suspiro, había actuado a tiempo— Cuando entró ese hombre...me dijo que iba a morir, fue por eso que reaccioné...

El sonido de una llamada entrante al teléfono asustó a las dos inmortales, pero ninguna se movió hasta que el sonido paró. La fotografía de un joven de lentes en la pantalla mostraba al que efectuó la llamada, y bajo esta el nombre, Patrick.

Underworld: RebornDonde viven las historias. Descúbrelo ahora