Capítulo dos.

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  Acababa de dejar a _______ en mi habitación, dejándola descansar. Lo más recomendable es que por un tiempo, no recuerde nada, aún. Todavía tenía que dar la noticia a la Clase Nocturna que ella estudiará acá. Me encaminé hacía el gran salón en donde se encontraban todos.

Buenas noches a todos. -Saludé formalmente, caminé hasta el centro y me apoye en la mesa que estaba ahí. Todos al notar mi presencia se fueron a sentar en un puesto para luego mirarme atentamente.- Quería darles un aviso. Desde hoy se integrará una nueva alumna a esta Clase, claramente, es un vampiro. Pero no es cualquier vampiro. Es una sangre pura. -Al terminar de decir esto, la mayoría se sorprendió.- Solo que hay un inconveniente. Ella no lo sabe, ni sabe que nosotros somos vampiros. Así que además de informarlos, les pido que por favor, se mantengan al margen. Ella por ningún motivo debe enterarse. Quien abra la boca, se llevará un castigo.-Sentencié y todos asintieron.

¿Cuándo se integrará a las Clases? -Pregunto Aidou.

Desde la próxima semana. Necesita adaptarse a este ambiente, el cual es totalmente diferente del que viene. Solo les pido discreción. -Aidou asintió y me sonrió.

Está bien, no te preocupes, mantendremos todo bajo control. ¿No es así, chicos? -Habló Takuma, esta vez. Le demostré una media sonrisa e hice una reverencia. Luego los demás comenzaron a decir lo mismo. Ya tenía la certeza que hasta el momento, todo iría bien.

(*)

Desperté. Me encontraba en una habitación, totalmente desconocida para mí. Me levanté de donde estaba, y me dio un pequeño mareo, así que volví a sentarme en la cama en la que estaba hace un momento. La verdad ni sé como llegue hasta acá y lamentablemente tengo recuerdos vagos de lo que sucedió anteriormente antes de irme a negro.

Lo más raro, es que tuve un sueño mientras dormía.

Soñé con un hombre, un hombre realmente hermoso. Su cabello era medio rojizo y sus ojos... Sus ojos eran de color granate. Estaba vestido con una camisa blanca, y encima de esta tenía un chaquetón largo de color negro y sus pantalones eran del mismo color que el chaquetón. Realmente guapo. En el sueño, me decía ciertas cosas de las cuales solo recuerdo una frase, que tan solo al recordarla siento un escalofrío y cierta pizca de tristeza. ''Has estado viviendo toda tu vida engañada, y es culpa mía, lo siento.'' Luego de eso, me abrazo.

No voy a negar me desde que desperté me siento extraña, como si no fuera yo.

Me levanté, ahora sí decidida a dar un recorrido a la habitación en la que me encontraba. Estaba bien decorada. Sus paredes eran de color plomo, lo cual me llamo la atención. Los muebles eran de color negro, la mayoría. Las ventanas eran la única excepción, eran de un color blanco puro y junto a ellas habían unas cortinas color rojo vino. Quien sea dueño de la habitación tiene un buen gusto. Reí internamente. Me acerqué a la ventana para ver que había afuera.
La luna alumbraba la noche y el gran bosque que se encuentra en frente de esta habitación. A lo lejos logré visualizar la Clase Diurna... Un momento. Yo pertenezco a la Clase Diurna. ¡¿¡Dónde demonios estoy entonces!?! Salí disparada de la habitación hasta los pasillos, los cuales no reconocía nada. Corrí. Sentí como el miedo me absorbía y no entendía por qué. Seguí corriendo sin rumbo, no sabía donde estaba y eso me aterraba, quería salir luego de aquí.

¡Niña! ¿Qué te crees? Estás corriendo como loca en los pasillos, eso no es de una dama. -Apareció de repente en frente mío una señorita. Logré parar y lograr no chocar con ella. Las lágrimas amenazaban con salir, pero me mantuve al margen.

Lo siento, es que... Estoy algo asustada. ¿Dónde se supone que estoy? -Pregunté tratando de sostenerme firme y obviamente de manera adecuada. Creo que no presentarse también es de mala educación.

Sí, lo siento yo también. Soy Ruka. -Espera. ¿Qué? Acaba de leerme el pensamiento. No, no. Creo que me estoy volviendo loca.- Tú... ¿Eres?

Ruka era una señorita bastante alta, su pelo era de color rubio platinado y sus ojos eran sombríos. Con su apariencia refleja ser una persona bastante arrogante y educada. Era bonita... Quizá todo lo contrario a mí.

Soy ______, un placer. -Hice una pequeña reverencia ante ella. Trataba de ser amable, pero la verdad es que estoy bastante nerviosa. Quiero salir ya de acá.

No podría decir lo mismo... -Susurró con un tono audible.- Ven, acompáñame, te llevaré con Kaname, él, te responderá tus dudas...

Lo único que atine a hacer fue a seguirla, aunque ese nombre, Kaname, me suena. Me llevo por varios pasillos, hasta quedar en frente de una puerta. Dio dos toques, y abrió alguien.

Él. Aquel hombre que invadió mis sueños, y quizás él que seguirá invadiéndolos.

Nota de la autora: Hola, nuevamente. Primero que nada, quiero pedirles perdón, me comprometí a subirles todos los viernes, pero estos dos últimos tuve unas complicaciones en mi colegio y bueno, lo siento. Juro que se los recompensaré. Quizás la temática de la novela, aún no la entienden. Pero a medida que avance irán haciéndolo. Les agradezco por los comentarios, y bueno, nada más. Que lo disfruten. (Mañana intentaré subirles un nuevo capítulo un poquito más largo) Muchas gracias, de antemano. Las quiero <3.    

Separados. (Kuran Kaname y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora