Nick y Tom se quedaron con la boca abierta, impactados por lo que veían.
El cuerpo inerte del perro estaba bañado en sangre, tenía algunas mordidas y razguños por todo el cuerpo, algunos más profundos que otros.
Chester, a diferencia de los otros dos jóvenes, tenía más curiosidad de lo que había pasado como para acercarse a averiguar más del hecho. Intentó acercarse, pero Nick lo detuvo.
-Chester. Es mejor que nos vayamos
Haciendo caso, el niño se retiró. En ese momento sonó la campana y este salió corriendo al aula de clases. Nick y Tom se quedaron allí.
-Será mejor que nos vayamos-Dijo Nick
-Sí, no me gustaría estar aquí cuando el señor Donatelli se de cuenta
Los dos amigos también volvieron a clases rápidamente, sin detenerse a lamentarse por el perro. Si bien algunos estudiantes querían mucho al perro, a ellos dos nunca les había caido tan bien que digamos. De hecho, el viernes de la anterior semana el perro negro había molestado a los chicos cuando iban a ir a la casa de Donatelli a saludarlo. La única lástima que sentían era por el profesor, ya que amaba a ese perro.Al final de la jornada, Nick, Tom y otros dos amigos se habían quedado observando cómo su profesor de artes recibía la noticia.
-Oh qué mal me siento por él - les dijo su amiga Talia
-Sí, pero nadie es tan valiente para ir y decírselo- Le respondió el otro chico Paul
El profesor Donatelli salió del salón de artes bastante sonriente como siempre luciendo su enroscado bigote, y se dirigió a buscar a su querida mascota. Al llegar al lugar donde antes habia sido la casa para perros, quedó horrorizado. Cayó al piso de rodillas y empezó a llorar descontroladamente. No lo podía creer, lentamente se acercó al cuerpo del animal y lo abrazó. Nick notó que Talia también estaba llorando ante ese doloroso encuentro.
-N-no puedo v-ver esto- Dijo la chica de coletas y se fue, acompañada por Thomas
-No imagino qué irá a pasar como consecuencia de esto-le dijo Paul a Nick
-Yo tampoco
-Creo que mañana expulsarán al culpable, no sin antes darle el escarmiento de su vida
-El problema es que ninguno de nosotros fue
-No entiendo aún lo del lagarto entre los arbustos que nos explicaste, pero si es verdad espero que no intenten castigar a todo el colegio
En esos momentos, otros dos profesores se habían acercado a consolarlo. Excepto el coordinador Watterson, que miraba hacia todas partes con sus gafas oscuras buscando el culpable. Era el sujeto más odiado de la directiva escolar, y realmente, la situación no lo tenía muy contento que digamos.De vuelta en casa, Nick almorzó rápidamente, hizo sus deberes y salió de su casa hacia la de su amigo "detective". Lo esperó afuera y ambos salieron a la calle.
-Hay alguien a quien aún no le hemos contado lo que está pasando-Recordó Tom
-Oh, es cierto
-¡Vamos por Crystal!
Se dirigieron de la casa de Tom, a la de su amiga Crystal, que vivía unas cuantas calles de la casa de los Jones. Caminaron por las ya no tan nevadas calles del vecindario, ya que la nevada ya estaba pasando. Llegaron a casa de la chica, era una casa con una fachada de piedras grisáceas que no daba tan buena impresión al verla a simple vista. Tocaron el timbre.
Un señor grande y robusto vestido formalmente salió a la puerta.
-¡Aahh eres tú otra vez Jones- los recibió enojado-¿A qué vienes? ¿Vas a pagar por el vidrio de la otra vez? ¿O será a ensuciar en la alfombra favorita de mi madre?
-Le faltó nombrar la vez que dañó su árbol de Navidad-Se burló Nick
Tom le mandó una mirada asesina
-No ayudes tanto
-¡Ooh, Nicholas! Qué bueno verte ¿Cómo estás? -Cambió su tono el padre de la joven
-Muy bien señor Westlake ¿Y usted?
-Excelente. ¿Buscas a Crystal? Ya le digo que venga-Dijo esto y entró a la casa
-Bonita imagen la que tienes, Tom- Dijo Nick sarcásticamente
-Ja ja. Que gracioso
-Tal vez nos hubiera dejado entrar. Pero prefirió asegurarse de que no rompieran su colección de figuras de vidrio-Dijo el joven de cabello negro, y rió
En ese momento salió su amiga a la puerta a recibirlos
-¡Chicos!-Saludó la chica de pelo un poco más rubio que Tom, y ojos verdes
-Hola Crystal ¿Puedes salir?
-Sí, claro. ¿Qué vamos a hacer?
Los dos muchachos le explicaron todo con detalles, desde el ataque a Melody.
-¡Wow! Misterioso; e interesante
-Iremos a donde mi abuelo-Dijo Nick-Puede que él sepa algo de estas cosas
-Muy bien, los acompaño
Los tres amigos salieron rumbo a la casa del abuelo Towers, quien los recibió muy amablemente y los invitó a pasar.
Después de servirles un poco de té, se sentaron en la sala
-¿Qué los trae por acá a los tres?-Preguntó el abuelo
-Teníamos algunas dudas sobre las extrañas cosas que han pasado en estos días-Dijo Crystal
Antes de que el abuelo puediera responder, sonó el teléfono.
-Oh, lo siento chicos, estaba esperando una llamada-Dijo y se dirigió a contestar el teléfono
Mientras tanto, Tom sacó su libreta de dibujos.
-Mira, Crys- Dijo Thomas- Te mostraré cómo se ve la criatura.
Con ayuda de Nick, intentaron imaginarse la figura completa del ser.
Tom dibujó unas orejas largas, y un cuerpo enano, con la cabeza desproporcionadamente grande. En veinte minutos, tenían listo el dibujo.
-¿A qué se te parece? -Preguntó Crystal
-¡Vaya, Tom! ¿Estás pensando lo mismo que yo?
-¡Oh, no! Pero si es Yoda el de Star Wars-Dijo Tom- La fuerza se ha vuelto contra nosotros, chicos
Todos rieron un rato con el dibujo hasta que el abuelo colgó la llamada.
-Bueno, entonces... ¿Qué me decíais? Vaya, Tom. Bonito dibujo de Yoda
Nuevamente los chicos repitieron la historia sin omitir detalles. El abuelo escuchó atentamente todo lo que decían hasta el final.
-Y bien
El abuelo soltó una sonora carcajada ante lo que le acababan de decir los tres chicos.
-¿Qué es tan gracioso, señor Victor?-le preguntó Crystal
-Nada-Paró de reír el abuelo- Solo que hasta ayer pensaba que yo estaba loco. Y ahora, veo que los que están locos son ustedes, chicos
-Abuelo, te contamos la verdad
-¿Como explicas lo de Melody?
-Vamos, Nick. Esa señora no está en su sano juicio. Y el perro tampoco era precisamente un santo para que ningún estudiate le hiciera eso. Pero ese es un gran ejercicio de imaginación chicos, sigan practicándolo-Dijo el abuelo- Y si me permiten, es hora de mi siesta. Salgan a jugar un rato
Dicho esto subió a su habitación. Los chicos se mostraron decepcionados, y no tuvieron más remedio que salir de la casa.
Cuando el abuelo se quedó solo, se puso serio y cogió el teléfono de nuevo. Marcó un número que se sabía de memoria, y contestó una voz grave
-¿Sí?
-¿Edward?
-Sí. Soy yo. ¿Victor?
-Así es. Es urgente. ¿Recuerdas lo que hablamos que pasaría hace 15 años?
-Sí. ¿Por qué?
-Pues finalmente, está pasando. Ahora
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Desastres Misteriosos
Ficção CientíficaHay catástrofes, accidentes, desastres, muerte. Nick vive anomalías inexplicables y hay caos alrededor de él. Misterios que él quiere descifrar. Pero al hacerlo, tendrá que vivir situaciones inesperadas. Título aún provisional