La secretaria de mi padre /Naruto/ (Actualización muy lenta)

Capítulo 1

Narra la Autora
En una casa a las afueras de un pueblo pequeño de Rusia de apenas 1.500 habitantes, en el que ni siquiera había instituto, solo un pequeño colegio de unos 100 niños de todas las edades bastante viejo y con profesores no muy capacitados vivía una pequeña familia de tres personas.

Su casa era vieja pero no tanto como otras, al entrar podías ver un pasillo lleno de puertas y fotos teniendo al lado una escalera con los picos pudriéndose, las fotos eran viejas con marcos desteñidos donde se podía divisar una familia normal y unas pocas de una sola persona. El suelo era de madera color oscuro, era húmeda y blanda, no se podía ir descalzo. Las paredes eran de un blanco crudo y las puertas de una madera clara.

Las habitaciones eran simples y frías, lo más interesante de la casa era su jardín lleno de hermosos árboles que eran pocos por esta zona y un pequeño riachuelo congelado y la nieve cubriendo todo, era principios de noviembre. Ya en la casa se encuentra aún 3 personas durmiendo pero un fuerte ruido de despertador despertó a todas ellas, en la habitación de la pequeña se podía oír los golpes en la puerta para después abrirse y entrara la mayor.

-Hanabi, el desayuno está listo- Dijo la joven mayor.

Después de decir eso bajo y sirvió el desayuno para luego preparar una bandeja y llevarle el desayuno a su padre que no podía levantarse de la cama por motivos de salud, y así fue a desayunar con su hermana que ya se encontraba arreglada.

-¿Qué hora es hermana?- Dijo la menor haciéndose su coleta.

-Son las 05:30, pronto debemos salir- Respondió la mayor seriamente.

-¿Hoy empiezas tu trabajo?- Preguntó curiosamente.

-Si en las empresas Namikase, ya es tarde en cinco minutos sale el autobús- Dijo la mayor con su sonrisa que solo saca a su pequeña hermana.

Y eso hicieron, salieron de la casa sin antes de despedirse de su padre, llegaran a la estación había dos o tres personas más sin contar a los estudiantes que iban al instituto, todos iban a Moscú la capital que se encontraba a una hora de viaje. Ya se podía divisar el autobús viejo que siempre las recogía. Se subieron y se sentaron a segunda fila ya que la pequeña se mareaba.

En el trayecto nadie habló ya que era muy temprano, al llegar eran las 06:45 quedaba unos 45 minutos para que ellas entrarán en sus respectivos lugares, así que se despidieron y se fueron cada una por su camino. La mayor iba con cuidado para llegar a los enormes rascacielos donde iba a trabajar y entro.

Todo era lujoso y nuevo, muy diferente a su pueblo, tenía que ir al último piso ya que iba a ser la secretaria del jefe. Subió al ascensor y en menos de un minuto ya llego, llevaba una blusa lila con una falda y tacones negros, con una coleta que dejaba ver su rostro, y llamó a la puerta transparente y le abrió una señora vieja de unos 64 años con el pelo completamente blanco.

-Así que tú eres mi sustituta- Le dijo la señora mirándola de pies a cabeza.

-Si soy Hinata Hyūga- Le dijo la mayor con una seguridad que impresionó a la señora.

-Pasa te explicaré lo que necesitas- Respondió la señora dejándole pasar.

El despacho era completamente nuevo y reluciente, el suelo era de madera clara y las paredes estaban pintadas de un gris claro y en el centro estaba mi escritorio y en un lado se encontraba una puerta de color blanco donde seguramente estaba el despacho del jefe.

-Ya puedes sentarte- Dijo la señora seriamente.

Y eso hizo, fue hacia la silla y se sentó, se sorprendió de lo extremadamente cómoda que era la silla comparada con los de su casa o cualquiera que hubiera en su pueblo, ese lugar te hacía parecer importante, ella tenía ganas de sonreír pero tenía que mantener la compostura.

-Bien, te diré, aquí como sabrás todo tiene que estar extremadamente ordenado, tienes que ser seria y antes de irme te diré eres joven y guapa así que ten cuidado con el joven Naruto es un mujeriego- Le dijo la señora con una cálida sonrisa.

-Tranquila, no me gustan los hombres así, no dudaré en pararle- Respondió la mayor con mucha seguridad.

-Así me gusta- Y la señora se fue.

La mayor se quedo sola en su despacho y se dio cuenta que el jefe no había llegado. Pero ella ya sabia a la perfección que hacer ya que había pasado en situaciones similares y empezó a trabajar.

...

Ya en la puerta de el edificio un poco más tarde más bien sobre las doce de el medio día una familia de cuatro entra en las oficinas. Son dos hombres y dos mujeres. El mayor Minato Namikase entraba con una cara de angustia y cansancio, su mujer Kushina Uzumaki tenía una cara de enfado y agobio, y detrás sus hijos Naruto y Naruko Uzumaki no les importaba nada.

-Ya en el primer día de tu nueva secretaria y llegas tarde, ¿qué imagen de jefe le estás dando?- Dijo la mujer pelirroja casi gritando de el enfado.

-Lo sé cariño, pero ya sabes que anoche trabaje hasta las tantas- Respondió el rubio mayor con desesperación.

-Seguro es una persona mayor y lo comprende- Dijo la menor alegre.

-Yo mientras que no sea igual de vieja de Raku me conformo- Hablo el rubio menor.

-Tu siempre pensando en lo mismo hermano- Le dijo la menor.

-La verdad es que tiene la edad de Naruko- Dijo el padre inocentemente.

-¿¡¿Qué?!? Estas loco es una niña- Respondió la madre sorprendida.

-Mirad ya llegamos sin darnos cuenta- Dijo la menor.

Y entraron, Naruto se quedo analizando a la nueva secretaria igual que su madre, mientras que Naruko y Minato rezaban que no hicieran nada que les avergonzaran. Ella estaba ahí con todo el trabajo echo, y eso hizo que ambos padres se dieran cuenta.

-Eres joven pero trabajas bien, sigue así- Dijo sonriente la madre.

-Hola linda, que te parece tu y yo hoy en mi casa- Dijo el rubio menor con una sonrisa zorrona.

-Yo vine aquí a trabajar, no para que el hijo de mi jefe me acosara sexualmente así que olvídate de mí y todo irá bien- Respondió la secretaria.

-Jajajajajajajajaj... En la cara hermanito- Se burlo la menor.

-Bueno chicos a trabajar- Ordenó el rubio mayor.

Y todos se fueron a trabajar, el rubio menor salió enfurecido nunca le habían rechazado antes, mientras que la menor salió aguantándose la risa y la madre contenta de descubrir que la nueva secretaria era seria.

Diréis que porque hago historias nuevas si luego no subo las viejas, lo sé soy un desastre pero bueno espero que les guste.