Capítulo 2

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Narra Hinata
Ya por fin termino mi primer día de trabajo, y creedme si os digo que fue horrible, lo primero es que la anterior secretaria me dejo el trabajo de un mes para hoy y he tenido que salir dos horas más tarde, lo segundo era es que se escuchaba desde mi despacho todo el jaleo de la sala de descanso y no me dejaba trabajar, pero lo peor era él, el hijo de mi jefe.

Era odioso pasaba cada poco rato y me tiraba miradas pervertidas, besitos y hasta una vez se atrevió a abrazarme mientras escribía y tuve que pedirle lo más amablemente posible que se fuera y me dejara en paz.

Ya estoy fuera esperando el autobus sola ya que mi hermana me llamo avisándome que tenía prisa y se fue sin mí a casa, hacía mucho frío pero no tanto como en mi pueblo, allí sí que hace frío, pero aun así por la mañana no me abrigue mucho y ahora estoy congelada, no tengo guantes por lo que mis manos parecen hielo igual que mi nariz, todo está lleno de una espesa niebla que por las mañanas se hacen peores y por suerte estoy en la capital por lo que hay muchas luces y coches.

Por lo que entendí el autobús pasaba a las 23:30 y ya son más de las doce así que me he acercado a una persona y me ha dicho que no había autobús hasta las 05:00 para mi pueblo, estupendo y ahora qué hago. Me he puesto ha dar vueltas por la ciudad sin rumbo, no tengo ningún conocido aquí y no tengo dinero aquí para pagar un hotel, no tengo donde ir, si esa mujer no me hubiera dejado tanto trabajo estaría en casa con mi hermana y padre, no estaría en mi camita que aunque no sea valentía es un poco cómoda, bueno ahora que lo pienso hasta la silla de mi despacho es más cómoda. Papá, madre mía que no he hecho la cena, ni he preparado las pastillas a mi padre y Hanabi no sabe cuáles son y la batería de mi móvil se acabó hace un rato, esta claro estoy más alterada que nunca.

Son las 02:15 de la madrugada y yo aquí por las calles vacías de Moscú en las que sólo unos pocos coches pasan, ya estoy desesperada, hasta he llorado en varias ocasiones tengo sueño, pero ya da igual ya no puedo ir a mi casa, empiezo a trabajar a las 07:30 y entre que voy y vuelvo ya casi pasa el tiempo, me siento en el banco de un parque y juego con mi móvil sin batería pensando en qué hacer, tengo sueño y estoy cansada, muchas veces he aguantado dos días seguidos sin dormir pero hacia cosas ahora no sé qué hacer y cómo siga así soy capaz de dormirme en el banco, así que me levanto y me pongo ha andar de nuevo por Moscú.

Las 05:12 y aquí sigo con la misma ropa de ayer, sin ducharme, y con un frío que me congela hasta la última célula, por suerte he conseguido ver una tienda de ropa a las 24 horas, y me he comprado ropa con el dinero que tenía, y he pasado al baño para arreglarme y limpiarme un poco, ya después de salir he ido hacia el trabajo y he llegado 10 minutos antes, si que he estado tiempo en la tienda. Entro y subo al último piso como ayer y llego a mi despacho, el jefe no ha llegado aún por lo que me ha dado tiempo ha ordenar los papeles, que están en la mesa, hoy llevo el pelo suelto que aunque no me lo he podido lavar aún sigue con su brillo.

Ya por fin ha entrado mi jefe y por suerte no ha entrado nadie más de su familia, me ha otorgado unos papeles y he empezado ha trabajar, a la hora sale mi jefe y entra el mayor de sus hijos con ropa parecida a la de ayer solo que hoy lleva la camisa completamente desabrochada dejando ver sus músculos, se acerca a mí y me suspira en el oído me lo intentó quitar pero me gira la silla quedando enfrente de él.

-Hola hermosa- Me dice Naruto retirando un mechón de mi cabello y poniéndolo detrás de mi oreja.

-¿Qué desea señor Uzumaki?- Le pregunte con indiferencia.

-Si tú lo dices, pues lo que deseo es esto...- Dice Naruto acercándose a mi cara.

De repente siento como sus labios se posan en mis labios y empiezan a moverse esperando ser correspondidos, Naruto pasa sus manos por mi espalda y al ver que no reaccionó muerde mi labio haciendo que abriera mi boca cosa que hizo que el metiera su lengua en mi boca, empezó a saborear mi boca acariciando mi espalda, ahora una sensación extraña invadía mi cuerpo, y ahí reaccione, le empuje y me levante de mi silla.

-Aléjate de mi maldito mujeriego- Le grite enfadada.

- Pero cariño si te encanto, y lo sabes bien- Me respondió con una sonrisa seductora.

- ¡Qué no! ¡Te odio! ¡Te odio!- Dije empezando a llorar.

- Tranquila, lo siento, no debí, perdóname- Dijo asustado mirándome.

-¡Vete ahora mismo!- Le volví a gritar.

En ese momento se fue y me dejo sola, me limpie las lágrimas y seguí trabajando, ese hombre era idiota, no volveré a caer en las garras de un mujeriego, ya caí en las manos de uno y me hizo un daño inimaginable, desde ese momento me prometí no amar a nadie en plan romántico, nunca más.

Aún recuerdo mis noviazgos a la perfección el primero fue mi mejor amigo por entonces Kiba Inuzuka, ninguno estaba enamorado del otro, no sé ni porque empezamos a salir, luego de 4 meses rompimos de una manera amistosa, solo nos dimos 2 besos en la relación simplemente nos veíamos como amigos. Después de eso empezamos la universidad en diferentes ciudades y no seguimos en contacto.

Pero el que me marco para siempre fue mi segundo novio, estaba perdidamente enamorada de él, un día me confesé y empezamos a salir yo era la persona más feliz del mundo en ese momento, aun así de los rumores que había diciendo que era un mujeriego nunca les hice caso y pensaba que él era el amor de mi vida y era perfecto, muy equivocada que estaba. Un día fui ha hacer unas compras y lo vi besando apasionadamente a otra chica, y me acerqué, le pregunte y él me dijo que era una ilusa que me puso los cuernos desde el primer día. Me rompió el corazón, y lo peor es que estuve que estar el resto del curso en la mismas clases que él, ya que estudiábamos lo mismo. Luego acabe la carrera y aquí estoy, ahora odio el amor, a los mujeriegos y me odio a mí misma por mi estupidez.

El resto del día seguí trabajando normalmente y por suerte Naruto no ha vuelto a aparecer, he llorado en frente de él, ahora me verá como una débil, maldición. Esta vez sí salí ha tiempo y pude volver a mi casa con mi padre y hermana, mejor que en casa n ningún sitio.



Lo siento por tardar tanto, pero me había concentrado más en mi otra historia Rota, prometo intentar subir mas esta historia.

La secretaria de mi padre /Naruto/ (Actualización muy lenta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora