Entendí que dijiste no... ©

Capítulo 5

— ¿En verdad hiciste eso? — dijo Pierce incrédulo

—Sí, y lo peor del caso es que ni una sola persona me ayudó, cada día compruebo que la indiferencia reina este mundo. ¿A caso es tan difícil ayudarme a cargar a un perrito al que un loco le rompió el pie? ¿Qué hubieras hecho tu? Te apuesto a que lo mismo que las otras personas, nada. ¿Verdad?

—Tranquila chica, hablas demasiado, fueron muchas preguntas en una sola oración. Primero si era un perrito bien pudiste cargarlo en tus brazos ¿no?

—Cuando digo perrito, no me refiero a un cachorro, hiciste la misma pregunta que mi mamá y mi tía cuando les dije.

—¿Entonces?

—Era un perro grande, un poco más pequeño que un pastor alemán, pero si que pesaba. ¿Ya dije que nadie me ayudó? —No espere que contestara —pues nadie me ayudó.

—Yo te habría ayudado, de eso estoy seguro.

Lo mire con los ojos entornados, dudando de su respuesta.

—Lo juro —levantó las manos en señal de rendición

—Bien, te concederé el beneficio de la duda —sonreí sincera

Llevábamos mucho tiempo platicando, era un chico muy gracioso y sabía hacer muy bien algo y eso era escucharme en mis terribles y continuos vómitos verbales. No puedo creer que de odiar venir a esta fiesta ahora pueda estar tranquila y feliz de haber venido, había hecho un nuevo amigo, un muy guapo y sexy amigo. No estaba en plan de ligue, soy un asco ligando, le he pedido consejos a mis amigas de como hacerlo, por mi cuenta soy pésima, eso de las miradas, loa guiños, tocar tu cabello de forma coqueta, es es un asco, es complicado, conclusión, no se ligar. 

—¿Pero miren quien se ha estado escondiendo de mi toda la noche?

Volteamos al escuchar la voz de Thomas, tenía los brazos cruzados frente a su pecho haciendo que su linda camisa blanca de ajustara perfectamente en esos sexys brazos suyos ¿ya había mencionado que Thomas es guapo? Pues lo es. Aunque siendo sincera Pierce estaba más guapo, sólo que él no debe saberlo, eso puede repercutir en ese enorme ego que tiene, pero no lo negare, Thomas es muy guapo.

—Tu mocoso ¿Qué haces con mi novia? —Thomas y sus ganas de querer
alejarme de todo hombre, menos de su "hermanito" como él lo llama. Siempre siendo el mejor amigo "heterogay" que tengo. 

La cara de Pierce era muy graciosa, tenia los ojos abiertos a más no poder, también pude ver algo de vergüenza y preocupación en su cara, el tono de Thomas sonaba enojado, sabía que era broma, pero Pierce no, así que su broma surtió el efecto que quería. A eso le sumamos que mide cerca de 1.90 y estaba hecho un tanque d guerra pues bueno... cualquiera tendría miedo. 

—Y-yo yo... n-no no sabía que Alexa era tu novia —escucharlo balbucear como un niño pequeño me hizo mucha gracias que no evite reírme como hiena, uniéndose a mi Thomas.

—Lo siento Pierce, pero Thomas siempre está molestando, no somos novios, sólo amigos pero este hombre —señale a Thomas —se empeña en destruir cualquiera posibilidad de relación.

Después de escuchar mis palabras pude ver un gran alivio en el rostro de Pierce, Thomas seguía riéndose del pobre.

—Eso quiere decir que te guste ¿Verdad? —Pierce me miro coqueto, enarcando las cejas, creo que ya he hablado de más como siempre.

—¿Qué? N-no, claro que no.

— ¡Hey! Tranquilo vaquero, no presiones a mi chica —me miro dándome un coqueto guiño —bien linda es hora de que me des aquel baile que me prometiste.