2

20 0 0
                                    

Ya habíamos recorrido unas tres cuadras cuando el repentino canto de un pájaro marcaría el principio de lo que estaba a punto de suceder.

Se oía muy claro y fuerte, pero a la vez muy distante. Seguí caminado ignorando el hecho de que en realidad ese pájaro era el sonido distorsionado de una ambulancia que se abría paso entre los autos a unos metros de allí.

Y entonces, percibí el delicioso aroma que desprendía cada nota que aterrizaba el mi piel y se unía formando una melodia magistral interpretada por un artista callejero tocando su ocarina (instrumento de viento).

-No puede ser coincidencia, ya ha pasado más de media hora- pensé. Con cada paso que daba y cada segundo que pasaba, se hacia mayor el sentimiento de bienestar y alegría con migo mismo, creando una distorcion emocional que yo encontraba fascinante.

Tras haber transcurrido unos minutos, finalmente sentí como se separaba mi ser de mi cuerpo. Lo que había empezado en un cosquilleo que adormecía mis piernas, se convirtió en un trance que anesteciaba mi cuerpo totalmente.

Era como si alguien más controlara mi cuerpo mientras yo me veía inmerso en mi fantasía psicodélica, alimentada por una música que yo interpretaba como una explosión de colores con los ojos cerrados y un estallido de ideas y sensaciones con los ojos abiertos.

Por otra parte, mi cuerpo también experimentaba un descontrol. Mis pupilas tan dilatadas que se hacia difícil enfocar con claridad; mi corazón sincronizando con los destellos anteriormente mencionados, que por cierto surgían con una cadencia muy acelerada; escalofríos frenéticos y repetitivos que se manifestaban como un ataque de hipo cada vez eran mas frecuentes; de igual modo mi temperatura corporal elevada aunque yo no la percibía.

Todo esto, sumado ácido en sí, me desconectaba de todo aspecto de la realidad. No sabía donde estaba ni cuanto tiempo llevaba caminando, podrian decirme que llevo 10 horas de recorrido y lo creería.

De Un Sueño A Una PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora