Llegando al parque, para ser preciso a una cuadra de este, un flash back manifestado por una brisa fresca y agradable que me inspiraba alegría y nostalgia, acechaba mi cuerpo y me transportaba al momento puntual en que llegaba al pueblo de mis abuelos, cómo era de costumbre cada año hasta que cumplí diez.
Podría decirse que es un dejabu, pero yo preferiria utilizar el término "viaje en el tiempo" para describir esos quince segundos (aproximadamente) en los que volví a ser un niño impaciente por adentrarse en la naturaleza, por explorar y divertirse en un entorno inexplorado apartado del ruido inherente de la ciudad.
Mientras nos adentrabamos en el parque regresaban los viajes al pasado influenciados por el entorno en el que nos encontramos, pero esta vez era Amsterdam mi destino. Todo allí se transformaba para hacerme creer que me encontraba en Holanda, desde los fríos ventarrones pese al sol presente, hasta la gente hablando en holandés que pasaba cerca.

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De Un Sueño A Una Pesadilla
De TodoUna minuciosa reseña de los efectos sobre la mente que puede llegar a transmitir el LSD.