Baila conmigo - Sterek (Abandonada)

05 - Baile

                 

Desde el momento que abrió la puerta se sintió mareado, confuso, perdido, aliviado y también asustado. En tan sólo en unos segundos, su mente fue una tormenta de pensamiento y su cuerpo entero ahogado en un torrente de sensaciones. Pero sobretodo, desde el primer momento, su corazón latía con fuerza, tan rápido que sentían su pecho arder.

"Stiles ¿Me harías el honor de acompañarme al baile?"

Ahí cuando se detuvo, su mente quedó en blanco para responder simplemente con un "¿Qué?". La risa del moreno sonó suave, como si aún tuviera miedo de que las cosas fueran mal. Dio un pequeño paso a la casa, luego otro y otro, hasta quedar solo centímetros del castaño. "¿Irías al baile conmigo?", aunque no estuviera el "por favor", el ruego estaba presente en su tono de voz.

Ahogó un suspiro ante aquella imagen, sintiendo la colonia de Derek embriagarle, un aroma fuerte y un tanto amargo pero que a él le embotaba por completos los sentidos. Como aquella triste sonrisa, los ojos verdes que brillaban en una silenciosa súplica, sin presionarlo, esperando una respuesta. Contagiándose de la bella sonrisa, tomando aire, sintiendo que no había respirado desde que abrió la puerta. -. Me encantaría -

Aún no sabe cómo fue que respondió, donde saco las palabras cuando sentía que se había congelado por completo. Pero ahí se encontraba, prendiendo botón por botón la camisa blanca, sintiendo todavía el bufido de Theo y la orden de que se cambiará rápido. No tenía idea de cuando el rubio consiguió el traje, sobre todo de su talla, porque le quedaba perfecto, como si fuera a medida. Luego estaba la duda de si agradecerle, recriminarle o preguntarle cómo.

El recuerdo de la sonrisa de Derek al aceptar  ir con él, fue el motivo por lo que decidió que le agradecería a Theo, quizás. -Respira Stiles, es solo un baile- Trato de convencerse mirándose al espejo mientras intentaba hacer el nudo de la corbata, fallando por tercera vez.

-No dejes a Romeo se vuelva viejo esperando - Fue la voz del rubio acompañados de unos golpes en la puerta. El castaño sintió los colores subirle al rostro ante la comparación de Derek con el personaje ficticio. Se miró una última vez, no tenía ni idea como las cosas irían en adelante y tampoco quería pensarlo, solo no quería equivocarse de nuevo y hacerle caso a su corazón, el cual le decía que aproveche la oportunidad.

Con la corbata en mano, bajó las escaleras encontrándose con Derek esperando abajo, con sus manos enlazadas en la espalda y miradas en el piso. Cuando levanto la vista, se encontró con los ojos whisky que habían estado presentes siempre en sus pensamientos los últimos días. Los profundos orbes recorrieron su figura casi de arriba abajo, casi con aprecio y el menor no pudo evitar sentirse inseguro para luego derretirse al ver como la sonrisa de Derek crecía.

-No sé hacer el nudo - Admitió con vergüenza una vez que se bajó del último escalón. El mayor solo negó con una sonrisa, acercándose y tomando la corbata que Stiles le había tendido.

La cercanía le mareaba, sobre todo al estar frente la mirada de Derek, la cual brillaba con un sentimiento que no sabría explicar pero estaba fascinado con ese brillo, Los ojos del moreno iban desde su cuello donde se concentraban solo unos segundos en hacer el nudo para luego subir hacia la ojos del castaño y terminar en sus labios -. Estas precioso - le dijo una vez que terminó con la corbata, Stiles tuvo que ahogar de nuevo un suspiro antes aquellas palabras, lo suave y dulces que habían sonado.

Una mano se tendió hacia él, miró aquellos orbes verdes que eran una de sus muchas debilidades, tratando de buscar algún indicio de molestia o rencor al haberlo rechazado anteriormente pero sus inseguridades se derrumbaron al ver cariño en ellos. Tomó con timidez aquella mano, la cual envolvió la suya en un cálido apretón, tirando de él para guiarlo fuera de esa casa. El castaño miro hacia atrás, viendo a Theo saludarle con una expresión que simulaba ser una sonrisa forzada.