Las lágrimas que nunca derramaste

La venganza servida...con un plato de spaguettis

A la mañana siguiente, llegué pronto al instituto para ver a Elsa, ya que hoy no había autobús y por lo tanto no pude hablar aún con ella. Ayer, e
n cuanto llegué a casa, mi madre me había hecho un interrogatorio preguntándome sobre cómo había estado la cita, que habíamos hecho...y también por qué venía mojado. Le expliqué todo excepto lo de que habíamos estado bailando bajo la lluvia. Le dije que nos había pillado la lluvia y que no teníamos paraguas. Por una vez, permití que fuera nuestro pequeño secreto. Solté una sonrisa tonta al pensarlo. Me encontré con Benny y Kai en la.mitad del pasillo.
-Tío, ayer te mande como 15 'wasaps' para que te conectaras al Smoten y pasaste de mí. -¿Dónde estabas metido? ¿Debajo de una piedra?- dijo pidiéndome explicaciones.
-Fui a dar una vuelta con...-En ese momento apareció Elsa.
-¡Hola!- dijo con efusividad dándome un abrazo.
-...ella.-Dije señalándola a ella.
¿Qué ha pasado aquí mientras no estaba? -Levantaba una ceja acompañada de una mirada furtiva.
- Le estaba diciendo a Theo que no pude jugar con él ayer por la tarde y ne explicó el motivo.
-Ooh. Ya entiendo. Lo siento.
-Ahora ya no vale de nada. Mis hordas de monstruos legendarios ya están muertos por culpa de jugar con un solo jugador.
Me despedí de ellos antes de que la cosa fuera a más. No tenía mucha importancia. Ya jugaré con él otro día.
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Después de hablar con ella y una mañana intensa de clases y demás, nos dirigimos a la cafetería. Era un gran espacio lleno de mesas rojas y unos mostradores en los que las
cocineras estaban sirviendo la comida. Spaguettis con tomate, ensalada, pizza y yogur. Menú completo. Nos servimos y fuimos a la mesa. Comenzamos a comer tranquilamente,dialogando, cuando de repente pasó Shelle justo al lado de Elsa tirando el contenido de su bandeja por todo su top blanco de flores. Elsa se levantó ante la.impresión de que unos spaguettis con tomate estuvieran recubriéndola por todas partes.
-Uy. Tropecé. Lo siento. -Un sonido malicioso salió de su garganta, parecido al sonido que hacía una bruja malvada en los cuentos de hadas. Todos allí estabamos viendo la escena. Un silencio sepulcral recorrió toda la cafetería. En su inmensidad, a lo lejos se escuchó un grito.
-¡GUERRA DE COMIDA!!- Lo.primero que se me ocurrió fue meterme debajo de la mesa para que nada impactara contra mí. Desde debajo veía como todo chocaba contra mesas, sillas, alumnos... Parecía una jungla. Las cocineras ya no sabían que hacer para parar tal desastre. Me eché las manos a la cabeza sin saber que hacer. Elsa apareció de la nada riéndose.
-¿Sabes cómos se quitan las manchas de tomate?- Intenté tomarme las cosas con humor y no tan en serio y me reí de su chiste.
- Yo te hago otra pregunta...¿Quién va a limpiar todo esto...?
-Ella se encogió de hombros sin saber que decir.
-Supongo...que la responsable de esto. - Justo a nuestro lado Kai calló al suelo porque le habían lanzado un gran trozo de pollo a la cara.
- ¡Aaaah! ¡Me muero! Sálvate tú, Theo...- hizo que se desmayaba sobreactuando una escena típica en el Smoten.
- Kai, ¿te das cuenta de que es un trozo de pollo, no?- se levantó y también se metió debajo con cuidado.
- Espero que venga el director...- de repente un golpe en la puerta presagió que allí estaba.Un grito lo paralizó todo.
-¿Quién ha...SIDO? -Se puso rojo como un tomate al gritar y faltarle el aire.
Aquí iba a haber problemas...