Buzón de voz. [VHope]

«VXLXR»

«¡Ey! Soy Hope, ya sabes qué hacer después del 'beep'.»

— Hobi, escuché que Yoongi saldrá muy pronto... Supongo que... Estás feliz y eso.

Hoseok se estira perezosamente en la silla de su escritorio, mirando por el rabillo del ojo el enorme libro en la mesa del escritorio que aún le falta por leer, suspira y asiente la cabeza con determinación.

La primogénita de los Jung por fin tiene una plaza estable en el hospital central de Seúl, y todo lo que Hoseok tuvo que trabajar y soportar para ayudar a que su hermana se graduara con honores por fin se ve recompensado. La mujer gana mensualmente lo suficiente como mantener a su familia en condiciones cómodas, aunque a Hoseok le siga incomodando pedirle dinero ella responde con un "Es mi turno de cuidarlos".

El azabache retomó la carrera de enfermería y, a pesar de que le es inusual llevar la vida de un estudiante común, por el momento es lo único que aflige su mente.

— Permiso —dice una grave voz entrando a su habitación y tirándose directamente en la cama—. Estoy tan cansado.

— Deberías tomarte ese proyecto más con calma, Tae —Hoseok devuelve la vista al texto, con un re saltador amarillo en manos—. El estrés baja tus defensas, te vuelve más viejo, provoca sobrepeso...

— ¿Dices que estoy gordo? —El menor se sienta sobre el colchón, con las piernas en flor de loto.

— Sí, estoy diciendo exactamente eso.

Taehyung sonríe divertido mientas sigilosamente se acerca al mayor y lo abraza por la espalda; pasando los brazos por encima de sus hombros y recargando el pecho en la ahora fornida espalda de Hoseok.

— Ponme atención —reclama con un tono infantil.

— Tengo un examen de anatomía mañana, Tae —aunque Hoseok no lo dice, su cerebro se concentra más en el aroma del menor que en los doscientos y tantos huesos del cuerpo.

— Estudia anatomía conmigo —susurra en el oído del mayor con su voz sugestiva.

Hoseok se ríe por las cosquillas que el aliento ajeno hace en su oreja. Inclina la cabeza un poco hacia adelante mientras niega.

El castaño hace un puchero a pesar de que Hoseok no lo puede ver. Un dibujo sobresaliendo del cuello de la camiseta del azabache llama la atención del menor. Una mariposa monarca impresa en la piel de la nuca contraria.

Taehyung ha visto antes ese tatuaje de Seok (como ha visto el nombre que el mayor tiene impreso en la costilla derecha, el de su padre), más nunca se ha atrevido a preguntar el significado de la mariposa. La razón de ello es que Taehyung sabe que Min Yoongi tiene el mismo tatuaje sobre el dorso de su mano, e imaginar que ese dibujo representa un "algo especial" entre Hoseok y Yoongi le provoca un malestar en el estómago.

Inconscientemente, las yemas de los dedos de Tae acarician la silueta del hermoso tatuaje color anaranjado. El azabache se estremece un poco, sacudiendo su cuerpo de forma rápida.

— ¿Qué es esto? —Le pregunta en un tono calmado.

— Una mariposa —Hoseok quiere hacer enojar al menor, por eso sonríe ante su propia respuesta.

El castaño rueda los ojos y chasquea la lengua. Con la peculiar actitud que caracteriza al menor, este pregunta:

— ¿Es algo así como un tatuaje de pareja entre tú y Yoongi hyung?

Hoseok deja el libro a un lado por primera vez y se gira un poco aún sentado sobre la silla, confrontado la fija mirada del menor. Suspira. A veces le gustaría que Taehyung fuera de los que se sonrojan y desvían la mirada, pero claramente aquello no iba para nada con Kim Taehyung.

— Son mi familia —le sonríe melancólicamente—. La familia que eliges.

Tae siente un nudo en la garganta y agacha la vista un momento, repentinamente decaído.

El azabache se relame los labios y se levanta de su escritorio, tacleando al menor hasta que ambos caen en la cama, Taehyung bajo el peso del mayor. Hoseok lo mira atentamente y besa de una vez los labios del menor. Acaricia el rostro ajeno con su mano, y al separarse, le sonríe con sinceridad.

[...]

— Entonces si te enamoras, ¿ya no existe nadie más en tu corazón...? Digo, en ese sentido.

— Enamorarse no es como volverse ciego o algo así. Simplemente quieres a alguien más allá de una simple apreciación. Sí, no vuelves a amar a alguien de la misma manera, pero esa es la peculiar magia del amor; no todos los romances son iguales, no todos duran el mismo tiempo, y ninguno vale más que otro.