Capítulo 34 - Día de partido

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Comimos y nos fuimos al Camp Nou ya que a las 6 había partido y como jugaban en casa, decidí ir a verlo al campo.

Una vez allí, Marc se fue a los vestuarios y yo me dirigí al palco donde ya habían algunos de los familiares y amigos de los jugadores. Allí esperándome estaba Coral, de la que últimamente me había hecho muy buena amiga e íbamos a muchos sitios juntas, en parte debido a que Marc y Sergi eran muy buenos amigos y pasaban mucho tiempo juntos.

Después de calentar, volvieron a entrar a los vestuarios y diez minutos después ya estaban los once jugadores de cada equipo colocados en el terreno de juego para que iniciara el partido.

Marc, colocado en el área, miró hacia arriba a la zona del palco para localizarme y una vez lo hizo, me saludó con la mano.

La primera parte fue favorable al Barça y llegaron al descanso con 1-0 en el marcador con gol de Luis Suarez.

Empezó la segunda parte y a los pocos minutos Suarez volvió a marcar.

Los jugadores del Barça bajaron la intensidad de juego y fue entonces cuando el Villareal empezó a atacar y acercarse a portería.

En una de sus jugadas de ataque, Marc intentó cortar la jugada teniendo la mala suerte de que, en vez de golpear el balón, el delantero del Villareal propinó una fuerte patada en el tobillo de Marc, quien rápidamente se tiró al césped rabiando de dolor.

Al ver esa imagen sentí como si me clavaran algo en el corazón. Me dolía tanto verlo sufrir así...

Se retiró del terreno de juego cojeando, con ayuda de los médicos del club, y se adentraron en el túnel de vestuarios. Yo mientras observaba la escena aún en sock, cubriendome la cara con mis manos.

Cuando terminó el partido, ya que no me dejaron antes, bajé donde el túnel de vestuarios y puerta a puerta me puse a buscar la sala médica, hasta que la encontré. Llamé a la puerta y entré.

- ¿Se puede?

- Señorita, no tiene acreditación para entrar aquí - me dijo el doctor que estaba tratando a Marc.

- Espere, viene conmigo. Pasa ________ - el doctor hizo una mueca por lo que pude intuir que no le hacía ninguna gracia que estuviera allí, pero aún así acabé entrando.

-¿Como estás? - le pregunté.

- Ahora mejor. Parece que no es grave, ¿no, doctor?

- Has tenido suerte, sólo es un esguince leve. Estarás dos semanas de baja. Ten - dijo entregándole una pomada que sacó de uno de los cajones - aplicatelo todas las noches durante una semana.

Marc me dio la pomada que la guardé en mi bolso junto al parte médico y salimos de la consulta. Aun cojeaba, por lo que se agarró en mi hombro y a paso lento lo ayudaba a caminar.

Llamé a Sergi, quien aún seguía en los interiores del Camp Nou para que nos acercara a casa ya que Marc no podía conducir.

Llegamos a casa y lo ayudé a subir a su habitación. Con cuidado se recostó en la cama.

- ¿Quieres que te ayude con la pomada?

- Si, por favor. La verdad es que me vendría muy bien.

Saqué el tarro de pomada que nos había dado el doctor y me senté en la cama al lado de Marc. Saqué su calcetín, abrí el bote, cogí un poco con dos de mis dedos y empecé a masajear el tobillo de Marc.

- Ya está - dije cinco minutos después.

- Gracias, peque.

Se creó un silencio un tanto incómodo entre los dos. Ambos nos mirábamos el uno al otro. Posó su mano en mi mejilla y redujo la distancia que había entre nosotros juntando nuestros labios en un tierno beso, pero que poco a poco se fue volviendo más apasionado. La temperatura de la habitación fue subiendo y la ropa empezaba a sobrar.

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¡Hola mis amores! Espero que os guste el capítulo y gracias por el apoyo que le dais siempre a mi novela, os adoro <3

Bendita casualidad | Marc Bartra y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora