Cardiff, Gales.
Mi nombre es Alice, Alice Lawler, quizás nunca hubo lugar en mi imaginación de que todo iba a cambiar ese día, día en que mi situación precaria y majadera se teñiría en una serie de momentos sobrecogedores y algo aparatosos que serían plasmados en un viejo diario prometiendo más de diez millones de emociones que desencadenaría una asombrosa e inimaginable historia. Y nunca entenderé por qué yo, una chica humilde e ignorante se vio envuelta en un mundo totalmente desconocido en donde llegar a cierto estándar de perfección era una labor imposible, sin embargo cada vez que sentía que era momento de rendirme, nuestras luces y sombras se cruzaban formando un hermoso eclipse que me hacía levantar cabeza... recordando la media luna y la estrella....
...pero, para que me puedan entender mejor, les contaré desde el comienzo.
Aquel día me levanté muy temprano, desayuné con mis padres y mi hermano menor Max. Mi padre es dueño de una pequeña tintorería, mi madre trabaja en un Spa, pero a pesar de esto, no ganan lo suficiente y yo les tengo que ayudar.
Después de terminar la deliciosa comida de mi madre, cogí mi bicicleta para llevar un uniforme a una escuela...
Próxima parada, escuela Rickford.
—¿Cómo puedo ayudarla? —dijo aquel hombre uniformado que cuidaba la entrada de la escuela.
Si es que se puede considerar eso como una simple y sencilla escuela
—Oh, tengo una entrega de la "tintorería Lawler".
—Está bien puedes entrar —mencionó con seriedad observándome -con al parecer su habitual- ceño fruncido.
—Gracias — fue lo único que le pude responder a ese hombre tan intimidante antes de entrar a las grandes instalaciones. Quedé impresionaba por aquella escuela gigante, la cual parecía un barrio entero.
Sus parques, sus grandes edificios...
había escuchado que era una escuela para millonarios, pero no me imaginaba cuan majestuoso podía ser... Cuan derrochadores podían llegar a ser los ricos.
Pedaleé lo más rápido que pude, pues tenía presente que sino le llevaba el uniforme al estudiante a tiempo, ya no pagaría.... sin embargo al conservar mi apodo de distraída sin salvación, me encontraba un poco perdida.... por un poco perdida, me refiero a totalmente desubicada, pero debido a que yo soy la que escribe este diario, seré yo la que mostraré el lado de mi historia, así que en conclusión, no estaba tan perdida, solo no sabía en donde estaba y para donde iba.
Pero no estaba perdida.
Miraba por todas partes, habían muchos caminos, pero al final encontré la entrada de un edificio.
Justo cuando entraba, salieron dos chicas, muy elegantes, con unos uniformes impecables, blazer azul oscuro, falda escocesa, medias hasta sus rodillas, y zapatos extremadamente altos para un uniforme. Aquellas chicas me observaron como un bicho raro, y luego se pusieron a susurrar entre ellas. Ricas tenían que ser, sin embargo no me importaba lo que pensaran.
Me apeé de mi bici y comencé a buscar por cada piso del edificio, pero no había ni el rastro de un estudiante, hasta que llegué al último piso, y me encontré con un elegante comedor de estudiantes, en verdad era muy elegante y cómodo, en el techo había unas lámparas muy ostentosas y en una esquina, un enorme televisor.
El que había en mi casa no era ni una sexta parte de ese televisor.
Los chef ponían los platos en una mesa larga, se veían profesionales, en mi escuela la cocinera es la misma que hace el aseo de los salones, estos hombres a mi parecer podrían tener cinco o seis estrellas. Mi boca se me hizo agua al ver todos esos deliciosos platillos... ¿En realidad es esto una escuela?...
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AMOR CHICOS Y DINERO *Completa*
Teen FictionAlice Lawler, vive la vida de una chica corriente, a pesar de no tener dinero es alegre y agradecida. Sin embargo su mundo cambia, cuando debe asistir a la escuela Rickford, la escuela más prestigiosa para jóvenes ricos del Reino Unido. Después d...