3. TARJETA ROJA

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Nathan Coleman, el hijo del dueño de II sim construction, conocidos por ser y tener las mejores acciones de la industria, son magnates de los bienes raíces, y se dice que son dueños de la mitad de la isla Jeju, en corea, esta organización lleva 50 años de historia, tienen uno que otro club, cuando se trata de la movilización de dinero en efectivo, se le conoce como el rey Coleman. David Cooper es un genio artista de la cerámica que debutó en LA BIENNALE cuando tenía 16 como el artista más joven, él es uno de los jóvenes artistas que fueron escogidos por la UNESCO, es el dueño del National Gallery en Londres, su abuelo fue un famoso escultor inglés. Adam Walcott es el nieto del ex primer ministro del Reino Unido, sus padres murieron en un misterioso accidente de tráfico, él fue el único que sobrevivió, dueño de la fundación de arte centro del milenio de Gales, un gran músico, toca todos los instrumentos existentes, también es dueño de un equipo de futbol de España y un equipo de baseball de las ligas mayores en América. Por último tenemos a Andrew Rickford, es el líder de los F4, el sucesor de la compañía Rickford, hasta los niños de 3 años lo reconocen.

Me quedé con Max hasta muy tarde en la noche averiguando sobre cada uno de estos F4, así que eran millonarios y guapos y como todo millonario-guapo creían que podían pasar por encima de los demás, pero a mí, Alice Lawler, no me iban a pisotear.


(...)

—¡Andy Rickford! ¡¡Eres un estúpido, ignorante, cabeza hueca, hueles horrible y tienes un cabello ridículo!! — lo gritaba a todo pulmón desde una pequeña azotea en la escuela por donde se encontraba una escalera de emergencia, esa era una gran forma para desahogarse y fue muy gratificante encontrar ese sitio porque podía estar sola, lejos de todo... —Los F4 ¡son moscas! Si nacen con una cuchara de plata en la boca ¡deberían estar agradecidos y ser buenas personas! ¡Es una molestia nacional que un mal agradecido y pesado como tú, sea el sucesor de la compañía Rickford... Te lo advierto no te cruces en mi camino! El día que te tenga que llamar señor, me tiraré de un tejado—grité lo más fuerte que podía, quería que todos me escucharan, pero me detuve al escuchar unos ruidos cerca de donde estaba; de repente vi unos zapatos blancos y alguien acostado que comienza a pararse... ya de pie se estiró fuertemente.

— Adam Walcott—no lo podía creer,  él estaba durmiendo todo este tiempo, mucho antes de que yo llegara.

—Que escandalosa— dijo mientras se acercaba poco a poco a mí—hay tanto ruido que no puedo dormir.

—Lo siento. Pensé que no había nadie...—no podía ni mirarlo a los ojos de la vergüenza.

—¿Es eso cierto? —hice cara de no entender lo que decía—¿Te tirarás? —lo dijo de una forma seria, era un chico muy serio.

—Es, la cosa es...—no sabía que decirle—¿Lo escuchaste todo?

—¿Sobre qué?

—Me refiero a...

—¿Andy Rickford, eres un estúpido, ignorante, cabeza hueca, hueles horrible y tienes un cabello ridículo? o ¿son moscas? —no sabía que decirle, lo había escuchado absolutamente todo, cada palabra, cada insulto. Al instante comenzó a caminar a la puerta hasta que se detuvo y volteó —Ahh sí... es Andrew.

—¿Perdón?

—Es Andrew, no Andy. Acordarse del nombre correcto es lo mínimo que se hace al odiar a alguien, ¿no? — ¿Por qué yo siempre pasaba ese tipo de vergüenzas?

Yo y mi bocota.

Solo quería desaparecer en ese momento, mudarme al otro extremo del mundo.

Decidí despedirme aunque Adam no dijo nada y esperar a que la horas de clases empezaran y nuevamente esperar para que finalizaran, en la hora del almuerzo, me senté en una de las mesas de aquel comedor lujoso que vi la otra vez, y como siempre, estaba sola hasta que el trío de brujas se me acercaron.

AMOR CHICOS Y DINERO *Completa*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora