Cap. 5: El poder de la desinformación

104 2 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


A la mañana siguiente nos reunimos con Fisher en su "oficina".

-Bueno, como os dije los DD tienen una red de comunicación de la ostia. Si uno muere, enseguida lo sustituyen por otros 3-

-Pues, entonces cortaremos oídos-dijo Gray chascándose los dedos-

-Si, pero no es tan sencillo-Fisher se levantó-no podemos cortar uno solo porque entonces lo sabrán. Debemos atacar el central-

-¿Con qué medidas de seguridad cuentan?-preguntó Miller-

-Nuestros exploradores nos han informado que tiene un centenar de hombres, torretas montadas, francotiradores y transportes blindados-

-¡Joder!-exclamó Natsu sorprendido-

-Snake, ¿alguna idea?-me preguntó Fisher-

-Miller, Lucy y Natsu entretendrán a los mercenarios. Gray y yo nos infiltraremos en el área y anularemos las comunicaciones-

-¿Por qué te llevas a Gray?-preguntó Natsu, un poco celoso-

-Porque no sé con lo que nos encontraremos y puede que necesitemos explosivos-

Nos dirigimos a la ubicación que nos había dicho Fisher. Era un complejo de tres edificios, dos de ellos eran dos grandes antenas. El edificio central era bastante grande y en el techo tenía 2 grandes parabólicas.

-Que comience la fiesta-dijo Miller-

Natsu cogió un RPG y lo disparó contra el BTR que se encontraba más cerca. Lucy empezó a abatir a los francotiradores. Entre el tiroteo, Gray y yo escalamos por un tubo en la parte trasera del edificio. Entre las 2 parabólicas había una claraboya de cristal. Gray la abrió y yo bajé; cuando llegué abajo le hice una señal a Gray para que bajara. Había un montón de movimiento en el interior del edificio. Escondidos, conseguimos pasar a un par de patrullas que corrían hacia el exterior. Había un montón de enemigos entre nuestro objetivo y nosotros: 8 tíos armados con fusiles FAMAS y una puerta de acero de 15 mm de grosor nos separaban de la sala de control.

-¿Cómo coño pasamos?-me preguntó Gray a punto de dispara con su M60-

-Tengo una idea-dije mirando unas cajas de cartón abandonadas, quien iba a sospechar de una caja-

Muy despacio caminamos dentro de las cajas en dirección de la puerta.

-¿Crees que esta mierda va a funcionar?-preguntó Gray desconfiado-

-Espero que sí, y baja la voz-

Nos paramos enfrente del pasillo de la puerta, los muy idiotas no se percataban de nuestra presencia hasta que...

-O que essas caixas aquí?-preguntó uno de los mercenarios a sus compañeros-

-Caixas não estão indo para matar-dijo uno en tono sarcástico-

-Dixar sair. Apoio deve ser dado-dijo otro. Tras decir esto los guardias se fueron-

Conseguimos entrar. Antes de que los guardias del interior se giraran, Gray los fulminó con su ametralladora ligera. Nos acercamos a la consola de control para desactivar todas las comunicaciones y sus centros de información.

-A ver-dije desconcertado- seguramente tendrá un algoritmo de desbloqueo bastante complicado y...-

No pude terminar mi frase porque Gray disparó contra las consolas. Un montón de chispas saltaron de los aparatos.

-Para que comerse el coco-dijo Gray sonriendo, dando unos golpecitos a su M60 con afecto-

-Bueno, servirá. Volemos este sitio-

Colocamos explosivos plásticos en las columnas y estructuras clave de la sala y del edificio. Volamos una pared y por allí salimos. Gray robó un jeep de los DD.

-¡Vamos!-les grité a mis compañeros que todavía se batían contra los mercenarios-

Todos nos subimos al vehículo y nos marchamos de la zona. Apreté el detonador y todo el edificio voló en pedazos, llevándose a las antenas laterales.

Metal Gear Solid: BloodStoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora