« Hoy se cumple exactamente un año desde que el caso de Tessa Bennington comenzó. La adolescente asesinada en el bosque epping el primero de marzo de 2015. Recordemos que esta fue encontrada con 12 apuñaladas en diversas partes de su cuerpo, según los estudios forenses murió a causa de una hemorragia masiva que le provocaron las heridas con arma blanca. El caso aun sigue abierto y sin ningún culpable o incluso sospechoso. La policía se encarga de hacer todo lo posible para poner al asesino de la joven tras las rejas, pero es imposible hacerlo sin ninguna pista. »
Meryl mordisqueaba la uña de su dedo meñique mientras prestaba atención a lo que Holly Moscobich comentaba, todo el año pasado la famosa conductora del noticiero había mencionado un millón de veces que el caso de Tess continuaba igual que el primer día. Esto para la joven era realmente frustrante, quería al asesino de su mejor amiga pudriéndose en una celda en la cárcel o incluso muerto si eso pudiese llegar a ser posible.
— ¿Cuantas veces te dije que mirar estas cosas no te hacen bien? — inquirió el chico de cabello dorado, sentándose a un lado de su hermana. Este tomo el control remoto y apago la televisión.
— No lo se, pero estoy segura que mas de veinte veces.
Kyle es el hermano mayor de Meryl, solo por cinco minutos. Clarissa esperaba con ansias un pequeño varón, gran sorpresa se llevo cuando en el parto el doctor comento que ademas de Kyle estaba llegando otro bebe. Los nueve meses que ambos estuvieron en el vientre de su madre, Meryl jamas se dejo ver, lo cual fue una sorpresa para todos. Pocas veces la rubia tenia el placer de verlo rondando por su casa, ya que este solía viajar seguido a otros lugares por el tema de jugar en un equipo de hockey, pero desde lo sucedido con Tessa, Clarissa se había encargado de llamarlo para que este tuviera controlada a su hermana, en otras palabras, este era como el niñero personal de Meryl cuando su madre no se encontraba en la casa.
—¿Lista para el primer día de clases? — pregunto Kyle con una notable sonrisa en su rostro, Meryl rodó los ojos, su hermano era el único que se alegraba por que las clases estaban comenzando.
— Realmente no — musito la chica — desde que puse un pie fuera de la cama estoy deseando que aparezca algo que me impida asistir al primer día de clases.
— Le prometiste a mama que ibas a hacer el esfuerzo de asistir, Mery. Ella realmente quiere que retomes las clases y tambien tu antigua vida. Ademas hace mucho tiempo que no ves a Arianne y Berenice. — comento el joven encongiendose de hombros — quizás este año no sea tan malo como pensas.
— Eso esperemos — la chica tomo con pereza su bolso y lo colgó sobre su hombro.
Never be alone de Shawn Mendes sonaba en el estéreo del auto, esta era una canción que le transmitía demasiada paz a la joven de 17 años. No se consideraba fan del chico, pero tenia que admitir que su voz era realmente encantadora.
Kyle estaciono frente al instituto, la chica se tomo unos segundos para admirar a las personas que se encontraban afuera de este, varios chicos corrían jugando con una pelota de rugby, otros solo se mantenían en grupo hablando sobre lo divertidas que fueron sus vacaciones o distintos temas de conversación. Todos se miraban felices por volver a reencontrase con sus amigos.
