Las manos de Meryl temblaban sosteniendo el pequeño papel, ¿como había llegado este a su libreta?. La chica recordaba que jamas se había separado en ni un momento de su bolso desde que entro al establecimiento, lo llevaba siempre colgando de su hombro. La única opción para que alguien lo metiera dentro hubiera sido en su casa, pero eso era imposible, en esta solo se encontraban ella y su hermano, no podría ser Kyle el bromista, menos con una broma de tan mal gusto y justo en el mismo día en que se cumplía un año de la muerte de su mejor amiga.
— Solo es una broma, no te preocupes — la menor susurro para si misma mientras que convertía el pequeño papel en un bollo, tuvo intenciones de tirarlo a un tacho de basura, pero después de pensarlo unos segundos, lo metió en uno de los bolsillos de su chaqueta.
La primera clase del día había sido Matemática con la profesora Sander, la señora de unos 37 años explicaba en la pizarra mientras que todos fingían prestar atención. Mas de una persona se encontraban con sus celulares debajo de la mesa. La rubia quería prestar atención a lo que la profesora explicaba, pero algo no la dejaba. Su mente ahora mismo se encontraba en el papel que había encontrado.
¿Que pasa si este era real?
¿Los fantasmas existen?
¿Y si... Tessa no estaba muerta?
Meryl quiso golpearse mentalmente, ¿como esta podría estar viva?. La campana sonó, provocando que la chica de cabellos dorados tomara sus cosas del banco y las dejara en su bolso, se encargo de cerrarlo bien. «no quería que otra nota misteriosamente volviera a caer en este.» Arianne y Berenice se encontraban en frente de la chica observando como esta miraba su bolso detalladamente.
— Vamos a ir a la cafetería a comer algo, ¿venís con nosotras? — pregunto la mayor.
—¿Yo? —Meryl colgó su bolso sobre uno de sus hombros e hizo una morisqueta con su boca, no le agradaba la comida que servían en las cafeterías. la chica de pelo anaranjado asintió esperando alguna respuesta de su amiga — si, esta bien.
—Estoy muriendo de hambre, espero que haya algo decente para comer — nuevamente la chica del pelo anaranjado hablo, para empezar a caminar fuera del salón acompañada de Arianne. Meryl las siguió, esta tenia una mano en su bolsillo tocando el pequeño bollo de papel que se encontraba en este, estaba seriamente pensando si debía contarles lo sucedido a sus amigas o dejarlo pasar, como si nada de esto hubiera sucedido.
— Mhm chicas — La morena desvió su mirada del frente, para mirar a la pequeña chica que se encontraba en el medio de las dos. — creo que debería ir a la oficina del director, tengo que buscar a la secretaria para que me asigne un casillero — soltó de repente la rubia, aun no se sentía preparada para contarles algo así, mas sabiendo que se podría tratar de una simple broma.
—¿Te acordas donde queda la oficina? — pregunto Arianne, Meryl asintió — esta bien, entonces te esperamos en la cafetería. No tardes demasiado.
La rubia se encontraba parada en frente de la gran puerta blanca, en letras negras se podía apreciar como esta tenia escrita "dirección", golpeo unas veces la puerta y sin pensarlo dos veces entro. Una chica castaña se encontraba sentada en el gran escritorio, esta estaba hablando por teléfono entretenidamente. Meryl no sabia con quien hablaba, pero por el tono que usaba se podría decir que era alguien de su entorno.