POBRE CUPIDO [Pausada]

Cupido, Yo Te Elijo

Capítulo I
Cupido, yo te elijo

Saben, yo nací el 15 de noviembre... ¿entiendes lo que significa?...

Piensa con calma...

¿aún no?.

Les daré los cálculos exactos :
Chocolates, más una farmacia cerrada, más un hotel, multiplicando por mis padres, todo sobre nueve meses, es igual a yo.

Sí amigos, soy el producto del catorce de febrero, que no les de pena ser el producto de una noche de "calentura" al igual que yo. Griten en voz alta ¡No fuí planeado! ¡¡Estoy orgullosa de ello!!.

Sí, no hay que pensar mucho para saber que tu vida será un infierno, y menos sí tus padres nunca recuerdan tú cumpleaños pero sí la fecha en que se conocieron.

Volviendo al tema ... Mí vida siempre a avanzado al rededor del día de San Valentín, lo cual detesto. Rupturas, ilusiones y la maldita 'zona del amigo', estas siempre atacando mí obscura alma.

¿quieren qué les hable mí vida? ¿no?. No me importa, quieran o no, necesito desahogar me de lo que ocurrió este día infernal y, ustedes ya no podrán huir.

Yo nací en México, no les diré en que estado vivo ya que no importa mucho en esta historia. Mi niñez nunca fué la... nunca, no era la típica niña. En la primaria, al recibir mi primera carta de amor, una bicicleta atropello al niño que me la envío.
En la secundaria cuando un niño me invitó a lo que sería mí primera cita, al pobrecillo lo atacó una manada de perros salvajes, y así les podría contar millones de mis anécdotas "amorosas".
De ahí mi apodo: Sra. Sin suerte.

Por sí no lo saben mí nombre es Amanda, y aún recuerdo mi primer encuentro con el señor del amor. Hoy un martes o por lo menos eso creo, Cristina y yo, ambas de diecisiete años, en nuestra cabeza, al mismo tiempo creció el temor de vivir una larga vida de solteronas. Reflexiones invadierón nuestra mente ¿cómo era posible? Mientras otras niñas de doce años escriben en Facebook "mi cama es testigo de lo que ocurrió anoche", nosotras comiamos pastel sin miedo a engordar mientras play full kiss nos hacia llorar.

Como las jóvenes tontas que somos escuchamos a nuestras hormonas "¡Consigue un novio carajo!" gritaban desesperadas. Así, antes de llegar el atardecer, felices por nuestra depilación perfecta y las coquetas faldas arriba de la rodilla que hacían juego, salimos corriendo a diversos lugares. Primero a una fiesta, la cual por desgracia era una despedida de soltera. Sí, esas fiestas donde solo hay mujeres.

Nuestras hormonas volvían a gritar "Serás tonta, nos han traído a la fiesta de despedida ¡pero de la abuela de Cristina! Aquí no encontrarás nada que le pueda causar un infarto"

Triste por la falta de jóvenes, Cristina lloró.
- nuestro destino es vestir Santos ¡Dios! ¡¿por qué me odias?!
- No digas estupideces, faltan once meses para que acabe el año. ¡¡¡Juro que antes del siguiente año ya tendremos nuestro primer novio!!!.

No me dí cuenta de la estupidez que había cometido, en medio de la calle y con mi amiga en lágrimas, asegure con mi grito que nunca había tenido un novio. Las personas a nuestro alrededor, con personas me refiero a puertos de una secundaria, se burlaron de nuestra inexistente vida amorosa.

- Pobre de ti ¿te enseño a besar? - decía el mocoso más alto.
- El convento esta cuadras adelante, si quieres te ayudo a llegar - Dijo el niño con la lonchera power rangers.

Con esfuerzo, cargue a mi amiga muerta de vergüenza, la tristeza en mi interior dirigió a mis piernas a la dulcería. Ahí gaste más de la mitad de mis ahorros. Ya en casa de Cristina, como la gorda depresiva que soy... creo que en este punto entenderán, esos dulces no sobrevivieron ni una hora en nuestras manos.