POBRE CUPIDO [Pausada]

¡¡Pudrete!!

Capítulo II
¡¡Pudrete!!

Mi vida es un infierno, retiro lo dicho, mi vida es el infierno. Después de que tuviera que pasar la madrugada entera en una estación de policía, todos los prisioneros, testigos y policías sacaron a mi papá a patadas. No es por nada, son policías, no caza fantasmas.

Exacto, a pasado un par de minutos desde que salio el sol y ya es un día de mierda, quisiera sentir una pequeña pizca de felicidad.

¿Saben cúal es la ecuación de mi felicidad?
En teoría es: Novio más yo, multiplicado por amor al cuadrado. Pero lo vuelvo a decir, es una teoría.

(Novio + yo) Amor² = ¿Felicidad?

No fui a clases hoy, no puede ir un cadáver. Mis grandes ojeras y mi hinchado cuerpo es la envidia de cualquier zombie, sino me han disparado es solo por que en la mañana, especialmente a esta hora, en estas calles no suele pasar ni un alma.

Mis padres han ido a una tercera luna de miel, para poder olvidar el fantasma de anoche. Como siempre, gracias a ambos por olvidar mi existencia, será lo mejor, ahora podré investigar la razón por la cual Eros estaba en mi casa anoche.

Camino a casa veo a Marcos, un chico tímido y con una gran posibilidad de ser mi primer beso, sus rosadas mejillas parecidas a dos deliciosas manzanas, son irresistibles.

- Hola Marcos ¿cómo estás?
- Hola, estoy bien gracias ¿qué haces a estas horas aquí?
- Nada especial, llegue a buscar a "the monsters". Y a ti te desconozco; no sabia que te gusta madrugar.
- dos cuadras arriba esta la florería más bella de la ciudad, me siento muy feliz.

Esto es malo, primero se ve muy feliz. Segundo, va a comprar flores. Y último tercero, habla más de lo normal. ¡Esta enamorado!

- Compraré unas flores para mi tía, anoche salio del hospital. Le celebrará una fiesta mí familia en la noche.
- Es un alivio... que tu tía ya este bien.— es un alivio que estés soltero.

Claro, eso es lo que me hace sentir aliviada. Esta es mi oportunidad para hacer una jugada.

- Marcos, sí no es problema, yo te pueda, podrá , podría acompañar a la florería.
- S... sí, seria genial.

Es la dulzura en persona: lo comería de lo adorable que se ve en estos momentos. Tomó mí muñeca, empecé a caminar.

- Amy, no se sí preguntar, es algo extraño para mi.

El me llamo Amy, este será un momento dorado. Amy ¿deseas escapar conmigo? Shh... Iremos a las Vegas y tendremos una luna de miel en París, ahí tendremos tantos hijos desees.

- Acepto.
- ¿por qué llevas una pijama?

¡Mierda! Lo había olvidado por completo, no puedo ir a mi boda vestida de frecita. Aparte, esperaba un taxi para volver a casa.

- ¿Amy?
- Anoche, anoche tuve que venir con mis padres en la estación de policía. Mi... mi papá. - de inmediato me interrumpieron.
- Amy, ¡es horrible! Toma mi chamarra, debes tener frio. Así que es cierta la noticia. Mi padre es comandante y entre murmullos oí que tus vecinos, reclamaron a la policía que un ladrón entro a sus hogares. Lo extraño es que no robo nada.