Trataba de abrir los ojos poco a poco pero me pesaban,como si los estuvieran aplastando,literal.Todo estaba completamente oscuro,no podía moverme,me encontraba atada de manos y pies en una silla,como desee que fuera una pesadilla pero no,allí estaba,sola,desesperada,trate de safarme pero todo era en vano.
La luz se encendió y me sobresalte al ver un hombre frente a mi. Todo su rostro era ocultado por un pasamontañas dejando al descubierto sus ojos...¿negros?demasiado.
-Al fin la muñequita despertó. -
-¿Qui-en e-res? ¿Qu-Que qu-Quie-eres-?- pregunté nerviosa.
-Shhh aquí las preguntas las hago yo. -
Me quedé totalmente en shock,sentí estrujar mi pecho,también sentí que ni siquiera podia respirar,mi cuerpo no reaccionaba,y miles de pensamientos llegaron a mi cabeza,porque este es uno de esos momentos en que aún no te golpea la realidad como para poder decir "esto me está pasando a mi".
No aguante y las lágrimas comenzaron a salir, el pensar que quizá no volvería ver a mi familia,a mis amigos,incluso a Máx...Máx,no le dije lo que en verdad siento,aún existe un sentimiento llamado amor...
-Que quieres,mi familia no tiene dinero,déjame ir por favor,por favor te lo ruego. -lloré y suplique.
El sólo río y me miro...
-No estas aquí para que yo pida dinero por tu secuestro...ya tengo demasiado- alzó los hombros- Estas aquí por venganza...- lo dijo tan fríamente,que se me erizo la piel,sé acercó a mi y yo comencé a gritar,a temblar,alzó su brazo y me golpeó,su mano era fuerte, sentí un líquido salir por mis labios "sangre" , tomo cinta adhesiva y la colocó en mi boca, en sus manos tenía una navaja que recorría desde mi frente hasta mis pechos.
Me sentí mareada y volví a caer inconsciente.
***
Al despertar me encontraba en una colchoneta cerca de una esquina. No había nadie,esta ves no tenía ataduras ni algo que callara mis gritos.Observe a mi alrededor,era una habitación amplia,bastante,casi vacía,lo único que había era una mesa de madera en el centro con cuatro sillas,un radio y un sofá desgastado,pero allí mismo habían dos puertas,me levanté de prisa para poder abrir,con la esperanza que fuera la salida,al hacerlo caí,me di cuenta que traía un yeso en mi pie,claro era de esperarse,saltar por mi balcón no fue buena idea,maldita sea.
Me arrastre como pude,las puertas estaban bajo llave, por más que las forze fue inutil,frente a ellas unas escaleras colór negras en forma de caracol,donde daban a otra puerta,que se abrió inmediatamente dejando entrar un poco de luz del sol.
Bajo otro hombre,este era chaparro,rolliso,el cual tampoco pude ver su rostro.
-Te traje tu almuerzo-dijo y colocó la bandeja en la mesa-no intentes escapar,arriba hay más,cuidando la entrada. -advirtió.
No respondi,no tenía hambre,volví a recostarme, "estas aquí por venganza" recordé las palabras de aquella persona, no se a que se refiere,lo que si se es que tengo miedo de morir,nunca había valorado tanto la vida,siempre me a gustado lo que a toda "chica"de mi edad,le gusta,la adrenalina y el peligro. Ahora que estoy en esta situación, la valoró, quiero vivir,lo necesito...
-Dios mío,yo se que existes...por favor...ayúdame. - susurre, nunca e sido religiosa,mi madre cada domingo asiste a la Iglesia,yo no,me aleje al cumplir los 15 "para vivir la vida loca ".
Me arrepiento de no haber convivido los últimos días lo suficiente con mis padres,siempre,a cierta edad, preferimos a los amigos,salir de fiesta con ellos,divertirnos,entre tantas cosas más,que descuidamos el lazo familiar.
No se cuantas horas han pasado, no tengo más lágrimas,mis ojos se están secando de tanto llorar,si pudiera verlos se que estarían horriblemente rojos.
Mire las escaleras,supongo que la salida es arriba, aquí a de ser como una habitación subterránea... pensé.
Escuche que alguien bajaba,me puse rígida,pensé en fingir que dormía pero no creo que sea buena idea.
-Hola muñequita,¿Rodolfo el Reno te presto su nariz?- al no entender lo que decía,explicó. - tu nariz está roja. - estúpido como si estuviera para sus chistes -Haremos esto,le llamaré a tu madre y le dirás que estas viva...por ahora.
Tomó su móvil,tecleo un número y me lo puso en la oreja. Al tercer timbre pude oír su voz,esa voz dulce y alegre, ahora se oía desganada,triste, preocupada,angustiada...
-Madre...
-Clar,Clarissa,hija,¿hija donde estas? ¿Mi amor no te han hecho daño?,pronto estarás de vuelta a...
-¡Clarissa! cariño. - interrumpió el tío Benjamin.
-Tío...- Aquel hombre me arrebató el teléfono.
-Amigo Benjamin. ¿Si me recuerdas verdad?, como olvidarte de la familia Wilder-dijo en tono sarcastico-sobre todo del hijo de Amelia la mujer que más has amado ¿cierto?-suspiro-¿Sabes? Esa historia no se va a repetir, ¿ya te despediste de tu hija? Porque pienso matarla. - al decir esto colgó.
-No,no entiendo.
-¿Que no entiendes muñeca ? ¿Que te vas a morir? o ¿Que Benjamin es tu padre?
-¿¡¡Que!!? No,no,tu,tu estas mal,mi padre es Franklin.
-¿Enserio?-se rio- Cierto no lo sabías. No preciosa,lamentó que tengas que saberlo de esta forma.Ese desgraciado, es tu verdadero padre. - dijo esto y se fue.
No,no es cierto,no puede ser, no, me niego aceptarlo...
Ian
Sentimientos no tengo,los enterre hace mucho.
No me cuesta jalar el gatillo a una pistola para matar,en este negocio no existe el remordimiento.Llevo mucho tiempo vigilando aquella familia,esa maldita familia que tanto daño nos han hecho.
La primera vez que conocí a Clarissa desee que no fuera Watson, por azares del destino que es una gran tontería porque no creo en eso, sin embargo no encuentro las palabras para definir que se cruzo en mi camino, tantos años buscando a Benjamin y a su familia,en esa búsqueda descubrí que tenía dos hijas.Me mudé a Washington por negocios,sin parar mi búsqueda y sin saber a quien encontraría allí.
Mi hermana Annie ya no quería estudiar la Universidad en casa, así que fui a inscribirla a la mejor de la ciudad.
Saliendo, vi a una rubia,de esas que te vuelven loco con sólo verlas, de esas por las que perderias la cabeza por acostarte una noche con ella,la seguí en todo el trayecto, su forma de caminar me estaba poniendo mal,su trasero,sus pechos,sus caderas 60-90 y más. Al día siguiente,volví,la misma hora,mismo trayecto,así que al siguiente día regrese y la seguí durante una semana,no sabía su nombre,pero me gustaba,sabía vivir y sabía divertirse,decidí investigar quien era, cuando supe que se llamaba Clarissa Watson quise creer que no era la hija de Benjamin. Esa tarde estuve cerca de su casa, y volví a verla,pero ya no iba sola,alado reconocí perfectamente su rostro...Benjamin.Me llene de rabia,de coraje,de rencor,y no pude parar mi venganza. Ese hijo de puta me debe la muerte de mi padre, y mucho más.
Desde aquella vez,no hubo noche y día en que no los vigilará a todos,se sus movimientos,que hacen durante la mañana,tarde y noche,sobre todo sus rutinas de fines de semana.
La que pagará todo,todo,será Clarissa, y después los demás hasta que no quede uno vivo.