Sentí morir aquella noche,mi útero se contrajo quemandome de dolor, tenia asco y repulsión hacia mi,hacia Ian,lo odio,lo odio con todas mis fuerzas.
Me encontraba inmóvil y en shock,lo único que quería era que esto acabará,quería estar sola y llorar.
Tenía tanta pena,tanta vergüenza ,estaba herida no sólo físico si no moral,fui humillada,mi vida ya no será igual jamas ni aunque logrará salir de esta prisión.
La frustración,el enojo ,la ira,al pensar que fui abusada por la persona que no quiero, y se,que ni aunque quisiera salir adelante borraria el hecho de la violación ,porque aún así sabré que allí están esos recuerdos.
***
Una semana,otra puta semana y parece que fue ayer que denigraron mi existir ,no valgo nada,sólo quiero morirme,dormir sin despertar nunca más pero ni eso,desde ese día no duermo bien,por miedo a que regrese y me tome a la fuerza.En algún momento me creí fuerte,que podía con todo ,pero no,pasan las horas,los días y la depresión va en aumento.
Cierro los párpados y veo a Ian,abusando salvajemente de mi,viendo repetidamente el suceso miles de veces.
-Quiero morir.-dije para mis adentros, no quiero continuar con esto...
Lo veo bajar escaleras trayendo una bandeja de comida que deposita en la mesa,se acerca pero yo tapó mi rostro temblando.
-Clar... Come algo.-No respondo.
-Clarissa- comenzó a rozar mi brazo.
-De-dejame por-por favor,no me hagas más da-daño. - dije con una voz temblorosa haciendome para atrás al instante.
-Entonces no me hagas enojar y come.-advirtió.
En la bandeja había puré de papá,y carne,con un jugo de naranja. No tenía hambre pero aún así comi dejando el puré.
-Comete lo que dejaste. - dijo
-No-no ten-go hambre- conteste.
-Bien.- se levantó y le habló a uno de sus hombres para que se llevará los trastos.
-Vamos a jugar muñeca. - su tono de voz hizo que el miedo me sacudiera,advertía que de nuevo abusaría de mi.
-¿Ju-jugar? Jugar a que? No? Yo no-no quiero jugar. - conteste nerviosa, alejándome de el,caminando alrededor de la mesa,buscando una maldita salida imaginaria porque bien sabía que la única salida estaba llena de guaruras que al instante me regresarían.
-No te hare nada,solo vamos a jugar a que tu eres mi paciente y yo tu ginecólogo,ven,quiero revisarte- extendió su mano para que la tomara,mis ojos se abrieron de par en par, corri en círculos por toda la mesa-mientras más corres mas me excitas. - me moví a la izquierda y el a la derecha más todo fue en vano. Me arrastro del cabello a la colchoneta.
Me puso de espaldas y me desvistió, ato mis manos para que no pudiece golpearlo,me giro hacia el,sus sucias manos jugaban con mis pezones, por más que resistí no pude hacer nada,entró con demasiada fiereza,con demasiada fuerza, grite,grite desgarradoramente por el intenso daño que me estaba provocando cada que se movía dentro,pero pareció darle igual.
-Cuanto más te resistas más te va a doler...-dijo y salió de mi-estas deliciosa apuesto que eso también lo sabe Max,dime...cuando te lo hacía ¿te gustaba?.
-¡¡Estas enfermo!!- grite llorando.
- Si pones de tu parte,te hare llegar al climax y pedirás más.
-Nunca será por mi voluntad.
-Nunca digas nunca linda...
-Jamas le pediría a un maldito como tú que abuse de mi- conteste sollozando.