Hey amigo, te amo

#40: Miércoles 23

   Los padres de Ivan no estaban en casa, salieron a divertirse un rato dejando a Jessica y a Ivan solos. Ambos estaban en el sofá con una manta cada uno. Ivan se había parado a preparar dos tazas de chocolate caliente y ya volvía a tomar su posición junto a Jessica. Le pasó su taza de chocolate y tomaron un sorbo en conjunto.

   —No me acostumbro a este frío —musitó Jess a lo que Ivan procede a cubrirla con la cobija que él llevaba. —Gracias. También cúbrete con la mía si quieres.

   —No, está bien. Siempre toleré más el frío que tú.

   —Quisiera este momento eterno.

   —Eso sería perfecto.

   —Lo perfecto no existe.

   —Lo sé. —Afirma Ivan mirándole fijamente a los ojos. Jess se ruboriza y desvía la mirada.

   —De todos los momentos que has vivido , ¿Cuál quisieras inmortalizar?

   —No sé, creo que ninguno. Si lo repitiera siempre no tendría oportunidad de vivir otros.

   —¿Y si no quisieras vivir otros?

   —Pues no sé. —Jessica se queda pensativa. —¿Y tú Jess? ¿tienes alguno?

   —Si lo pones de esa forma, no. Creo que no lo he vivido todavía. Tal vez es cómo dices y ningún momento vale tanto como para no permitirle a otros momentos ser.—Toman otro sorbo de chocolate.

   —¿Me estás imitando? — Cuestiona Jessica a lo que Ivan repite.

   —¿Me estás imitando?

   —¡Vaamos! Déjalo ya.

   —¡Vaamos! Déjalo ya.

   —Ok, entiendo —Jessica coloca la taza en la mesita de enfrente y posiciona su cuerpo frente a él. Ivan la imita. —¿Quieres jugar? ¡Juguemos!

   —¿Quieres jugar? Juguemos!

   —Soy un imbécil.

   —Soy un imbécil.

   —Soy un idiota.

   —Soy un idiota.

   —El más grande que haya existido.

   —El más grande que haya existido.

   —Lalalalalalalalalalala.

   —Lalalalalalalalalala

   —No. Dije 11 lalas y tu dijiste diez. ¡JA! Perdiste.

   —No. Dije 11 lalas y tu dijiste diez. ¡JA! Perdiste.

   —Bueno. Ya me aburrí. Esto no es divertido.

   —Bueno. Ya me aburrí. Esto no es divertido.

   —Haz lo que quieras. —Jessica se recuesta del mueble echando un suspiro rendida. Ivan la vuelve a imitar.

   —Haz lo que quieras.

   —Terminé con Josh.

   —Terminé con Josh.

   —Esto es serio. —La chica se malhumora.